Así será el nuevo Pedro Escartín tras la cesión al Dépor
Locales comerciales, las oficinas del club, un bar y restaurante, un gimnasio e incluso una residencia para deportistas. Son algunos de las novedades que presentará el estadio Pedro Escartín, tras pasar de manos municipales al club. La cesión que se firmó el pasado viernes supone un salto decisivo en una entidad que no se pone límite en sus sueños.
Este lunes, el presidente del club, Carlos Ávila y el director general, Hernán García han desgranado las ventajas que va a proporcionar una cesión que se ha dilatado en el tiempo en casi 18 meses y que dejará la instalación deportiva en manos del club morado durante los próximo 50 años.
Ávila quiso poner relevancia a todo lo que el club ha realizado desde 2018 tanto en la parte económica –“Pagamos las deudas, más de un millón de euros, hemos implementado sistemas de gestión profesional en todas las áreas del club, hemos logrado salir del concurso y ser una entidad jurídica autónoma”, recalcó–, como con las obras realizadas en el estadio, propiedad del Ayuntamiento de Guadalajara hasta hace unos días: “Se han acometido obras de modernizando la instalación, en las tribunas, en las gradas, reformas en los vestuarios, hemos incorporado un nuevo video marcador, se han convertido los antiguos almacenes en oficinas, hemos hecho arreglos de gran parte de la instalación eléctrica, la reforma del gimnasio del estadio… hemos hecho mucha inversión a pesar de no ser propiedad del club”. Además, puso en valor la recuperación de la Fundación Club Deportivo Guadalajara, lo que aportará varias ventajas en la gestión de la entidad.
Por su parte, Hernán García desgranó los pasos que ha dado el club en el ámbito social, incrementando el número de abonados (superando los 3.500), el de los jugadores de la cantera (con medio millar de jóvenes futbolistas), el inicio de la sección de fútbol femenino y del deporte incluso y el aumento notable del número de patrocinadores. En cuanto al aspecto deportivo, García recordó que “somos debutante en la categoría y el 80 por ciento de los debutantes el año pasado descendieron. Estamos a unos puntos de salvarnos de forma matemática y eso es un logro muy importante. El objetivo era la permanencia y es lo que hemos conseguido” y todo esto con un presupuesto “de los más bajos de la categoría”.
Una vez enumerados los logros actuales, era el momento de hablar de futuro. La obligación del club tras la firma de la cesión es la de construir un edificio en la actual fachada principal, situada en la calle Julián Besteiro. Contará con diversas salas, locales comerciales, las oficinas del club, un bar restaurante, un gimnasio y algunas habitaciones de la futura residencia de deportistas. Para ello, el Dépor se ha marcado como fecha tope 60 meses. Ávila recalcó que “es lo que vamos a hacer, pero queremos más porque al club le encantaría ampliar las gradas, hacer un nuevo estadio… pero para eso necesitamos la ayuda de los abonados”.
Así, el presidente solicitó la colaboración de esos más de 3.500 abonados que tiene hoy el club. “Si cada uno trae otro abonado, creceríamos hasta los 6.000 o 7.000 abonados que nos gustaría tener y que nos haría tener la necesidad de crecer, de mejorar el estadio y de llegar al fútbol profesional”, recalcó y añadió que “necesitamos esa cifra para que el club siga creciendo”. Esa primera intervención en el estadio supondrá alrededor de tres millones de euros.
Ávila recordó también que los anexos al Pedro Escartín no se incluyen en la cesión municipal, aunque sí avanzó que si el equipo asciende de categoría, está obligado a tener campos propios de entrenamiento, con lo que se no descarta que en un futuro puedan pasar también, a ser propiedad del club morado.