Asistencia récord a la Pasión Viviente de Hiendelaencina, la más antigua de la provincia
01/10/2010 - 09:45

Por: Redacción
SEMANA SANTA- PASIÓN VIVIENTE
Los habitantes de Hiendelaencina, fieles a su cita de cada Viernes Santo, celebraron su tradicional Pasión Viviente que cumplía su trigésimo octava edición. Y lo hacía con un día primaveral y soleado, lo que animó a vecinos y foráneos a acercarse a esta celebración, declarada de Interés Turístico Regional, logrando una asistencia récord, de más de 5.000 personas, según confirmaron fuentes de la Comisión Organizadora a este periódico. Además, esta edición contó con la presencia del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien destacó el interés emocional y espiritual de la celebraciones de la Semana Santa castellano-manchega.
La Pasión Viviente de Hiendelaencina, declarada de Interés Turístico Regional en 2001, es la representación de las escenas de la Pasión de Cristo más antigua, con 38 años, y la que mayor público atrae anualmente a una población que no cuenta con más de 150 habitantes y que en esta edición vio superar con creces sus expectativas alcanzando los más de 5.000 visitantes. El soleado día animó a vecinos y foráneos a participar de esta emblemática pasión, la más antigua de la provincia, que en esta edición contó además con la presencia del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien estuvo acompañado de la consejera de Educación, María Ángeles García y la presidenta de la Diputación provincial, María Antonia Pérez León así como el alcalde de la localidad, Mariano Escribano. El tiempo fue excelente, la asistencia fue probablemente la mayor de los últimos años, creo que llegaron a 5.000 personas. El aparcamiento que teníamos reservado en las afueras se colapsó y hubo que repartir vehículos por todas las calles del pueblo, afirma Joaquín Latova, miembro de la Comisión Organizadora y padre del intérprete que hace de Jesús desde hace nueve años.
La representación resultó perfecta, con una dedicación y entrega por parte de los intérpretes encomiable y en un número también de récord, añade Latova, quien estima que no menos de 150 personas participaron en las interpretaciones de los diversos actos, al que se incorporaron este año algunos escenarios más y variaciones en la escenografía que mejoraron, más si cabe, la plasticidad de la representación. A pesar del número tan alto de visitantes no hubo ninguna incidencia de mención, lo que apoya nuestra ya larga experiencia en este acto y la profesionalidad y responsabilidad de los encargados de cada una de las facetas de la representación, añade este vecino de Hiendelaencina.
Interés emocional y espiritual
Por su parte, el jefe del Ejecutivo autonómico destacó la importancia que la Semana Santa tiene en la comunidad autónoma, su belleza, su fervor y así como la importancia cultural que conlleva. Esta semana se vive con pasión que corresponde a sentimientos, creencias y a nuestras señas de identidad, aseveró.
Barreda recordó que la representación de la Pasión Viviente de Hiendelaencina es una referencia en toda la provincia y aseguró que se debe a la autenticidad y a la participación colectiva de todo el pueblo. En esta tierra tenemos la posibilidad de vivir la Semana Santa desde muchas dimensiones, pero fundamentalmente el sentido se lo da lo que representa y lo que significa. Es importante que la Semana Santa tenga una declaración de Interés Turístico regional, nacional o internacional, pero es también muy importante que sea de interés emocional y espiritual, dijo José María Barreda, que aprovechó la ocasión para invitar a visitar esta zona de la provincia de Guadalajara, preciosa, de paisajes espectaculares que hay que conocer en cualquier época del año.
Un pueblo volcado
La Pasión Viviente de Hiendelaencina, que ya cumple 38 años, escenifica todos los Viernes Santo la Pasión de Cristo, según los textos bíblicos y a semejanza de un Vía Crucis viviente, tal y como se concibió para su primera representación, que tuvo lugar en 1972.
La escenificación se realiza por los vecinos del pueblo y en un número de casi 130 actores, todos ellos no profesionales, y se desarrolla en la plaza Mayor, un paraje de las afueras del pueblo donde existe un montículo en el que se escenifica la Crucifixión. Toda la representación se realiza en directo, sólo la música está grabada. El escenario está enriquecido con escenificaciones de los palacios de Caifás y de Pilatos, del Huerto de los Olivos, la mesa de la Última Cena y de Jerusalén, donde se representan los diferentes pasajes de la Pasión. El vestuario está íntegramente confeccionado en el pueblo, así como el montaje de los escenarios, la decoración de las calles, etc.
La representación resultó perfecta, con una dedicación y entrega por parte de los intérpretes encomiable y en un número también de récord, añade Latova, quien estima que no menos de 150 personas participaron en las interpretaciones de los diversos actos, al que se incorporaron este año algunos escenarios más y variaciones en la escenografía que mejoraron, más si cabe, la plasticidad de la representación. A pesar del número tan alto de visitantes no hubo ninguna incidencia de mención, lo que apoya nuestra ya larga experiencia en este acto y la profesionalidad y responsabilidad de los encargados de cada una de las facetas de la representación, añade este vecino de Hiendelaencina.
Interés emocional y espiritual
Por su parte, el jefe del Ejecutivo autonómico destacó la importancia que la Semana Santa tiene en la comunidad autónoma, su belleza, su fervor y así como la importancia cultural que conlleva. Esta semana se vive con pasión que corresponde a sentimientos, creencias y a nuestras señas de identidad, aseveró.
Barreda recordó que la representación de la Pasión Viviente de Hiendelaencina es una referencia en toda la provincia y aseguró que se debe a la autenticidad y a la participación colectiva de todo el pueblo. En esta tierra tenemos la posibilidad de vivir la Semana Santa desde muchas dimensiones, pero fundamentalmente el sentido se lo da lo que representa y lo que significa. Es importante que la Semana Santa tenga una declaración de Interés Turístico regional, nacional o internacional, pero es también muy importante que sea de interés emocional y espiritual, dijo José María Barreda, que aprovechó la ocasión para invitar a visitar esta zona de la provincia de Guadalajara, preciosa, de paisajes espectaculares que hay que conocer en cualquier época del año.
Un pueblo volcado
La Pasión Viviente de Hiendelaencina, que ya cumple 38 años, escenifica todos los Viernes Santo la Pasión de Cristo, según los textos bíblicos y a semejanza de un Vía Crucis viviente, tal y como se concibió para su primera representación, que tuvo lugar en 1972.
La escenificación se realiza por los vecinos del pueblo y en un número de casi 130 actores, todos ellos no profesionales, y se desarrolla en la plaza Mayor, un paraje de las afueras del pueblo donde existe un montículo en el que se escenifica la Crucifixión. Toda la representación se realiza en directo, sólo la música está grabada. El escenario está enriquecido con escenificaciones de los palacios de Caifás y de Pilatos, del Huerto de los Olivos, la mesa de la Última Cena y de Jerusalén, donde se representan los diferentes pasajes de la Pasión. El vestuario está íntegramente confeccionado en el pueblo, así como el montaje de los escenarios, la decoración de las calles, etc.