Atienza rinde un sentido homenaje a Carandell ocho años después de su muerte

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción

Ocho años después del fallecimiento del periodista Luis Carandell, su espíritu volvió a estar presente en el emotivo acto de homenaje a su figura que tuvo lugar en la localidad en la que tantos años tuvo su casa, Atienza. Familiares, amigos y numerosas personalidades del mundo de la comunicación y de la política no quisieron faltar a una cita promovida por la Diputación provincial y la Asociación Sibilas de Atienza junto al Ayuntamiento de la localidad y la cofradía de la Santísima Trinidad.

La plaza del Trigo relucía bajo un inesperado y agradable sol tras la anterior noche de tormenta, acogiendo cada vez a un mayor número de vecinos y amigos que allí se congregaban para asistir a los actos, entre los que destacó la presencia de la presidenta de la Diputación, María Antonia Pérez León, y la delegada de la Junta en Guadalajara, Magdalena Valerio por parte de la clase política, o escritores y periodistas de renombre como Víctor Márquez Reviriego o Vicente Verdú. Momentos antes del comienzo del homenaje, una de las hijas de Carandell, Zoraida, ponía de manifestó su orgullo ante el evidente cariño de Atienza hacia su padre, sobre todo, "porque no es un homenaje reciente a su muerte sino que es ocho años después y eso emociona todavía más".

En la estrecha calle donde se encuentra la todavía vivienda de la familia del periodista, a sus puertas se congregaron todos los asistentes para escuchar las palabras que la presidenta de la Asociación Sibilas de Atienza, María Teresa Gómez, quiso dedicar "al mejor publicista de nuestro pueblo". La presidenta concluyó con un explícito "tus amigos no te olvidan", precisamente el título de uno de los míticos libros de Carandell. Entre aplausos, los presentes, entre los que destacó la esposa del periodista, Eloísa Jäger, de sus dos hijas, Zoraida y Eugenia e incluso de su nieta; contemplaron emocionados el descubrimiento de una sencilla placa conmemorativa en honor de Carandell. El recuerdo, oculto bajo un pequeño telón rojo, mostraba la inscripción Aquí Luis Carandell. 1970-2002. La familia ya vivió aquí su primer momento de emoción con la entrega de un ramo de flores para Eloísa, antes de que los asistentes pasaran al jardín del interior de la casa donde continuarían los actos de homenaje. Bajo la sombra de los árboles preferidos por el periodista fruto de sus innumerables viajes por el mundo -arces rojos y catalpas- no fueron pocos los amigos y familiares los que quisieron tener unas palabras en honor de Carandell. Desde un atril y con casi todos los asistentes acomodados en sillas, el periodista Pedro Aguilar ejerció de maestro de ceremonias al aire libre al tomar la palabra para mostrar su agradecimiento a todos los presentes y organizadores del homenaje al periodista, del que destacó su "infinito amor por Atienza" y su "dominio de la comunicación". Cabe recordar que Aguilar fue el último periodista de la provincia en entrevistar a Carandell.

El alcalde del municipio, Felipe López, manifestó su deseo de "pasar un día muy feliz" a los presentes, para a continuación ceder la palabra a la presidenta de la Diputación provincial. "Tenía la habilidad de ponerse siempre en el lado de los demás", aseguró Pérez León. La presidenta afirmó que "en el rumor que se oye por las calles de Atienza, Luis Carandell sigue con nosotros". Aunque catalán de nacimiento, "nunca se sirvió de Atienza, sino que sirvió a los atencinos", valoró Pérez León, quien animó a todos los asistentes a "continuar con la tarea de Luis" y no dejar caer sus logros en el cajón del olvido. Por su parte, la delegada de la Junta lo calificó como "el embajador de Atienza" y una persona que "siempre supo no ser sectario".

Entre bromas y chascarrillos, las risas salpicaron de forma continua el homenaje, en el que no cesaron los halagos hacia la persona de Carandell. Eloísa recibió emocionada una cerámica honorífica por parte de la cofradía organizadora de la Caballada de Atienza, la de la Santísima Trinidad, en recuerdo de la pertenencia del periodista a la hermandad, una de sus facetas más desconocidas de cara a la galería. Su mujer, con la voz entrecortada, agradeció la presencia a todos los allí presentes y aseguró que "a Luis le hubiera gustado muchísimo todo esto". El espíritu viajero, su don de gentes, su respeto hacia los demás y su gran capacidad como comunicador fueron las virtudes más destacadas de Carandell por los presentes. Su amigo y sacerdote, Luis Lezama, resumió el sentir general de todos cuantos le conocieron con un esclarecedor "era una delicia tener amigos como él".

El orgullo y la satisfacción de quienes compartieron algún momento de su vida junto al periodista se hizo evidente a lo largo de todo el día, como en las declaraciones del escritor Vicente Verdú, quien remarcó la especial capacidad del periodista para "conectar con el espíritu humanno". Después de las numerosas y cariñosas intervenciones en recuerdo de Carandell, los asistentes disfrutaron de un concierto de órgano que tuvo lugar en la iglesia de San Juan. Posteriormente se celebró una comida popular en la plaza de Atienza y un sentido homenaje popular que quisieron rendirle sus vecinos. Los actos concluyeron por la tarde con la inauguración de la exposición sobre la vida y obra de Carandell y una visita guiada a la villa.