Australia pide perdón a sus aborígenes por las injusticias de la colonización

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: COLPISA
El primer ministro de Australia, Kevin Rudd, hizo ayer un histórico llamamiento de perdón a los aborígenes por las injusticias cometidas durante dos siglos de colonización blanca y afirmó que quería de ese modo "borrar una gran mancha del alma de la nación".
La petición de disculpas representa un momento decisivo en la turbulenta historia de las relaciones raciales en Australia. Las cadenas de televisión la difundieron en vivo y miles de personas se congregaron ante pantallas gigantes en las principales ciudades para presenciar el acontecimiento.
"Pedimos perdón por las leyes y las políticas de los sucesivos parlamentos y gobiernos que infligieron una pena profunda, sufrimiento y pérdidas a nuestros compatriotas australianos", dijo Rudd ante el Parlamento.
Las gradas para el público del Parlamento estaban repletas de ciudadanos que querían presenciar el gesto de reconciliación, y unas 3.000 personas siguieron el acto en las pantallas colocadas en los jardines frente al edificio.
Muchos aborígenes viajaron miles de kilómetros hasta Canberra y algunos lloraron cuando Rudd pidió perdón por las injusticias que los australianos originales padecieron desde que los colonos británicos llegaran a Sydney Cove, en 1788. "Este es el momento más significativo para nuestro pueblo desde que nací", declaró el aborigen Darryl Towney. "Para nosotros, esto es como tirar abajo el Muro de Berlín", agregó.

Lágrimas
La petición de perdón de Rudd fue mucho más lejos de lo que se había previsto inicialmente y provocó aplausos atronadores, gritos de alborozo y lágrimas. El acto terminó con una ovación de pie, tanto dentro como fuera del Parlamento.
El primer ministro se refirió a "los malos tratos del pasado" que sufrieron todos los aborígenes y no sólo a las "generaciones robadas", como se denomina a los miles de niños mestizos arrebatados a sus familias hasta 1970 con el fin de asimilarlos a la sociedad blanca, mientras se esperaba que los aborígenes puros desaparecieran.

Rudd pidió disculpas en forma mucho más amplia y utilizó en varias oportunidades la palabra "perdón", una expresión que tuvo un enorme significado simbólico para los aborígenes debido a que el anterior jefe de gobierno, John Howard, se negó a pronunciarla mientras estuvo en el poder.
El laborista Rudd, que puso fin a once años de gobierno de Howard con una abrumadora victoria en las elecciones de noviembre pasado, criticó la negativa de su predecesor a pedir disculpas pese a un informe oficial presentado en 1997 que recomendaba esa iniciativa.
Se estima que en Australia había cerca de un millón de aborígenes al iniciarse la colonización blanca, pero sólo quedan actualmente unos 470.000.