Ayuntamiento y Junta presentan en sociedad el CAI de Aguas Vivas, Alfanhu
01/10/2010 - 09:45
Por: BEATRIZ PARIENTE
Abrirá sus puertas el 1 de septiembre y tiene capacidad para 96 niños de cero a tres años
Después de años de retraso sobre la fecha de inauguración prevista inicialmente y de superar varios contratiempos, por fin, el Centro de Atención a la Infancia (CAI) de Aguas Vivas, bautizado como Alfanhuí, fue presentado ayer a la prensa local para dar a conocer las nuevas prestaciones que ofrecerá a las familias de Guadalajara.
Esta presentación antecederá a la pública que se efectuará el próximo miércoles a los padres adjudicatarios de una de sus 96 plazas, aunque su apertura oficial llegará el próximo 1 de septiembre. De la totalidad de sus plazas se han reservado cinco para situaciones de emergencia social y otras tantas para niños con necesidades especiales. Hasta 24 son para bebés de cero a un año, 34 más para niños de uno a dos años y otras 38 corresponden a los mayores del CAI, con edades de entre dos y tres años.
Funcionamiento y horario
La próxima Junta Local de Gobierno decidirá qué empresa se encarga de su gestión. El pliego de condiciones que deberá seguir dicha empresa dicta que el CAI deberá tener un director, nueve educadores, tres para cada grupo de edad, que su horario de apertura será de 7.15 a 18.00 horas y que su precio por jornada completa será de 228 euros, con desayuno, comida y merienda.
Se trata, tal y como señaló en su visita el alcalde capitalino, Antonio Román, de precios realmente competitivos que se distancian de los existentes en una guardería privada. De ahí que casi un centenar de personas se hayan quedado fuera de la matrícula, concretamente 96, puesto que se contabilizaron 192 solicitudes. Los criterios de selección que han regido en este caso han sido, en primer término, que ambos miembros de la pareja trabajaran y, después, el nivel de ingresos por unidad familiar.
En cuanto a las características del edificio hay que decir que se asienta sobre una parcela de 2.069 metros cuadrados y que posee un diseño modernista y con gran luminosidad, con un diseño que ha tenido muy en cuenta cuáles iban a ser sus pequeños usuarios. Dispone de seis aulas, un comedor independiente, un patio anexo interior, despachos, almacén, baños, cocina y patios exteriores.
El nombre del CAI, Alfanhuí, responde al protagonista del libro del primer libro de Rafael Sánchez Ferlosio, cuya acción se desarrolla en Guadalajara capital.
El coste del edificio ha ascendido a 950.312, de los cuales el 80 por ciento lo ha aportado la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el 20 por ciento restante el Ayuntamiento de Guadalajara. A esta cantidad hay que agregar otros 135.000 euros más que el Ayuntamiento ha invertido para ejecutar la urbanización exterior y para instalar un sistema de paneles solares. Además, el Consistorio ha aportado otros 50.000 euros más para adquirir mobiliario adaptado a los pequeños.
Hacen falta más plazas
En el futuro creemos que debemos seguir creciendo en el número de plazas de guardería en Guadalajara, reconocía el alcalde. Y es que Guadalajara posee una cifra de plazas públicas bastante discreta si se la compara con otros municipios de menor población. El proyecto de construcción más inmediato es el que atañe al sector SP-03, donde se construirá una guardería similar al CAI Alfanhuí.
Por su parte, el delegado de la Junta, Luis Santiago Tierraseca, también presente en la visita, señaló que la guardería viene a cumplir el compromiso de José María Barreda de, a lo largo de esta legislatura, crear más de 3.000 plazas en la provincia de Guadalajara.
En la actualidad, la provincia suma unas 3.200 plazas de guardería de las que alrededor del 60 por ciento son plazas públicas, según los datos aportados por el delegado. En distintas fases de proyección se encuentran siete nuevos centros de atención a la infancia sostenidos con fondos públicos que, en total, supondrán la creación de más de 600 nuevas plazas públicas. Los centros se abrirán en Azuqueca de Henares, Alovera, El Casar, Jadraque, Marchamalo, Yunquera y Cabanillas.