Azuqueca reabre los equipamientos ambientales con un protocolo de COVID-19

22/12/2020 - 10:59 Redacción

Los equipamientos ambientales del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares -Reserva Ornitológica y Aulas de la Naturaleza y Apícola- retoman la actividad, interrumpida el pasado mes de marzo con la declaración del estado de alarma por el Gobierno de España para la prevención de contagios por COVID-19. "Abrimos de nuevo estos espacios con la aplicación de las medidas fijadas por la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha", explica el concejal de Buen Gobierno, Álvaro Cuevas.

El protocolo establece grupos reducidos a un máximo de 30 personas, incluyendo el acompañante en el caso de centros educativos; una distancia social mínima de 1,5 metros y de 2 metros siempre que sea posible, uso obligatorio de mascarilla, entradas y salidas no coincidentes, uso obligatorio de gel hidroalcohólico y control de temperatura corporal a la entrada y ventilación de los espacios cerrados. Además, el educador o educadora ambiental utilizará equipos de protección individual (EPIs), en concreto, mascarilla, pantalla de protección, guantes y gel hidroalcohólico.

Los grupos interesados en visitar los equipamientos ambientales deben enviar un correo electrónico a equipamientosmabientales@azuqueca.net, indicando nombre de la entidad, edad y características del grupo, número de participantes, fecha de la visita y teléfono de contacto.

 

Equipamientos ambientales municipales

La Reserva Ornitológica, ubicada junto a la depuradora municipal, en la salida 42 de la autovía A2, ocupa una superficie de casi 100.000 metros cuadrados, de los 60.000 se corresponden con cuatro lagunas interconectadas. Dispone de un Centro de Interpretación y puntos de observación de aves y otras especies de habitan en este humedal, que también cuenta con un arboreto de más de 6.000 metros cuadrados con las especies más representativas del bosque de ribera.

El Aula Apícola, que se encuentra en el CEPA Clara Campoamor (avda. Siglo XXI, s/n), alberga "exposiciones, más de 200 tipos de colmenas, una colección de maquetas y escenas de temática apícola, más de 70 ahumadores, una biblioteca con más de 1.500 publicaciones, un lagar de cera de 1870 y la cerería Ortiz de 1887, que se trasladaron a este museo desde Maranchón y Madrid, respectivamente, cuando se cerraron y para conservar y mantener su valor histórico, o un paseo de colmenares", enumera el edil.

Por último, el Aula de la Naturaleza, en la calle San Juan, recrea distintos ecosistemas, cuenta con un insectario, ejemplares de árboles con flor de la península Ibérica, un huerto ecológico y distintos animales, además de un espacio para la celebración de talleres.