Azuqueca viaja por un mundo de fantasía en su noche más esperada

20/09/2015 - 22:32 Miriam Perez Gordo

 

Cuarenta años y lo que está por venir. El desfile de carrozas llega a su fin después de tres meses de trabajo, muchas ideas, bocetos, materiales reciclados y retoques hasta que esta tarde noche todo estaba listo para dejarse ver. Las peñas públicas de Azuqueca no defraudaron y conquistaron a las miles de personas que se agolpaban por las calles del recorrido con sus creaciones.
Las veinticinco peñas públicas desfilaron con sus mejores galas y unas carrozas de gran nivel
Desde que unos simpáticos espantapájaros en su campo de girasoles abría el desfile hasta que don Quijote y los molinos de vientos pasaron por delante del Ayuntamiento, pasaron casi dos horas de reloj en la que la gente que se agolpaba en las calles de Azuqueca pudo soñar con su juventud y los dibujos de Barrio Sésamo o la abeja Maya; emocionarse con el rugido de una Harley y el mundo del heavy metal; soñar con el mundo ideal de Aladín o señalar lo bonita que estaba la casa de Barbie. Las carrozas fueron de temáticas diversas pero sí que es verdad que el universo de las Princesas Disney, las películas más taquilleras o los juguetes y la infancia ochentera estuvieron muy presentes en varias creaciones. En total fueron 25 y cada una tenía algo especial, invitaban a la contemplación, al recuerdo y, por qué no, a viajar a otro lugar, que no tenía que ser muy muy lejano y fantástico, como Santiago de Compostela y su camino, Ibiza o Andalucía, muy bien representadas en sus respectivas carrozas. Muchos detalles había en las carrozas, pero también el acompañamiento era perfecto, con unos peñistas entregados en su creación y su puesta en escena, como en el caso de El Cebollón con su Imperio Persa, que fue el ganador del concurso de este año. Por eso, no es de extrañar que esté declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional, que haya cumplido cuarenta años y que miles de personas quieran contemplarlas.