Bakiyev logra la victoria electoral bajo acusaciones de fraude

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
KIRGUISTÁN
Según el balance ofrecido por la Comisión Central Electoral kirguís, Bakiyev obtuvo el 85,4 por ciento de votos mientras que el líder opositor, Almazbek Atambayev, consiguió un 7,5 por ciento, cuando llevan el 73% por ciento de los votos contados. Los primeros datos a pie de urna ya daban una victoria al actual mandatario kirguís de entre el 67 y el 70 por ciento de los votos frente al 10 por ciento de Atambayev.
“Ofreceremos pruebas concretas que muestren que las elecciones han sido manipuladas”, aseguró el líder opositor ante 2.000 seguidores que se concentraron a última hora del jueves para manifestarse por la presunta ilegalidad de los comicios. “Vamos a instar a la comunidad internacional a que no reconozca la victoria de Bakiyev y que no reconozca su mandato”, recalcó Atambayev, quien especuló con la posibilidad de aumentar las protestas, ya que de lo contrario “puede que no se solucione del todo el problema”.
Descontento también con la vigilancia de los comicios, denunció que los observadores de la oposición fueron acosados en los colegios electorales de todas las zonas del país, y que un parlamentario contrario al Gobierno fue detenido por las autoridades. “Bakiyev perdió estas elecciones. Kirguistán no tiene presidente legítimo, podrían haberle dado fácilmente el 190 por ciento” de los votos, aseguró el líder opositor.
Con esta victoria, Bakiyev consigue su segundo mandato al frente de este país, en el que se dirimen buena parte de las rivalidades entre rusos y estadounidenses, ya que ambas potencias poseen en su territorio sendas bases aéreas militares estratégicamente situadas de cara a Irán y Afganistán.

Críticas de la OSCE
Las elecciones presidenciales de ayer no cumplieron los “compromisos clave” en el marco de la OSCE, aunque se produjeron algunos avances con respecto a citas anteriores, afirmó en un comunicado la misión de observación del organismo, que incluye a Estados Unidos y Canadá, que en su conjunto consideraron los comicios “decepcionantes”.