Barreda defiende el fin del trasvase para 2015 en una Expo marcada por el agua

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El presidente regional, José María Barreda aprovechaba ayer la celebración del día de honor de Castilla-La Mancha en la expo de Zaragoza para reiterar la necesidad de marcar el fin del trasvase Tajo-Segura para 2015.
“Para entonces deberemos hacer uso de los derechos de la cuenca cedente”, apuntaba el presidente castellano-manchego en una comparecencia en la sala de presa del recinto. Barreda insistió en que para esta fecha la región tendría las infraestructuras necesarias para aprovechar el agua del trasvase, algo que dijo se haría realidad al tiempo que la región exigirá un incremento del caudal mínimo. “los españoles debemos estar de acuerdo en que el agua para beber no debe faltarle a nadie”, dijo Barreda quien insistió en que “agua sí, para todos pero pero para todo, no”. Con esta rotunda frase, el presidente castellano-manchego recalcaba la prioridad que se exige para Castilla-La Mancha pues como añadió “tenemos prioridad en esa fuente de riqueza. No podemos aceptar una escasez que limite las posibilidades de la región”, apuntaba, en su intervención.

Con este espíritu reivindicatiuvo se iniciaba una larga jornada que llevaría al presidente regional ha entrevistarse con presidente de Aragón, Marcelino Iglesias y ha recibir, en el Ayuntamiento capitalino la medalla que con motivo del bicentenario concede la Fundación Zaragoza 2008. Pero Barreda fue un poco más allá en su defensa del agua para la región y pidió la participación del ejecutivo regional en los órganos de gestión del agua. “no tiene lógica que tengamos trasferidas las competencias en materia como la vivienda y que no pintemos nada en los órganos de gestión del agua”, recalcó asegurando que Castilla-La Mancha debería participar en la codirección de las confederaciones y la comisión de explotación del Tajo-Segura. “Estamos seguros de que el agua es vital y por eso la defendemos cada día”, aseguraba el presidente regional durante su intervención en la que además defendió el caudal mínimo, que dijo debería cambiarse por el ecológico; o apostó por la entrada en funcionamiento de las desaladoras. Barreda, aprovechó la presencia de la región en el expositor de las comunidades, lo que califico de “magnifico escaparate” para abogar por un plan nacional del Agua y “poner de manifiesto cuál es la situación real y cómo la queremos cambiar”.

A preguntas de los periodistas sobre la nueva doble función de María Dolores de Cospedal a nivel nacional y regional en su partido, Barreda afirmó que esperaba que mantuvierasu posición. “Quiero quedarme con lo que ha expresado en otras ocasiones”, apunto el presidente regional, agregando su exigencia de “mantener “un compromiso total, pleno, con los intereses de Castilla-La Mancha”. A este respecto, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, rehusaba, durante su visita a la Expo, a hablar de forma expresa del fin del trasvase Tajo-Segura establecido por el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, aunque puntualizaba que “el PP es un partido que va a defender siempre el principio de preferencia de la cuenca natural pero también el principio de que (hay que llevar) el agua de donde sobra adonde falta”.

Un empuje a la autovía que unirá Cuenca con Teruel

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, mantenían ayer una encuentro en Zaragoza en el que aminsistieron en la necesidad de estrechar las buenas relaciones que ya tienen estas dos regiones cuyos presidentes acordaron dar un empuje a la ejecución de la autovía Cuenca-Teruel, una infraestructura que, declaró, lleva ya demasiado tiempo esperando.

Ambos mostraron su rechazo a las políticas de trasvases y coincidieron en que “no son un poco contrarios, sino muy contrarios” a este tipo de iniciativas que “terminan generando más problemas de los que pueden resolver”.

En este sentido y en el transcurso del encuentro que mantuvieron en la sede del Gobierno aragonés, el presidente Barreda resaltó la estrecha relación y el ánimo de colaboración existente entre dos comunidades autónomas muy coincidentes en muchos aspectos importantes, como el agua.
“Hay que introducir una nueva cultura que fomente el uso racional de un bien cada vez más escaso”, afirmó Barreda, quien insistió en la necesidad de encontrar un denominador común para un gran acuerdo nacional sobre el agua y dejar de lado planteamientos “trasnochados” de trasvases que, en el caso de Castilla-La Mancha, cambiarán en 2015, una fecha a partir de la cual, añadió, “nada puede ser igual”.

También Marcelino Iglesias coincidió con el presidente castellano-manchego y afirmó que, para beber, “en el Levante no debería haber problemas si aplicamos bien las nuevas tecnologías de desalación”, e insistió en que “trasvasar agua resulta más caro que desalar”.