Barreda inaugura la conexión de los polígonos
27/09/2010 - 00:00
Alrededor de 100.000 habitantes toda la población de Guadalajara, por extensión se benefician ya de la recién estrenada vía de conexión de los polígonos, una carretera de 4,4 kilómetros de longitud que conecta los polígonos de El Henares y Cabanillas y ofrece comunicaciones alternativas a los municipios del Corredor.
El presidente de la Junta de Comunidades, José María Barreda, fue el encargado de cortar la cinta inaugural de la nueva conexión de los polígonos, un vial de 4,4 kilómetros por el que circularán 5.000 vehículos al día, 2.000 de ellos pesados, y que beneficiará a 100.000 habitantes.
La vía de conexión, por la que se puede circular desde la tarde de ayer, ha contado con una inversión de 20,6 millones de euros y supondrá un revulsivo para las comunicaciones de la parte oeste de Guadalajara, así como para los municipios de Marchamalo, Fontanar y Cabanillas del Campo y, por extensión, para el conjunto de la provincia. La calle Francisco Aritio, que hasta ahora soportaba un volumen de paso de tráfico excesivo, los vecinos de Marchamalo, por ejemplo, tenían que circular por esta calle para conectar con la A-2 podrá someterse a las necesarias obras de reforma que se proyectan desde el año 2007. El alcalde capitalino, Antonio Román, presente en el acto, así se lo recordó a Barreda en su intervención y éste, en su posterior discurso, señaló que dicha reforma se acometería, aunque no precisó los términos. De hecho, el Ayuntamiento apuesta por que se recupere una inversión de la Junta comprometida en 2007 de más de seis millones de euros pero la administración regional propone, a día de hoy, la mitad de presupuesto, tres millones.
Junto al presidente regional y el alcalde capitalino, asistieron a la inauguración de la conexión de los polígonos el alcalde de Marchamalo, Rafael Esteban, su homólogo de Cabanillas, Jesús Miguel Pérez y el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón. Todos ellos tildaron la nueva infraestructura de estratégica para los intereses de Guadalajara, no sólo en cuanto al transporte de pasajeros, sino también al de mercancías. En este sentido, el alcalde cabanillero recalcó que en su término municipal hay cuatro millones de metros cuadrados de polígonos industriales y 6.500 puestos de trabajo a los que beneficiará en mucho la nueva conexión de los polígonos.
Estructura
La vía de conexión entre polígonos está formada por dos tramos. El primer tramo está comprendido entre la carretera CM-1002 Guadalajara- Marchamalo y la CM-9100 Guadalajara-Cabanillas del Campo, con una longitud de 1,8 kilómetros. Mientras, el segundo tramo está comprendido entre la CM-9100 Guadalajara-Cabanillas del Campo y la N-320, e incluye un ramal de unión de la vía de conexión con la carretera de la Vega.
Previamente, el presidente Barreda visitará en Horche el colegio número 2 de Educación Infantil y Primaria. En el centro hay 359 alumnos y alumnas repartidos en 18 aulas.
Barreda felicitó a las dos empresas constructoras Sacyr y Rayet, por su celeridad a la hora de acometer el proyecto de obra.
La vía de conexión, por la que se puede circular desde la tarde de ayer, ha contado con una inversión de 20,6 millones de euros y supondrá un revulsivo para las comunicaciones de la parte oeste de Guadalajara, así como para los municipios de Marchamalo, Fontanar y Cabanillas del Campo y, por extensión, para el conjunto de la provincia. La calle Francisco Aritio, que hasta ahora soportaba un volumen de paso de tráfico excesivo, los vecinos de Marchamalo, por ejemplo, tenían que circular por esta calle para conectar con la A-2 podrá someterse a las necesarias obras de reforma que se proyectan desde el año 2007. El alcalde capitalino, Antonio Román, presente en el acto, así se lo recordó a Barreda en su intervención y éste, en su posterior discurso, señaló que dicha reforma se acometería, aunque no precisó los términos. De hecho, el Ayuntamiento apuesta por que se recupere una inversión de la Junta comprometida en 2007 de más de seis millones de euros pero la administración regional propone, a día de hoy, la mitad de presupuesto, tres millones.
Junto al presidente regional y el alcalde capitalino, asistieron a la inauguración de la conexión de los polígonos el alcalde de Marchamalo, Rafael Esteban, su homólogo de Cabanillas, Jesús Miguel Pérez y el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón. Todos ellos tildaron la nueva infraestructura de estratégica para los intereses de Guadalajara, no sólo en cuanto al transporte de pasajeros, sino también al de mercancías. En este sentido, el alcalde cabanillero recalcó que en su término municipal hay cuatro millones de metros cuadrados de polígonos industriales y 6.500 puestos de trabajo a los que beneficiará en mucho la nueva conexión de los polígonos.
Estructura
La vía de conexión entre polígonos está formada por dos tramos. El primer tramo está comprendido entre la carretera CM-1002 Guadalajara- Marchamalo y la CM-9100 Guadalajara-Cabanillas del Campo, con una longitud de 1,8 kilómetros. Mientras, el segundo tramo está comprendido entre la CM-9100 Guadalajara-Cabanillas del Campo y la N-320, e incluye un ramal de unión de la vía de conexión con la carretera de la Vega.
Previamente, el presidente Barreda visitará en Horche el colegio número 2 de Educación Infantil y Primaria. En el centro hay 359 alumnos y alumnas repartidos en 18 aulas.
Barreda felicitó a las dos empresas constructoras Sacyr y Rayet, por su celeridad a la hora de acometer el proyecto de obra.