Barreda presenta 'Historia vivida, historia construida', arropado por el socialismo

Cargos políticos de hoy como el alcalde de la capital, Alberto Rojo; el delegado de la Junta de Comunidades, Eusebio Robles; la subdelegada de Gobierno, Mercedes Gómez o la presidenta del PSOE Marisol Herrero; concejales y diputados, junto a relevantes políticos de épocas anteriores, entre ellos el expresidente de las Cortes, Antonio Marco; el exdelegado de la Junta de Comunidades, Laureano Martínez Pinilla, el ex subdelegado de Gobierno, Juan Pablo Herranz, el exalcalde, José María Bris o José María Calvo, y numerosas personas del socialismo alcarreño arroparon a quien fue presidente del Gobierno regional durante nueve años, José María Barreda, en la presentación de su libro ‘Historia vivida, historia construida’, este jueves, en la delegación de la Junta de Comunidades de Guadalajara en un acto organizado por la Fundación Siglo Futuro.

  Introducida la velada por el presidente de esta institución cultural, Juan Garrido, tres históricos del socialismo provincial tuvieron el honor de apadrinar esta publicación de unas “memorias vitales y políticas, sin línea cronológica, dividida en capítulos cortos, amena y muy legible” en palabras de Magdalena Valerio, que fue la primera en intervenir, destacando el lado humano del libro, en el que Barreda “una buena persona” recuerda su niñez, adolescencia, juventud, su gran amor, habla de su familia y hasta de su militancia comunista “pero arropó las ideas socialistas porque vio que el comunismo en China o la Unión Soviética no respetaba las libertades públicas”. Valerio también leyó y comentó algunas frases de un libro que repasa la trayectoria política del exdirigente.

 Javier de Irizar destacó del libro que está bien escrito “con una erudición que apabulla, con menciones a películas, a obras… es un prodigio de memoria” y aseguró que con leer sus 73 epígrafes nos hacemos la idea de que quiere transmitir. “Discurre por las etapas que han marcado su vida, nacido en una familia de derechas, con dudas en la adolescencia y una juventud comprometida”. De su gestión resaltó la creación de la Universidad de Castilla-La Mancha respetando que Guadalajara siguiese adscrita a la Universidad de Alcalá, recordó el dolor que le causó el incendio de la Riba de Saelices y el trato injusto que recibió creando “un ambiente falso”, agradeció que en 2007 fue Barreda quien le devolvió a la vida política y aludió a ese apoyo a Carmen Chacón en las primarias contra Rubalcaba, reconociendo que no le gustó el fichaje de Blanca Calvo como consejera pero que no protestó porque Bono, “no sé cómo” se enteró de mi enfado y me dijo que no dijese nada. El propio Barreda cerró la historia reconociendo que fue él quien se enteró y pidió a Bono que le llamase.   

 Por su parte, Pablo Bellido, le calificó de “arquitecto que participó en la construcción” de la región, destacando su talante de respeto al adversario, de entendimiento con gobiernos de otros signos, “anteponiendo el interés de la región al partidista”. Recordó como grandes hitos  de su gestión la llegada del AVE a la región o la creación de la Universidad, pero también citó otros como el inicio de la lucha por la igualdad entre el hombre y la mujer o haber conseguido “devolver el orgullo a las personas humildes que dejaron de conformarse con que otros decidieran por ellos”. Agradeció la ayuda que recibió de Barreda y como contribuyó a potenciar Azuqueca, alabándole como “brillante en el análisis político”. “El libro recrea la parte positiva de la política y también la más injusta”, aseguró el presidente de las Cortes.

Brillante, cercano, pedagógico estuvo en sus palabras el expresidente, José María Barreda, que agradeció los elogios y recordó los inicios de una región que “no fue la reivindicada, añorada o soñada sino la que nos vino dada por el acuerdo de los dos grandes partidos de la transición, el PSOE y UCD”. Recordó que propuso el 31 de mayo como Día de la Región porque fue la fecha de la primera reunión del pleno, del inicio del camino. “Teníamos hecha Castilla-La Mancha y había que hacer castellano-manchegos” y en esta región recordó como fue siempre el elemento “más singular, diferente, excepcional, la provincia de Guadalajara”.

 La presentación dejó numerosas anécdotas, recuerdos y un animado coloquio que finalizó con la firma de libros por parte de José María Barreda.