Becas y ayudas
Estamos de vacaciones, los colegios, institutos y universidades tienen sus puertas cerradas o se están acondicionando, pero antes de lo que nos apetecería, porque se está muy bien en la piscina, la playa o el pueblo, tocará volver a las aulas, cantar aquello de que el verano se acabó y escuchar a los psicólogos decir que hay que prepararse para el regreso a la rutina diaria, algo que siempre nos ha parecido una exageración. Cada día tiene su afán y pronto nos habituamos a la que es la vida normal, porque lo excepcional es estar tirado en el sofá leyendo un libro, viendo la tele o levantándonos a las once. Eso, que en estos días nosotros disfrutamos en un marco precioso, nuestra querida Sigüenza.
El problema es no volver a nada porque no tengamos trabajo o la posibilidad de estudiar una carrera universitaria por falta de recursos económicos. Estudiar es un derecho, una inversión sí, pero para muchos un lujo que no está al alcance si hay que buscarse un alquiler o una residencia en otra localidad, pagar matrículas, libros, pasar años sin poder llevar dinero a casa… y aquí entran las ayudas públicas para garantizar la igualdad, para facilitar que todo el mundo pueda labrarse su camino y estar preparado para acceder a un trabajo. Es justo y necesario, nuestro deber y obligación- como decimos en un momento de la misa- que así sea, que la vieja proclama “del hijo del obrero a la Universidad” sea solo un recuerdo. Esta realidad nos lleva a recordar cuando el colegio San José era la casa de niños huérfanos o de familias numerosas que habían perdido a un progenitor, cuando el Seminario acogía a los estudiantes de los pueblos que no tenían otra salida o incluso el sistema de becas que existía ya a mediados del pasado siglo para que estudiasen los jóvenes de los pueblos en una España muy distinta. Hemos mejorado mucho en todo, nada es comparable en un país con una democracia consolidada, derechos y libertades, pero no debemos olvidar que sigue habiendo estas necesidades y que debemos atenderlas con los máximos recursos posibles.