Berlusconi recusa a la jueza de su proceso por soborno

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: IÑIGO DOMÍNGUEZ. COLPISA
Este martes dio otro paso, anunciado la víspera: recusó a la jueza del proceso porque considera que la anima una «grave enemistad» y «profunda hostilidad» contra él, según el recurso presentado por su abogado, Niccolò Ghedini.
Que, por cierto, es también quien ha redactado el decreto de seguridad.

La recusación se basa, entre otras cosas, en que la magistrada, Nicoletta Gandus, firmó en 2006 una petición al Gobierno de Prodi para que anulara algunas leyes aprobadas por el anterior ejecutivo de Berlusconi.
La mayoría de ellas, como ahora, pensadas para salvarle de sus procesos. Por ejemplo, la que reducía los tiempos de prescripción, la que permitía recusar un juez si se tenía la «legítima sospecha» de que no era imparcial o la que despenalizó la falsedad en balance contable. La recusación señala incluso que la magistrada tenía acciones de Mediaset, el imperio audiovisual de Berlusconi, y puede ser parte interesada en el proceso del que nace el ‘caso Mills’, por presunto fraude de Mediaset en la compra de derechos televisivos.
La ofensiva del ‘Cavaliere’ para librarse una vez más de la Justicia se completará en otoño con una ley de inmunidad que impedirá juzgar a los altos cargos. Retomará una norma que ya aprobó en 2003, justo a tiempo para burlar la sentencia del caso SME, y luego fue anulada por el Tribunal Constitucional, pero esta vez pretende corregirla. Es su estrategia declarada, según desveló él mismo en una carta enviada al presidente del Senado y leída ayer en la cámara en medio de una gran bronca.
De este modo se cierra de golpe el clima de voto de confianza que tanto la oposición como la magistratura habían dado al nuevo Ejecutivo de derecha del ‘Cavaliere’. Un portavoz del consejo superior de la magistratura defendió la «independencia e imparcialidad» de la jueza Gandus, mientras la asociación nacional de magistrados (ANM) denunció que «quien gobierna el país no puede denigrar y deslegitimar los jueces cuando está en juego su posición personal».

Choque directo
También se abre un choque directo con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, el único cargo que puede parar los pies a Berlusconi rechazando en un primer momento la firma de leyes. Según la prensa, está indignado porque nunca hubiera firmado el decreto si hubiera contenido la enmienda que ahora se ha colado en el Senado.
En resumen, el panorama ya se parece a la legislatura de 2001 a 2006. Como entonces, el magnate empieza a inventarse de todo para ganar tiempo y burlar la Justicia.

En su opinión se trata de una postura legítima. Como dice en su carta, que no tiene desperdicio, el ‘caso Mills’ es uno «de los muchos fantasiosos procesos que los magistrados de extrema