Brihuega quiere sumarse a la Red Nacional de Patrimonio Histórico con el Castillo de la Piedra Bermeja
El alcalde, Luis Viejo, y la concejal de Patrimonio, Teresa Valdehita acudieron el martes 26 de noviembre a la II Asamblea del Club de Producto Turístico Castillos y Palacios de España.
Fue la propia secretaria de Estado, quien, visitando el Jardín de la Alcarria durante la Floración de la Lavanda, quedó prendada no sólo de sus campos y aromas, sino de su patrimonio monumental y su potencial turístico, por lo que decidió invitar al Ayuntamiento de Brihuega formalmente a la II Asamblea de la Asociación y Club de Producto Turístico de Castillos y Palacios de España; una invitación que desde el equipo de Gobierno recogieron con gran honor, conscientes de lo selecto del club, que agrupa a menos de cincuenta de los diez mil castillos con los que cuenta España.
Y es que la Asociación y Club de Producto Turístico de Castillos y Palacios de España nació en 2013 con el objetivo de impulsar el sector turístico cultural de castillos y palacios de España con el apoyo de la Secretaría de Estado de Turismo y Turespaña a través de distintas iniciativas y convenios, y también con el apoyo de las CCAA involucradas; y quieren constituirse como un referente de la Marca España, dándola a conocer por todo el mundo.
“Brihuega, con su conjunto histórico y el potencial internacional que constituyen sus campos de lavanda, podría convertirse en un gran escaparate para la Asociación y aprovecharse a su vez de la gran experiencia y la fuerza del marketing de la Red Nacional, para seguir creciendo en torno al Turismo como motor socioeconómico del municipio”, explica su alcalde, Luis Viejo. “El Castillo de la Piedra Bermeja se sumaría a una selecta lista de espacios monumentales y vería reforzada su importancia como centro cultural de actividades, que era el objetivo que nos planteamos cuando invertimos en su recuperación, con la ayuda del 1,5 cultural, señal de su importancia patrimonial”.
El castillo de la Piedra Bermeja
El Castillo se asienta sobre una eminencia rocosa, en el extremo sur de la villa. Sobre el primitivo fortín de los árabes, se añadieron estancias en el siglo XII, de estilo románico, y posteriormente, en el XIII, se construyó la capilla en estilo gótico de transición, recientemente rehabilitada. El patio de armas alberga la iglesia de Santa María de la Peña, soberbia obra gótica de transición, edificada en el siglo XIII y con posterioridad mejorada, así como las ruinas del que fuera convento franciscano de la reforma alcantarina.
La villa toda de Brihuega estuvo amurallada por completo. Su actual recinto es enorme, de una longitud de casi dos kilómetros, y puede seguirse con facilidad en su totalidad, aunque donde mejor se observan hoy en día las murallas briocenses es en su costado noroeste. Destacan también sus puertas, que pueden admirarse hoy en día.