Brihuega recordó su tradición textil

17/06/2011 - 16:50 M.Pérez

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Más de 200 mujeres y algún hombre participaron en el X Encuentro de Encaje de Bolillos que se celebró el pasado sábado. Este fue el punto y seguido a varios actos culturales que tuvieron lugar el día anterior y que también estaban relacionados con el arte textil. Se trataba de una exposición de encajes de ayer y hoy –en la iglesia de San Miguel– y una conferencia sobre esta tradición que puso sobre la mesa nuevos datos sobre el oficio de la fabricación de paños y la infraestructura con la que contaba en Brihuega y que la hizo tan famosa.  A esto se unió la inauguración de una muestra con objetos antiguos restaurados en la iglesia de San Miguel.  
Ana Domínguez desveló interesantes datos sobre la fabricación de paños en la villa 
Brihuega echó, el fin de semana, la vista atrás para hacer un repaso de su pasado textil con distintas actividades, además de hacer de la iglesia de San Miguel un auténtico museo de muebles antiguos. En este sentido hay que destacar el encomiable trabajo que han realizado los 14 alumnos del taller de restauración de bienes muebles por parte de los alumnos que han participado en el curso organizado por el Ayuntamiento briocense e impartido por Luz Baillo García desde el mes de febrero. En la muestra –inaugurada el pasado viernes–  se podían observar sillas tapizadas, espejos, muebles bar, baúles, cabeceros y camas completas de forja y madera, mesitas de noche, cómodas, incluso lavabos y cantareras. Los alumnos montaron la exposición con todo lujo de detalles e incluso crearon diferentes ambientes que componen un hogar y los decoraron con fotografías, flores y alguna que otra revista antigua que databa del año que inauguraron la plaza de toros local, La Muralla.
 Este curso de restauración  lleva nueve años en funcionamiento y cada año cuenta con  mayor participación.
 Y si con esta exposición los briocenses rememoraron décadas pasadas, con la conferencia de Ana Domínguez quedaron sorprendidos. La profesora de la Universidad de Alcalá de Henares, y natural de Cañizar, expuso todo los entresijos de la Fábrica de Paños y la tradición textil de la localidad. Uno de los datos que dio fue que la confección de paños data de mucho antes de la instalación de la fábrica en la localidad. También se hizo mención a esas cooperativas que formaron las mujeres que trabajaban los paños para venderlos a los grandes almacenes y que perduraron hasta el pasado año. Después de hablar sobre la actividad de esta industria y los parabienes que tuvo sobre la localidad, todos los presentes se desplazaron hasta el convento de San José para abrir  la exposición Encajes de ayer y hoy.
 Allí se encontraban perfectamente colocados los trabajos del curso de encajes de bolillos que han realizado las mujeres de Brihuega entre una amalgama de fotografías de la Fábrica de Paños, libros y estudios sobre esta tradición textil y artesana de la villa. Por supuesto no faltaron las instantáneas de los últimos telares de la fábrica o piezas únicas de las mantas que utilizaban los labradores y pastores en el campo. Los juegos de cama y ropa de hogar también estaban expuestos.
 La apertura de esta muestra fue el ‘aperitivo’ de la jornada sabatina en la que Brihuega acogió el X Encuentro de Encajeras de Bolillos que todos los años organiza la Asociación de Mujeres de Brihuega. La alcaldesa electa, Adela de la Torre y los miembros de su Corporación fueron los encargados de recibir a las más de 200 encajeras, y algún que otro bolillero, que se acercaron hasta la villa para participar en este acto. El Prado de Santa María fue el marco inigualable en el que se instalaron para demostrar su destreza con los bolillos.
 Gentes de Madrid capital, Coslada, Getafe, Alcorcón, San Sebastián de los Reyes, Calatayud, Viso de San Juan  (Toledo), Cuenca, Zaragoza y Sevilla llegaron hasta Brihuega para tricotar. A ellas se sumaron mujeres de Sigüenza, Cifuentes, Trillo, Lupiana, Priego,  Galápagos, Guadalajara capital, Tendilla, Caspueñas y Ledanca.
 Tras un par de horas de demostración, se desplazaron hasta el Convento San José para ver la exposición que se había inaugurado el día anterior y, luego, pasaron a un restaurante de la localidad para comer. Paralelamente a la demostración, se hicieron otras demostraciones de diversos oficios artesanales como la alfarería, cestería, esmalte, labores y bolillos, entre otros, que protagonizaron los expertos de la Escuela de Folclore de la Diputación provincial de Guadalajara.
 También en el Prado de Santa María se instalaron algunos puestos de venta de artículos relacionados con el encaje de bolillos.