Bush llega a Arabia Saudí en busca de apoyo contra Irán

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: COLPISA
El líder norteamericano fue recibido por el rey Abdalá a su llegada al aeropuerto en Riad
El presidente estadounidense, George W. Bush, llegó ayer a Arabia Saudí con promesas de ventas de armas al reino y el propósito de que el rey Abdalá secunde sus iniciativas para aislar a Irán y forjar un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.
Su tarea se anuncia ardua en ambos casos, principalmente en lo que atañe a Irán.
Procedente de Dubai, Bush, en su sexto día de gira por la región, fue recibido al pie de la escalerilla por el rey Abdalá. Luego, los dos dirigentes se encaminaron hacia la Residencia de los Anfitriones, un suntuoso palacio donde se alojan los dignatarios extranjeros a su paso por Riad. Se trata de la primera visita de Bush al reino, primera potencia petrolera mundial y principal aliado de Estados Unidos en el Golfo Pérsico.
Durante su estancia de 48 horas escasas, Bush se propone convencer al rey Abdalá de la necesidad de aislar a Irán y de respaldar sus esfuerzos para la obtención de un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos antes de finales de año. Para facilitar sus objetivos, Bush llegó con una buena noticia. El lunes su Gobierno se disponía a notificar formalmente al Congreso su intención de vender armas y equipos militares a varios estados del Golfo Pérsico por valor de 20.000 millones de dólares, en su mayor parte a Arabia Saudí, afirmó el asesor de Bush para Seguridad Nacional, Stephen Hadley.
La administración estadounidense ya había anunciado este proyecto en 2007. La coincidencia de la visita y la notificación no parece obra del azar. Un responsable norteamericano que pidió mantener el anonimato no negó que se hubiera organizado para que coincidiera con la llegada de Bush a Arabia Saudí. “Viene bien”, dijo.
La notificación abre un periodo de evaluación de 30 días durante los cuales el Congreso se puede oponer a la venta. La transacción, que prevé la venta de bombas de alta tecnología guiadas por satélite, alarmó al Gobierno israelí y a muchos parlamentarios norteamericanos. A éstos les preocupa que las armas sean utilizadas contra Israel o que éste vea mermada su ventaja tecnológica respecto a otros países de la región, como Arabia Saudí, que se niega a reconocerlo como estado.