‘Bye-bye’ al aburrimiento infantil

“¡Vamos a salir en la tele, vamos a salir en la tele!”. Este era el grito de guerra durante la mañana del martes día 30 de julio en el patio de la ludoteca Dubidú, situada en el Centro Social de los Valles de la ciudad de Guadalajara. Hasta esta nueva zona de la localidad se ha desplazado un enjambre de medios de comunicación alcarreños con motivo de la visita del alcalde, Antonio Román, el cual ha estado acompañado por la concejala de Familia, Carmen Heredia, y por la de Bienestar Social, Verónica Renales.  

El grupo de niños pequeños, cuyas edades están comprendidas entre los 3 y los 6 años, ha esperado, sentado en círculo, la llegada de los políticos y ha cantado con sus monitoras Aída y Celia algunas composiciones en inglés mientras miraba con curiosidad las cámaras que filmaban su juego. Giros de muñecas primero, brazos arriba y abajo, palmadas para terminar: la coreografía que acompañaba a la canción ha sido en algunos puntos olvidada por los pequeños, distraídos por el quehacer de los periodistas y por la emoción de ser grabados.

Después de cantar, los pequeños han posado orgullosos como si fueran modelos profesionales ante todas las cámaras, siempre vigilados de cerca por sus dos monitoras, las cuales les han dado instrucciones en inglés. Cuando ha llegado el alcalde al patio de la ludoteca, los pequeños se han acercado a él con curiosidad y han conversado en inglés y también en español. Los más atrevidos han chocado los cinco con el edil y le han hecho preguntas, aunque lo cierto es que la mayoría ha estado más pendiente de sonreír para salir bien en las fotos que hacía la prensa allí concentrada.

Más tarde, Antonio Román ha hablado ante los periodistas y, dado que los niños se han percatado de que ya no eran el centro de atención de las cámaras, se han zambullido entre saltos en las profundidades de los castillos hinchables que estaban funcionando en el patio. Con sus carcajadas de fondo, el alcalde ha comentado la utilidad de la ludoteca para conciliar la vida laboral y familiar de los ciudadanos de Guadalajara, además de destacar la importancia del bilingüismo en este centro.

‘Dubidú’
El centro está ubicado en uno de los barrios de más reciente creación de Guadalajara. Además de la oferta de otra ludoteca municipal del barrio de Los Manantiales llamada Baluba, la ludoteca municipal Dubidú compite con otras ludotecas privadas de la ciudad. Sin embargo, posee una ventaja extra en su programa educativo: es la primera ludoteca de Guadalajara que ha apostado por el bilingüismo, según ha destacado Antonio Román.

“Trabajamos mucho el inglés con los niños”, explican las monitoras Aída y Celia. “Este año lo hemos relacionado todo con los cuentos: les contamos historias en inglés y luego hacemos talleres, actividades y juegos relacionados con ellas”. Esta forma de inmersión lingüística es una técnica para que a los niños les resulte más sencillo aprender y mejorar la lengua extranjera. Dado que el aprendizaje del idioma está basado en la práctica y los juegos y no en el contenido y la memorización, “los niños aprenden mucho y se lo pasan muy bien”. Con esta novedad en la ludoteca, no es de extrañar que las 80 plazas para julio hayan sido cubiertas. Ni en el grupo de los pequeños, de 3 a 6 años, ni el de los mayores, de 7 a 11 años, hay plaza vacante alguna.

Prácticamente todos los padres de los niños que acuden a la ludoteca están “muy satisfechos”, según los resultados de una encuesta realizada entre ellos por las profesoras. “Muchos padres quieren que estas actividades se amplíen al invierno o que otras ludotecas también sean en inglés, como esta”. El programa bilingüe del centro funciona por quincenas y siempre en periodo estival. Los niños acuden dos horas desde el lunes hasta el viernes a esta ludoteca en horario de mañana, de 10.00 a 12.00 horas los pequeños y de 12.00 a 14.00 los mayores.

La opinión de los ‘peques’
Es una buena señal que los padres  estén contentos con la ludoteca, pero ¿lo están también sus hijos? ¡Por supuesto! El grupo de los mayores explica a Nueva Alcarria, ayudado por Aída y Celia, cómo es un día normal en la ludoteca y lo divertido que es ir a allí.

Con un poco de desorden en las intervenciones, los ocho niños cuentan cómo primero se reúnen para cantar en inglés y luego leen libros en la misma lengua. A coro, recitan después algunos títulos, entre ellos la fábula de la tortuga y la liebre (The hare and the tortoise). Una vez terminada la lectura, hacen talleres, juegos, cuentacuentos o actividades sobre la historia que acaban de descubrir, lo que tiene bastante éxito. “Lo que más me gusta son las manualidades y también los cuentos en inglés”, dice una de las niñas.

A continuación describen entre todos las obras que han hecho: flores, tortugas, patitos, cerdos, etc. “Tenemos un zoo entero”, ríe uno de los niños y añade que lo único que le disgusta de la ludoteca es no poder jugar al baloncesto, aunque, como explica, eso ya lo hace en otros campamentos y ludotecas de Guadalajara y de pueblos cercanos a la ciudad. No es el único de los chicos que acude a otros lugares de ocio y aprendizaje para divertirse en verano; muchos de este grupo relatan sus aventuras veraniegas en otros talleres y pegan saltos al recordarlas.

Un verano divertido para todos
Guadalajara tiene este año una gran oferta infantil y juvenil para evitar el aburrimiento de sus ciudadanos más jóvenes. Además de las actividades de las ludotecas municipales, el Ayuntamiento ha programado un campamento urbano exlusivo para adolescentes, que se lleva a cabo en el Centro Municipal Integrado Eduardo Guitián; el tradicional  programa de Juegópolis, basado este año en la diversidad cultural; y otro campamento, urbano y dirigido a niños de 3 a 12 años.