Cae una banda que concertó más de 600 matrimonios de conveniencia

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: CÉSAR CALVAR. COLPISA
La Policía ha desmantelado una banda que en pocos meses había organizado más de 600 bodas entre nigerianos y españolas para que los extranjeros, todos inmigrantes irregulares, pudiesen obtener con facilidad su permiso de residencia, según confirmaron fuentes del Ministerio del Interior.
La organización delictiva, formada por nigerianos y españoles, con sus bases principales en Elche y Alicante, creó un sistema de reclutamiento piramidal que en poco tiempo posibilitó crear una auténtica industria de la entrada ilegal en España. A través del boca a boca y de la participación activa de algunos de los nuevos matrimonios, que recibían hasta 500 euros si aportaban otros clientes, captaron tanto en España como en Nigeria a inmigrantes irregulares de este país que pagaron 15.000 euros por obtener documentación legal para residir en la península a través de bodas de conveniencia.
Los responsables de la organización se quedaban con 12.000 euros y pagaban 3.000 euros a las españolas o europeas que se prestaban a casarse con los inmigrantes irregulares. La tarifa incluía no sólo todos los documentos falsos para poder contraer matrimonio -cursillos, certificados de nacimiento, edad y soltería o partidas de bautismo- sino que también cubría el coste de las ceremonias y la ropa que se utilizaba para la boda.
Los delincuentes creían tener previstas todas las eventualidades. Incluso, por 300 euros más, disponían de una serie de ‘dobles’ que acudían a la iglesia y se casaban con la identidad del extranjero sin papeles si a éste le daba miedo ir en persona. Como resultado de este servicio extraordinario, la Policía ha detenido a varias personas que se han casado en tres y cuatro ocasiones con nombres distintos.

El talón de Aquiles
Sin embargo, dos errores fueron los que llevaron a los investigadores a descubrir el fraude el pasado junio en Palma de Mallorca y a detener a 67 personas desde entonces, incluidos los jefes de la banda. Todos los certificados de cursillos prematrimoniales falsificados estaban expedidos por la misma parroquia de Alcalá de Henares y las partidas de bautismo estaban firmadas por un mismo cura de la ciudad nigeriana de Benin City, que, además, según se pudo comprobar, no existe.Ambos extremos eran más que sospechosos si se tiene en cuenta que los extranjeros habían nacido en distintas poblaciones nigerianas y que los centenares de bodas simuladas se celebraron en múltiples puntos de España, con especial incidencia en las provincias de Alicante, Palma de Mallorca, León, Murcia, Orense, Lugo, Ávila, Barcelona, y Madrid.