Caja de Guadalajara presenta a sus empleados la Torre que acoge su nueva Sede Social
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
Está previsto que el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, presida la inauguración el próximo día 19
La plantilla de Caja de Guadalajara conocerá esta tarde el edificio que acogerá su nueva Sede Social a partir del próximo día 16 de noviembre. A lo largo de la próxima semana los diversos departamentos de la Entidad irán realizando la mudanza a las nuevas dependencias.Dentro de los actos programados está previsto que el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, presida la inauguración el próximo día 19. Adicionalmente, en estos días se elabora un programa de actividades para que los clientes y la sociedad de Guadalajara puedan ser partícipes del nuevo edificio de Caja de Guadalajara.
Dentro de los actos programados está previsto que el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, presida la inauguración el próximo día 19. Adicionalmente, en estos días se elabora un programa de actividades para que los clientes y la sociedad de Guadalajara puedan ser partícipes del nuevo edificio de Caja de Guadalajara.
La Torre fue diseñada de acuerdo con las necesidades representativas y funcionales de la Caja y por su emplazamiento, capacidad de respuesta técnica avanzada y altura se ha convertido en un edificio único y emblemático en Guadalajara que, además, por su singularidad aporta un elemento urbanístico enriquecedor a la ciudad.
La nueva Sede Social reúne unas instalaciones funcionales para los empleados y prácticas y modernas para los clientes. Con la construcción de la Torre Caja de Guadalajara se abre el camino para futuros nuevos edificios en la zona y permitir, de ese modo, la localización de negocios y servicios en esta franja de la capital que la situación económica ha ralentizado sobre los planes trazados para la misma.
La obra de la Torre de Caja de Guadalajara comenzó en mayo de 2008 y ha concluido en octubre de 2009. Cuenta con doce plantas sobre rasante y una altura total de cuarenta y ocho metros, por encima de las que se sitúan las plantas técnicas y las instalaciones de energía solar térmica y fotovoltaica. Además, dispone de una planta semisótano y dos sótanos. El volumen principal es un prisma de planta rectangular que se coloca paralelamente a la calle de acceso, creando una plaza delantera, a nivel de planta baja, y otra posterior, a un nivel inferior. De este modo, se dota al edificio de una segunda entrada independiente para el área cultural que se distribuye en la planta semisótano.
Se proyectó una piel de vidrio, continua en todo el perímetro de las oficinas, que se adapta a las condiciones de soleamiento de cada orientación mediante la disposición de unas lamas fijas de aluminio a diferentes alturas. La zona central de la fachada sur, cuyo cerramiento metálico permeable, de chapa estirada, rompe la homogeneidad del vidrio y sirve también para cubrir el zócalo que forma la planta semisótano y la zona oeste de la planta baja. Esta celosía de acero se retranquea en la cubierta para proteger las instalaciones. Las fachadas dotan al edificio de una excelente protección térmica y acústica y el acristalamiento total de las oficinas permite un óptimo nivel de iluminación natural.
La planta baja cuenta con una gran zona diáfana donde se ubica el vestíbulo, con zonas de espera, exposición y caja virtual, la oficina bancaria, los aseos y el control de accesos al núcleo de comunicación vertical, formado por cuatro ascensores y dos escaleras, una de ellas exterior. En la planta primera se disponen aulas de formación e informática y una cafetería, zona de descanso y terraza exterior. El resto de plantas hasta la décima cuenta con el mismo núcleo de comunicaciones, aseos, archivo y área de descanso y, gracias a la modulación de la estructura, permite una distribución variable, según las necesidades de cada planta, con oficina paisaje, despachos y salas de reuniones. La planta undécima es la planta de presidencia, dirección general, salas de consejo, comité de dirección y comisión de control.
Como se ha indicado, en la planta semisótano se ubica la zona cultural, con un vestíbulo que da paso a los diversos espacios que configuran este área, que son el salón de actos, la sala de arte y el centro cultural con diversas aulas formativas. Cuenta también con una zona de aseos y oficio, al igual que otras zonas destinadas a instalaciones.
La edificación bajo rasante se desarrolla en dos plantas a las cuales se accede peatonalmente a través de las escaleras y ascensores. El acceso rodado se realiza desde la calle privada situada al oeste. El sótano 1 se destina a aparcamiento (40 plazas), cajas de seguridad, cuartos de instalaciones y almacenes, con una zona prevista para carga y descarga. El sótano 2 se destina exclusivamente a garaje (81 plazas) y dispone de un área para lavado de vehículos.
Medidas medioambientales en el diseño del edificio
El edificio ha sido concebido aplicando y siguiendo criterios de sostenibilidad, haciendo que sea una referencia social y que posea un comportamiento adecuado respecto al medio ambiente. El edificio refleja, por tanto, los valores representativos de Caja de Guadalajara, de una empresa responsable desde un punto de vista social y ambiental. Se ha puesto una especial énfasis en integrar la arquitectura y la ingeniería del edificio, diseñando el edificio según las necesidades de la Caja y los criterios de sostenibilidad más actuales.
Desde la concepción inicial del proyecto de este edificio por el estudio de Solano&Catalán se siguieron los principios para construir un edificio energéticamente eficiente. Se pretende que estos principios acompañen al edificio a lo largo de todo su uso.
Se tomaron medidas medioambientales, desde el proceso de diseño, encaminadas a obtener un rendimiento energético más eficiente, unas condiciones óptimas de bienestar para los usuarios, una reducción en las emisiones a la atmósfera, una disminución del consumo de combustibles no renovables, el empleo de materiales fácilmente reciclables excluyendo los potencialmente tóxicos y contaminantes y la reducción de la demanda sobre las infraestructuras públicas.
En el proceso constructivo por Hercesa se han tomado medidas para limitar el ruido, las emisiones de polvo y partículas y controlar los residuos y vertidos.
En la búsqueda de mejorar el confort térmico, se proyectaron las edificaciones teniendo en cuenta la mejor orientación y geometría de las piezas, adaptando así la forma de la edificación al medio ambiente. En este caso la orientación de la edificación es tal que permite la buena iluminación natural de toda la planta evitando los problemas de soleamiento.
El principal valor del edificio reside en el uso eficiente de los recursos disponibles, como son la energía solar, los materiales y el agua, obteniendo una adecuada integración en el entorno y una adaptación a la climatología local. Se relacionan a continuación algunas de las soluciones empleadas con el objetivo de conseguir un edificio eficiente energéticamente.
La producción de agua caliente sanitaria se apoya con la instalación de colectores solares térmicos, que permitirán un elevado ahorro energético. Estos paneles se sitúan en cubierta con la orientación e inclinación óptimas.
El edificio dispone de placas solares fotovoltaicas para la captación y transformación de la energía solar en electricidad.
El sistema de climatización limita el consumo de agua y energía y está plenamente adaptado al clima de la zona. Se produce también ahorro en la renovación del aire gracias a la incorporación de sensores de calidad ambiental. Cada una de las áreas climatizadas dispone de un control centralizado. La instalación de climatización ha sido proyectada para la optimización en el aprovechamiento energético.
El sistema de fachada dispone de materiales y sistemas de montaje de última generación y vidrios de baja transmisividad y altos valores de resistencia térmica.
El edificio dispone de iluminación de alta eficiencia, con sistema de encendido sectorizado y utiliza detectores de presencia en espacios de uso esporádico. Los equipos de iluminación son de bajo consumo y, en algunos casos, disponen de programación automática de encendido.
Los grifos y sanitarios son de bajo consumo de agua y las instalaciones de agua se han realizado con materiales renovables. La unión de los tubos se ha realizado mediante técnicas por calor, evitando el uso de colas.
Se han aplicado distintos sistemas de ahorro de consumo de agua, como la colocación de reductores o limitadores de caudal.
Las pinturas empleadas son ecológicas, de base acuosa.
Se ha fomentado el uso de prefabricados y construcción en seco para evitar el traslado y la manipulación de agua y materiales en el mismo solar, consiguiendo una obra más limpia.
Sistema de climatización
En el edificio se utiliza un único sistema de acondicionamiento térmico. Tanto zonas de exposiciones como zonas de oficinas cuentan con un sistema formado por máquinas autónomas condensadas por agua.
La instalación de climatización parte desde la central de producción de frío y calor. Desde las centrales y mediante grupos motobombas, se alimenta, alternativamente, el llamado anillo energético. Este anillo nutre a todas las máquinas autónomas, siendo necesario compensar la carga neta final de dicho anillo desde las centrales de frío o calor.
La Torre fue diseñada de acuerdo con las necesidades representativas y funcionales de la Caja y por su emplazamiento, capacidad de respuesta técnica avanzada y altura se ha convertido en un edificio único y emblemático en Guadalajara que, además, por su singularidad aporta un elemento urbanístico enriquecedor a la ciudad.
La nueva Sede Social reúne unas instalaciones funcionales para los empleados y prácticas y modernas para los clientes. Con la construcción de la Torre Caja de Guadalajara se abre el camino para futuros nuevos edificios en la zona y permitir, de ese modo, la localización de negocios y servicios en esta franja de la capital que la situación económica ha ralentizado sobre los planes trazados para la misma.
La obra de la Torre de Caja de Guadalajara comenzó en mayo de 2008 y ha concluido en octubre de 2009. Cuenta con doce plantas sobre rasante y una altura total de cuarenta y ocho metros, por encima de las que se sitúan las plantas técnicas y las instalaciones de energía solar térmica y fotovoltaica. Además, dispone de una planta semisótano y dos sótanos. El volumen principal es un prisma de planta rectangular que se coloca paralelamente a la calle de acceso, creando una plaza delantera, a nivel de planta baja, y otra posterior, a un nivel inferior. De este modo, se dota al edificio de una segunda entrada independiente para el área cultural que se distribuye en la planta semisótano.
Se proyectó una piel de vidrio, continua en todo el perímetro de las oficinas, que se adapta a las condiciones de soleamiento de cada orientación mediante la disposición de unas lamas fijas de aluminio a diferentes alturas. La zona central de la fachada sur, cuyo cerramiento metálico permeable, de chapa estirada, rompe la homogeneidad del vidrio y sirve también para cubrir el zócalo que forma la planta semisótano y la zona oeste de la planta baja. Esta celosía de acero se retranquea en la cubierta para proteger las instalaciones. Las fachadas dotan al edificio de una excelente protección térmica y acústica y el acristalamiento total de las oficinas permite un óptimo nivel de iluminación natural.
La planta baja cuenta con una gran zona diáfana donde se ubica el vestíbulo, con zonas de espera, exposición y caja virtual, la oficina bancaria, los aseos y el control de accesos al núcleo de comunicación vertical, formado por cuatro ascensores y dos escaleras, una de ellas exterior. En la planta primera se disponen aulas de formación e informática y una cafetería, zona de descanso y terraza exterior. El resto de plantas hasta la décima cuenta con el mismo núcleo de comunicaciones, aseos, archivo y área de descanso y, gracias a la modulación de la estructura, permite una distribución variable, según las necesidades de cada planta, con oficina paisaje, despachos y salas de reuniones. La planta undécima es la planta de presidencia, dirección general, salas de consejo, comité de dirección y comisión de control.
Como se ha indicado, en la planta semisótano se ubica la zona cultural, con un vestíbulo que da paso a los diversos espacios que configuran este área, que son el salón de actos, la sala de arte y el centro cultural con diversas aulas formativas. Cuenta también con una zona de aseos y oficio, al igual que otras zonas destinadas a instalaciones.
La edificación bajo rasante se desarrolla en dos plantas a las cuales se accede peatonalmente a través de las escaleras y ascensores. El acceso rodado se realiza desde la calle privada situada al oeste. El sótano 1 se destina a aparcamiento (40 plazas), cajas de seguridad, cuartos de instalaciones y almacenes, con una zona prevista para carga y descarga. El sótano 2 se destina exclusivamente a garaje (81 plazas) y dispone de un área para lavado de vehículos.
Medidas medioambientales en el diseño del edificio
El edificio ha sido concebido aplicando y siguiendo criterios de sostenibilidad, haciendo que sea una referencia social y que posea un comportamiento adecuado respecto al medio ambiente. El edificio refleja, por tanto, los valores representativos de Caja de Guadalajara, de una empresa responsable desde un punto de vista social y ambiental. Se ha puesto una especial énfasis en integrar la arquitectura y la ingeniería del edificio, diseñando el edificio según las necesidades de la Caja y los criterios de sostenibilidad más actuales.
Desde la concepción inicial del proyecto de este edificio por el estudio de Solano&Catalán se siguieron los principios para construir un edificio energéticamente eficiente. Se pretende que estos principios acompañen al edificio a lo largo de todo su uso.
Se tomaron medidas medioambientales, desde el proceso de diseño, encaminadas a obtener un rendimiento energético más eficiente, unas condiciones óptimas de bienestar para los usuarios, una reducción en las emisiones a la atmósfera, una disminución del consumo de combustibles no renovables, el empleo de materiales fácilmente reciclables excluyendo los potencialmente tóxicos y contaminantes y la reducción de la demanda sobre las infraestructuras públicas.
En el proceso constructivo por Hercesa se han tomado medidas para limitar el ruido, las emisiones de polvo y partículas y controlar los residuos y vertidos.
En la búsqueda de mejorar el confort térmico, se proyectaron las edificaciones teniendo en cuenta la mejor orientación y geometría de las piezas, adaptando así la forma de la edificación al medio ambiente. En este caso la orientación de la edificación es tal que permite la buena iluminación natural de toda la planta evitando los problemas de soleamiento.
El principal valor del edificio reside en el uso eficiente de los recursos disponibles, como son la energía solar, los materiales y el agua, obteniendo una adecuada integración en el entorno y una adaptación a la climatología local. Se relacionan a continuación algunas de las soluciones empleadas con el objetivo de conseguir un edificio eficiente energéticamente.
La producción de agua caliente sanitaria se apoya con la instalación de colectores solares térmicos, que permitirán un elevado ahorro energético. Estos paneles se sitúan en cubierta con la orientación e inclinación óptimas.
El edificio dispone de placas solares fotovoltaicas para la captación y transformación de la energía solar en electricidad.
El sistema de climatización limita el consumo de agua y energía y está plenamente adaptado al clima de la zona. Se produce también ahorro en la renovación del aire gracias a la incorporación de sensores de calidad ambiental. Cada una de las áreas climatizadas dispone de un control centralizado. La instalación de climatización ha sido proyectada para la optimización en el aprovechamiento energético.
El sistema de fachada dispone de materiales y sistemas de montaje de última generación y vidrios de baja transmisividad y altos valores de resistencia térmica.
El edificio dispone de iluminación de alta eficiencia, con sistema de encendido sectorizado y utiliza detectores de presencia en espacios de uso esporádico. Los equipos de iluminación son de bajo consumo y, en algunos casos, disponen de programación automática de encendido.
Los grifos y sanitarios son de bajo consumo de agua y las instalaciones de agua se han realizado con materiales renovables. La unión de los tubos se ha realizado mediante técnicas por calor, evitando el uso de colas.
Se han aplicado distintos sistemas de ahorro de consumo de agua, como la colocación de reductores o limitadores de caudal.
Las pinturas empleadas son ecológicas, de base acuosa.
Se ha fomentado el uso de prefabricados y construcción en seco para evitar el traslado y la manipulación de agua y materiales en el mismo solar, consiguiendo una obra más limpia.
Sistema de climatización
En el edificio se utiliza un único sistema de acondicionamiento térmico. Tanto zonas de exposiciones como zonas de oficinas cuentan con un sistema formado por máquinas autónomas condensadas por agua.
La instalación de climatización parte desde la central de producción de frío y calor. Desde las centrales y mediante grupos motobombas, se alimenta, alternativamente, el llamado anillo energético. Este anillo nutre a todas las máquinas autónomas, siendo necesario compensar la carga neta final de dicho anillo desde las centrales de frío o calor.