Caprichos Musicales hace su parada en Sigüenza con Diego 'El Cigala' como anfitrión
En el Patio de Armas del Parador Nacional deleitó con un repaso de su repertorio, durante casi dos horas y media, a los cerca de 120 asistentes.
Caprichos Musicales en Paradores es un ciclo musical que, durante los meses de verano, llevará a algunos de los artistas más emblemáticos de nuestro país al icónico espacio que ofrece Paradores de Turismo de España. Una experiencia única que vincula arte, patrimonio, cultura y gastronomía en un entorno inolvidable.
Anoche en el Patio de Armas del imponente Parador de Sigüenza uno de estos caprichos sirvió de magistral escenario para el Concierto de Diego el Cigala. Durante casi dos horas y media deleitó a unas 120 personas que disfrutaron de un paquete que incluye un pequeño cóctel de bienvenida, un concierto privado con aforo muy limitado, una cena a cargo del equipo de restauración del Parador y además una noche de alojamiento con desayuno incluido en este imponente castillo medieval.
El Cigala vestido de traje granate y acompañado al piano por Jaime Calabuch, un gitano catalán del barrio de Gracia con alma latina, que desde hace años da vida a las melodías del artista con un instrumento que ocupa un lugar muy destacado en sus composiciones, conquistaron al público dejando a sus espaldas el fondo de piedra de la espectacular arquitectura de este entorno de gran belleza más si cabe a la caída de la tarde.
Cantó con la naturalidad de quien ya ha interiorizado todas las lecciones, jugando con el repertorio desde un arranque al son de bolero para recorrer un temario que giró en torno a ritmos cubanos, con recuerdos versionados de Nino Bravo ('Te quiero, te quiero') y de Roberto Carlos ('Amigo'), abriendo una isla a voz y piano que, sin prisas, culminó con un repaso profundo de muchos de sus éxitos como a la 'Nana del caballo grande'. Siguió regalando al público coplas populares como 'La bien pagá', marcando estilo hasta el último compás. Sin olvidar temas como "Te odio tanto que yo mismo me espanto de mi forma de odiar" o la misma 'Lágrimas negras', tema que comparte título con uno de sus discos con más renombre internacional.
