Casi 300 personas han formulado su declaración de voluntades anticipadas
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
Las inscripciones pueden realizarse en la Delegación de Salud o el Hospital
Casi 300 personas en Guadalajara 1.900 en toda Castilla-La Mancha, han formalizado ya su declaración de voluntades anticipadas, en las que se deja por escrito instrucciones acerca del tratamiento que desea o no recibir en caso de enfermedad irreversible en la que la persona se vea incapacitado. Este trámite puede efectuarse en la Delegación de Salud y Bienestar Social y en el Hospital General Universitario. Guadalajara es la segunda provincia en la que menos declaraciones se formalizan de la región, sólo superando a Cuenca.
Un total de 276 personas han formalizado en Guadalajara hasta la fecha su declaración de voluntades anticipadas, en el cual dejan por escrito las instrucciones sobre el cuidado y el tratamiento que desean recibir o no en aquellas situaciones de enfermedad irreversible en la que se vean incapacitados para manifestar su voluntad al equipo sanitario que le atiende o a sus familiares, siempre que esas instrucciones no contravengan el ordenamiento jurídico o la buena práctica médica.
Los principales motivos para ejercer este derecho son los relacionados con los cuidados paliativos, el innecesario esfuerzo terapéutico en caso de enfermedad terminal y la donación de órganos.
De las 1.901 voluntades anticipadas registradas en toda Castilla-La Mancha, 636 han sido inscritas en la provincia de Toledo; 447, en la de Ciudad Real; 417, en Albacete; 276, en Guadalajara; y 125 en Cuenca.
El 62% de las personas que disponen de este documento tiene entre 35 y 64 años y el 16,6% menos de 35 años (no pueden hacerla los menores de edad).
La mayoría (59,8%) son mujeres. Del total de ellas, el 97,2% ha sido formalizada de manera voluntaria y gratuita en los puntos habilitados por el Gobierno regional para su constancia y custodia en el Registro de Voluntades Anticipadas de Castilla-La Mancha. El resto, han sido a través de notario o de tres testigos autorizados y entregadas posteriormente al registro.
La mayor parte de las personas que han inscrito su voluntad anticipada (el 74% de los hombres y el 69,7% de las mujeres) nombra declarantes.
Por otro lado, cuatro de cada diez personas inscritas con voluntades anticipadas se han declarado donantes de órgano (38,4% de los hombres y 40,6% de las mujeres). Por último, un total de 182 personas (9,6% de los otorgantes) ha donado su cuerpo para la investigación y la docencia.
Inscripción
La inscripción en el Registro de Voluntades Anticipadas se puede hacer de manera descentralizada en las delegaciones provinciales de Salud y Bienestar Social o en los puntos de registro ubicados en los hospitales de Hellín, Villarrobledo, Almansa, Alcázar de San Juan, Manzanares, Valdepeñas, Tomelloso, Puertollano y en el Instituto de Ciencias de la Salud de Talavera de la Reina. Más de la mitad de las personas inscritas en este registro (58,8%) reside en municipios con puntos de registro.
También existe la opción para los ciudadanos que lo deseen hacerlo ante un notario o ante tres testigos autorizados.
Por otro lado, las personas incapacitadas pueden solicitar la inscripción en su domicilio.
Posibilidad de modificación
Este documento puede ser modificado, sustituido o revocado en cualquier momento, siempre que se cumplan los requisitos exigidos para su formalización. Así, el último documento otorgado será el válido. Además, se permite a la persona que lo suscriba establecer el destino, una vez fallecida, de su cuerpo y de sus órganos, lo cual agilizará mucho las donaciones, un hecho muy importante para que Castilla-La Mancha continúe avanzando en este campo.
El registro está totalmente informatizado, con todas las salvaguardas previstas en materia de protección y confidencialidad de los datos, quedando registrada la identidad de cada persona que consulta.
Está prevista su conexión on line con el Registro Nacional de Voluntades Anticipadas, que depende del Ministerio de Sanidad y Consumo.
Los médicos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha pueden consultar la declaración desde cualquier hospital o centro de salud.
Para otros facultativos, -incluidos los de otras comunidades autónomas- se dispone, de forma provisional, mientras se habilita el acceso con firma electrónica, de un protocolo especial para la consulta a través de los puntos de registro o del 112.
Este registro forma parte del desarrollo de la Ley de Voluntades Anticipadas aprobada en junio de 2005 por las Cortes regionales, un nuevo derecho promovido por el Gobierno de Castilla-La Mancha que refuerza la autonomía del ciudadano como paciente, con el objetivo de poder tener una vida digna hasta el final.
Los principales motivos para ejercer este derecho son los relacionados con los cuidados paliativos, el innecesario esfuerzo terapéutico en caso de enfermedad terminal y la donación de órganos.
De las 1.901 voluntades anticipadas registradas en toda Castilla-La Mancha, 636 han sido inscritas en la provincia de Toledo; 447, en la de Ciudad Real; 417, en Albacete; 276, en Guadalajara; y 125 en Cuenca.
El 62% de las personas que disponen de este documento tiene entre 35 y 64 años y el 16,6% menos de 35 años (no pueden hacerla los menores de edad).
La mayoría (59,8%) son mujeres. Del total de ellas, el 97,2% ha sido formalizada de manera voluntaria y gratuita en los puntos habilitados por el Gobierno regional para su constancia y custodia en el Registro de Voluntades Anticipadas de Castilla-La Mancha. El resto, han sido a través de notario o de tres testigos autorizados y entregadas posteriormente al registro.
La mayor parte de las personas que han inscrito su voluntad anticipada (el 74% de los hombres y el 69,7% de las mujeres) nombra declarantes.
Por otro lado, cuatro de cada diez personas inscritas con voluntades anticipadas se han declarado donantes de órgano (38,4% de los hombres y 40,6% de las mujeres). Por último, un total de 182 personas (9,6% de los otorgantes) ha donado su cuerpo para la investigación y la docencia.
Inscripción
La inscripción en el Registro de Voluntades Anticipadas se puede hacer de manera descentralizada en las delegaciones provinciales de Salud y Bienestar Social o en los puntos de registro ubicados en los hospitales de Hellín, Villarrobledo, Almansa, Alcázar de San Juan, Manzanares, Valdepeñas, Tomelloso, Puertollano y en el Instituto de Ciencias de la Salud de Talavera de la Reina. Más de la mitad de las personas inscritas en este registro (58,8%) reside en municipios con puntos de registro.
También existe la opción para los ciudadanos que lo deseen hacerlo ante un notario o ante tres testigos autorizados.
Por otro lado, las personas incapacitadas pueden solicitar la inscripción en su domicilio.
Posibilidad de modificación
Este documento puede ser modificado, sustituido o revocado en cualquier momento, siempre que se cumplan los requisitos exigidos para su formalización. Así, el último documento otorgado será el válido. Además, se permite a la persona que lo suscriba establecer el destino, una vez fallecida, de su cuerpo y de sus órganos, lo cual agilizará mucho las donaciones, un hecho muy importante para que Castilla-La Mancha continúe avanzando en este campo.
El registro está totalmente informatizado, con todas las salvaguardas previstas en materia de protección y confidencialidad de los datos, quedando registrada la identidad de cada persona que consulta.
Está prevista su conexión on line con el Registro Nacional de Voluntades Anticipadas, que depende del Ministerio de Sanidad y Consumo.
Los médicos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha pueden consultar la declaración desde cualquier hospital o centro de salud.
Para otros facultativos, -incluidos los de otras comunidades autónomas- se dispone, de forma provisional, mientras se habilita el acceso con firma electrónica, de un protocolo especial para la consulta a través de los puntos de registro o del 112.
Este registro forma parte del desarrollo de la Ley de Voluntades Anticipadas aprobada en junio de 2005 por las Cortes regionales, un nuevo derecho promovido por el Gobierno de Castilla-La Mancha que refuerza la autonomía del ciudadano como paciente, con el objetivo de poder tener una vida digna hasta el final.