Cataluña prohíbe las corridas de toros por mayoría absoluta a partir de 2012
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Montilla vota en contra porque cree en la libertad y no en la imposición
El Parlament de Cataluña ha decidido prohibir por mayoría absoluta con el voto favorable de 68 diputados de los 135 del arco parlamentario la celebración de corridas de toros en una votación en la que finalmente CiU y PSC han decantado la balanza a favor de las tesis animalistas, respaldadas por ERC e ICV y rechazadas por PP y Cs.
El resultado supone que a partir de 2012 el único coso que permanece operativo en la comunidad, La Monumental de Barcelona, deje de celebrar corridas de toros, aunque se mantienen los correbous y correlaç, la suelta de toros y vaquillas en fiestas tradicionales en municipios del sur de Tarragona y que no implican la muerte del animal.
68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones han decidido una polémica candente desde que en el mes de diciembre los diputados aceptaran debatir una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre la materia, respaldada con 180.000 firmas de ciudadanos.
Durante meses los diputados han tenido la ocasión de escuchar argumentos de defensores y detractores de las corridas taurinas que, salvo excepciones, han evitado el carácter identitario de los festejos, en un debate que ha contado con la participación del propietario de La Monumental, Pedro Balañá, el apoderado del diestro José Tomás, el científico Jorge Wagensberg y el filósofo Josep Maria Terricabras, entre otros.
Tras la aprobación, los numerosos prohibicionistas presentes en el pleno del Parlament como público han iniciado una larga ovación dirigida a los diputados, mientras un abatido Serafín Marín torero catalán, observaba incrédulo lo sucedido.
Finalmente la diferencia de 13 votos entre los prohibicionistas y los defensores de los festejos ha sido superior a lo que se esperaba, como refleja que finalmente 68 diputados la mayoría absoluta de la cámara catalana ha apostado por la abolición, un voto más que cuando se admitió a trámite la ILP.
En las intervenciones, los representantes de las diferentes formaciones han aplaudido la serenidad y madurez democrática con la que se ha producido el debate durante estos meses, al tiempo que han reiterado sus posiciones. CiU y PSC han defendido la libertad de voto de sus diputados, aunque el socialista David Pérez, reconocido taurino, ha pedido a sus compañeros que votaran por la libertad.
El no de Montilla
El presidente de la Generalitat, José Montilla, afirmó que él votó en contra la abolición de las corridas de toros en Cataluña porque cree en la libertad y en la decisión de los ciudadanos antes que en una imposición legal. Por su parte, el presidente de CiU, Artur Mas, defendió su voto a favor por un tema de conciencia personal y justificó que la prohibición permite construir una Cataluña mejor para las generaciones futuras, al tiempo que rechazó que el resultado de la votación sea una victoria política del catalanismo.
He votado en contra de la prohibición porque creo en la libertad y hubiera preferido que la continuidad o no de los toros fuera una decisión tranquila y normalizada de los hábitos sociales de los catalanes y también consecuencia de la imparable cultura en favor de los derechos de los animales, antes que ninguna imposición legal, declaró Montilla.
Asimismo, el presidente de la Generalitat pidió respeto por la decisión soberana del Parlamento de Cataluña, y ha recordado que la prohibición de los toros no es fruto ni de una iniciativa del Gobierno ni de los grupos parlamentarios, sino de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) apoyada por miles de ciudadanos.
Montilla también dijo: Lamento y rechazo las pretensiones de los que han querido hacer de esta votación un termómetro de la relaciones Cataluña-España, prosiguió, y afirmó que se equivocan los que plantean el debate en estos términos. Así, manifestó su respeto por todos los ciudadanos por los que la corridas de toros forman parte de su patrimonio cultural, y también ha pedido respeto por los ciudadanos que consideran que las corridas lo son todo menos una fiesta. Espero moderación y sentido de responsabilidad de todo el mundo, concluyó.
La tradición de los toros en Cataluña es tan antigua como en el resto de España, justificó Mas, quien consideró que quizás en Cataluña se ha llegado a prohibir antes este tipo de espectáculos porque la sociedad ha avanzado de forma distinta a como lo ha hecho en otras zonas de la geografía española, y la tradición taurina, a su juicio, no es un tema de futuro, sino más bien de pasado.
El líder de CiU consideró que habrá personas y partidos interesados en hurgar en el tema para crear una nueva polémica y presentar la votación como una nueva prueba del distanciamiento entre Cataluña y España, puesto que hay gente especializada en alimentar el debate, ha defendido. La distancia emocional profunda se produce cuando el pueblo de Cataluña vota en referéndum un Estatut que no acepta el Tribunal Constitucional (TC), terció Mas, en un ejemplo de lo que, a su juicio, sí incide en el distanciamiento.
68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones han decidido una polémica candente desde que en el mes de diciembre los diputados aceptaran debatir una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre la materia, respaldada con 180.000 firmas de ciudadanos.
Durante meses los diputados han tenido la ocasión de escuchar argumentos de defensores y detractores de las corridas taurinas que, salvo excepciones, han evitado el carácter identitario de los festejos, en un debate que ha contado con la participación del propietario de La Monumental, Pedro Balañá, el apoderado del diestro José Tomás, el científico Jorge Wagensberg y el filósofo Josep Maria Terricabras, entre otros.
Tras la aprobación, los numerosos prohibicionistas presentes en el pleno del Parlament como público han iniciado una larga ovación dirigida a los diputados, mientras un abatido Serafín Marín torero catalán, observaba incrédulo lo sucedido.
Finalmente la diferencia de 13 votos entre los prohibicionistas y los defensores de los festejos ha sido superior a lo que se esperaba, como refleja que finalmente 68 diputados la mayoría absoluta de la cámara catalana ha apostado por la abolición, un voto más que cuando se admitió a trámite la ILP.
En las intervenciones, los representantes de las diferentes formaciones han aplaudido la serenidad y madurez democrática con la que se ha producido el debate durante estos meses, al tiempo que han reiterado sus posiciones. CiU y PSC han defendido la libertad de voto de sus diputados, aunque el socialista David Pérez, reconocido taurino, ha pedido a sus compañeros que votaran por la libertad.
El no de Montilla
El presidente de la Generalitat, José Montilla, afirmó que él votó en contra la abolición de las corridas de toros en Cataluña porque cree en la libertad y en la decisión de los ciudadanos antes que en una imposición legal. Por su parte, el presidente de CiU, Artur Mas, defendió su voto a favor por un tema de conciencia personal y justificó que la prohibición permite construir una Cataluña mejor para las generaciones futuras, al tiempo que rechazó que el resultado de la votación sea una victoria política del catalanismo.
He votado en contra de la prohibición porque creo en la libertad y hubiera preferido que la continuidad o no de los toros fuera una decisión tranquila y normalizada de los hábitos sociales de los catalanes y también consecuencia de la imparable cultura en favor de los derechos de los animales, antes que ninguna imposición legal, declaró Montilla.
Asimismo, el presidente de la Generalitat pidió respeto por la decisión soberana del Parlamento de Cataluña, y ha recordado que la prohibición de los toros no es fruto ni de una iniciativa del Gobierno ni de los grupos parlamentarios, sino de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) apoyada por miles de ciudadanos.
Montilla también dijo: Lamento y rechazo las pretensiones de los que han querido hacer de esta votación un termómetro de la relaciones Cataluña-España, prosiguió, y afirmó que se equivocan los que plantean el debate en estos términos. Así, manifestó su respeto por todos los ciudadanos por los que la corridas de toros forman parte de su patrimonio cultural, y también ha pedido respeto por los ciudadanos que consideran que las corridas lo son todo menos una fiesta. Espero moderación y sentido de responsabilidad de todo el mundo, concluyó.
La tradición de los toros en Cataluña es tan antigua como en el resto de España, justificó Mas, quien consideró que quizás en Cataluña se ha llegado a prohibir antes este tipo de espectáculos porque la sociedad ha avanzado de forma distinta a como lo ha hecho en otras zonas de la geografía española, y la tradición taurina, a su juicio, no es un tema de futuro, sino más bien de pasado.
El líder de CiU consideró que habrá personas y partidos interesados en hurgar en el tema para crear una nueva polémica y presentar la votación como una nueva prueba del distanciamiento entre Cataluña y España, puesto que hay gente especializada en alimentar el debate, ha defendido. La distancia emocional profunda se produce cuando el pueblo de Cataluña vota en referéndum un Estatut que no acepta el Tribunal Constitucional (TC), terció Mas, en un ejemplo de lo que, a su juicio, sí incide en el distanciamiento.