Católicos, ortodoxos, evangélicos y musulmanes reflexionan sobre su convivencia en Guadalajara

14/01/2011 - 12:05

Guadalajara puede considerarse una provincia abierta a otras culturas y religiones. Al menos así se deduce de las valoraciones realizadas ayer por miembros de cuatro religiones diferentes que, sin embargo, conviven y se integran sin dificultades en la sociedad de la provincia.
    Su interesante testimonio no es sino el reflejo de una población multicultural que ha sabido integrar las diferencias y reconvertirlas en respeto. Los responsables de la puesta en común de sus impresiones, incluidas en el programa de la Semana de las Migraciones 2011, fueron Accem, la Delegación Diocesana de Migraciones, Guada-Acoge, Asissmi.es, Envío y Cáritas.

Catolicismo
Wendy González es dominicana pero lleva muchos años viviendo en España. En su caso, el mayor impacto al llegar a su tierra de acogida fue comprobar cómo el culto católico era diferente al de su país. “Allí nosotros lo disfrutamos más porque aquí vas a la eucaristía y es todo muy serio y solemne. Nosotros consideramos que hay que cantar al Señor, que es un Dios vivo que te transmite alegría y entusiasmo”. Wendy ha encontrado un obstáculo en la acelerada forma de vida española a la hora de vivir su fe. “Por el trabajo que yo tengo, por la mañana y por la tarde y de lunes a lunes, y con tres niños, a veces no puedo ir a misa”. A diferencia de su país, en que todo el mundo va a misa, “aquí he notado que va sobre todo gente mayor”. Otro aspecto que contrasta con su país es el hecho de que la religión en República Dominicana forma parte del día a día de los vecinos: “La gente se vuelca más, viven los nacimientos, las muertes..., se crean grupos de apoyo para visitar a los presos y enfermos o para predicar. Eso aquí no lo he visto”. A su juicio, Guadalajara es una tierra en la que prima el respeto a la diversidad cultural y religiosa mientras que “en el barrio en que me críe en República Dominicana recuerdo que había señoras mayores evangélicas que no se juntaban con las señoras católicas”.
Iglesia Ortodoxa
Florin Dinescu señala que “nunca” ha encontrado ningún obstáculo en su forma de pensamiento o fe desde que llegó a España en 2001. Opina que Guadalajara facilita la convivencia de diferentes formas de culto y, de hecho, su iglesia cuenta con una sala en la avenida de Venezuela para sus ritos semanales y, además, gracias a la cesión gratuita de una parcela por parte del Ayuntamiento, la comunidad planea la construcción de una nueva iglesia al estilo de las que hay en el mediterráneo oriental. Después de conocer ambas realidades, sostiene que en Rumanía existe mucha más devoción religiosa que en España:“Allí las iglesias están llenas y la gente tiene más fe, mientras que aquí , donde la gente no es tan pobre, sólo recurren cuando pasa algo malo”. La Iglesia ortodoxa es la tercera de las tres grandes iglesias o comunidades cristianas y cuenta con 225 millones de fieles en el mundo.
Islam
Hayat Serroukh lleva viviendo en España ocho años y lleva velo desde los 15. Esta decisión es la que más miradas furtivas de extrañeza genera en su entorno, pero la joven, que estudia un Grado Superior en Azuqueca de Henares, lo ha asumido como simple curiosidad. “Hay mucha gente que vas por la calle, te para y te dice que por qué lo llevas y yo respondo que es mi decisión, que es algo religioso y cultural”. Considera que Guadalajara es una tierra abierta a las diferencias, sobre todo después de haber vivido con sus padres en un pueblo toledano donde la familia sí percibió una mentalidad más cerrada con respecto a ellos. En el instituto, por ejemplo, “los compañeros hablan contigo, pero no con naturalidad. Te hacen sentir que no encajas”. A su juicio, en España existe una idea equivocada de su religión. “En los medios a veces se relaciona terrorismo y musulmanes y no es lo mismo, por ejemplo, el islam de Afganistán o Pakistán que el de Marruecos”, de donde ella procede. Hayit se siente perfectamente integrada en la sociedad de Guadalajara y no tiene pensado regresar a corto plazo a su tierra: “Me siento bien, tengo mis amigos, mis estudios...”.

Iglesia Evangélica
“Siempre he visto respeto”, opina José Ramiro Gómez Nava, pastor evangélico de la iglesia situada en la Travesía Nuevo Alamín, 15. No en vano, existen “entre ocho y nueve iglesias ortodoxas” sólo en la capital, lo que evidencia la aceptación de este culto en Guadalajara. “Nosotros tenemos buena relación con otras religiones y, de hecho, como los católicos, creemos que Jesús murió en la cruz por nosotros”. Según señala, hay mucha gente que siente curiosidad por su fe. “Pasan por delante del local, se paran y preguntan”. En contraste con el ritual litúrgico católico, los evangélicos viven la celebración con mayor alegría: “Empezamos y terminamos cantando. Todo es más alegre”. Sus horarios de celebración del culto –no misa– son los domingos de 12.00 a 14.00 horas, mientras que los lunes, miércoles y viernes son días de la palabra y los martes, días para la oración.