Cespa abrirá dos nuevas plantas de tratamiento de residuos en la capital

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: VIRGINIA BODEGA
La empresa Cespa abrirá, en los alrededores de la capital, dos nuevas plantas de tratamiento de residuos que servirán para gestionar los residuos no peligrosos y los derivados de la construcción, que vendrán a paliar parte de los problemas que surgieron a muchas empresas y al propio Ayuntamiento tras el cierre del vertedero municipal, el pasado 2007.
Tal iniciativa llega avalada por un convenio firmado entre el Consistorio y Cespa, gracias al cual no sólo se fomentará el reciclaje de estos materiales, sino que, además, el Ayuntamiento de la capital ingresará 450.000 euros en los próximos dos años, 160.000 en 2009 y 290.000 en 2010. Además, pasado ese periodo, el Consistorio percibirá el 10 por ciento de los ingresos que generen ambas plantas, con un mínimo garantizado establecido en los 150.000 euros anuales. Así lo anunció ayer el concejal de Medio Ambiente, Lorenzo Robisco, quien aseguró que se trata de “un paso muy importante”, dado tras aceptar “un proyecto muy interesante” por parte de Cespa, empresa que, además, según explicó el concejal, invertirá parte de los ingresos extra que percibirá en estos dos años en ampliar sus esfuerzos en limpieza en la capital.
La primera de las infraestructuras, la planta de Residuos No Peligrosos (RNP), se ubicará en el término municipal de la capital pero sólo a dos kilómetros del de Málaga del Fresno y cerca del de Yunquera. Se dedicará a la separación y reciclaje de los residuos de plástico, madera, envases, cartón y otros materiales no peligrosos –los que no se puedan tratar en dicha planta serán trasladados a un gestor adecuado–. Servirá para favorecer el reciclaje en las empresas industriales de Guadalajara –que actualmente tienen que trasladar sus residuos a lugares más lejanos, con el consiguiente coste económico–y podría estar lista “en un año o año y medio”, como auguró Paco Úbeda, asesor municipal en materia medioambiental.
Por su parte, la planta de tratamiento de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) podría comenzar a funcionar en apenas tres meses. Estará ubicada en el viejo vertedero, en la carretera de Chiloeches, y los residuos limpios que se gestionen allí servirán a su vez para sellar el vaso de la vieja instalación, por lo que se cumpliría un doble objetivo.
Para Robisco, este proyecto viene a subsanar una buena parte del problema que dejó abierto el cierre del viejo vertedero, que al actual equipo de Gobierno le vino sin que “se hubiera previsto la situación” ni se “hubiera trabajado sobre el tema”. El concejal considera que el proyecto de Cespa es idóneo porque los dos puntos que propone para ubicar las plantas de tratamiento son lugares adecuados que “no causarán molestias ni perjuicios” ni al medio ambiente ni a los propios ciudadanos. Tras aceptar la iniciativa de Cespa, según Robisco, el Ayuntamiento está abierto a escuchar nuevas propuestas de este tipo, con el objetivo de que, más adelante, se puedan reciclar otro tipo de residuos en la capital, “porque no se puede estar dependiendo de empresas de fuera”.