Cientos de personas reclaman el cuidado de Villaescusa de Palositos

  Más de un centenar de personas participaron el pasado sábado en la VII Marcha a Villaescusa de Palositos. Según explica el presidente de la Asociación de Amigos de Villaescusa de Palositos, Javier Guerrero, una de las principales sorpresas con las que se encontraron fue la eliminación de todas las barreras que habitualmente suelen dificultar su acceso a este municipio abandonado. “Hoy, flor de un día, las hemos encontrado abiertas por temor a la repercusión mediática del evento, pero mañana proseguirán cerradas a cal y canto”, asegura, “gracias a la desidia de los responsables de las Administraciones local, provincial y autonómica”.

  Eso sí, como nota positiva espera que se inicien “de forma inmediata” las obras de reforma de la iglesia de Villaescusa, incluida dentro de una lista de edificios religiosos a recuperar elaborada por la Fundación Santa María. Como en años anteriores, el acto contó con la participación de miembros de las asociaciones de amigos del Camino de Santiago de Cuenca y Albacete. Con ellos acudieron hasta Villaescusa. En la plaza del pueblo hicieron entrega de un diploma a las asociaciones colaboradoras y después partieron hacia el cementerio, donde realizaron una ofrenda flores. “Es una lástima porque cada vez se encuentra más deteriorado y el Ayuntamiento de Peralveche no hace nada”.

  Guerrero recuerda que las competencias sobre estos caminos las tiene el Consistorio, que durante años ha ido abriendo expedientes para recuperar que más tarde “iban dejando caducar”. De hecho, apunta que en estos momentos se encuentra abierto un nuevo proceso y espera “que finalmente pongan las soluciones”. Además, señala que el Consistorio recibe ingresos por las rentas de Villaescusa y que “no ha hecho nada por el pueblo”.

  Uno de los elementos más importantes que todavía pueden verse en Villaescusa de Palositos es su iglesia románica. Guerrero apunta que se encuentra incluida dentro de la Ruta de la Lana, que une Levante con Burgos. Sin embargo, no es ese su único atractivo. “Según los estudiosos del románico tiene una singularidad que hace necesario que esté restaurada y exactamente donde está”. Con estas últimas palabras hace referencia al antiguo plan expuesto por la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, que pretendía trasladarla a otro municipio.