Cierra con éxito una nueva edición del Festival Ducal

  Aldeanos y cortesanos ataviados con vistosos y exquisitos trajes de época han recorrido el pasado fin de semana las calles de Pastrana que, decoradas al más puro estilo renacentista, han revivido su historia. También los bares y establecimientos de la zona han estado repletos de gente que disfrutaba, aprovechando la ocasión, de tapas confeccionadas con alimentos de las tres culturas de la época: cristina, judía y morisca.

  Así ha celebrado Pastrana el festival Ducal que, desde hace ya once años recrea, cada mes de julio, la historia de la villa. Esta edición se ha centrado en la figura de Diego de Silva y Mendoza, hijo de los príncipes de Éboli, Ana de Mendoza y Ruy Gómez de Silva, que compró la villa de Pastrana convirtiéndose, así, en el duque de Pastrana. Cada año más gente “Este año ha habido más gente que ningún otro.

  El balance del festival es muy positivo porque ha sido divertido y ha tenido un gran atractivo tanto para la gente del pueblo como para los turistas”, afirma Mayte Castell, directora del festival Ducal de Pastrana desde hace seis años. A la cita acudieron Ana Guarinos, presidenta de la Diputación; Violeta Miguel, coordinadora de Educación, Cultura y Deportes; Marta Valdenebro, delegada de la Escuela de Folklore; y Juan Pablo Sánchez, subdelegado del Gobierno, que calificaron la actividad que desarrolla Pastrana como “muy positiva”, tal y como explica Ignacio Ranera, alcalde de Pastrana.

  El pueblo se ha involucrado y ha participado en todas las actividades durante el fin de semana. Era momento de ponerse el traje de aldeano y visitar los mercadillos, teatros y exposiciones para acercarse a la época renacentista. El desfile de trajes del sábado fue seguido, además de por la gente del pueblo, por numerosos turistas que se acercaron. Allí, unas 200 personas lucieron coloridos trajes de época, que, tal y como explica Castell “no son disfraces, sino exquisitas prendas confeccionadas desde principios de año por el taller de costura del pueblo, atendiendo a las directrices del Renacimiento y el Barroco”.

  El festival Ducal se ha posicionado como uno de los más importantes de la provincia. “Tras once festivales, le da un nombre y un rigor histórico a Pastrana y, aunque cada uno lo haga a su manera, ya se puede comparar a nivel de importancia y reconocimiento con otros como el de Hita”, indica Castell. En esta línea, Ranera apunta que muchos visitantes se han sorprendido por la alta calidad del festival, algo que, según ellos, “lo ha convertido en algo único y propio de Pastrana”. Éxito gastronómico Además de las citadas actividades, fueron muchos los visitantes que se acercaron a la villa a disfrutar de la novedad de este año, la I Ruta Gastronómica y de la Tapa.

  La iniciativa, que al principio sorprendió a los pastranenses, ha tenido un éxito rotundo al ofrecer a los comensales tapas y menús trabajados, elaborados con cuidado y dedicación, y sabores que acercaban al público a la época renacentista. “Aunque nunca se había hecho nada así en el pueblo, la gente ha respondido y lo ha aceptado muy bien, al igual que los visitantes, que han tenido una opción diferente en el pueblo. La idea ha sido mover a todo el mundo del entorno de la plaza para que callejeran por el pueblo”, comenta Laureano Losada, presidente de la Federación de Asociaciones de Pastrana.

  Debido al éxito de la iniciativa, “volverá a celebrarse el año que viene, aunque intentaremos mejorarla con alguna novedad como un concurso de tapas”, explica Ranera, quien confiesa que, aunque es el primer año que lo vive como alcade,“el festival es algo propio con lo que he crecido siempre. Es un orgullo saber que, año tras año, son más las personas que quieren participan en él, tanto del pueblo como de fuera”.