Cierra la churrería de Sacedon tras 53 años de servicio

El pasado 9 de octubre, la churrería de Sacedon ha echado el cierre tras la jubilación de su propietario Ángel Angui. La despedida fue muy emotiva ya que la propiedad invitó con este motivo a toda du clientela a tomar el último chocolate con churros, y como es natural el local se llenó de amigos que acudieron a despedir a Ángel y Maribel y a desearles lo mejor en la nueva etapa de su vida que inician en este momento.

Julio el padre de Ángel comenzó a freír churros en la década de los 60 ,en el portal de su propia casa y Joaquina, su mujer y sus hijos vendían por las mañanas los churros con su junco a los viajeros de las diferentes líneas que partían o pasaban por la plaza de Sacedon.  Ángel como hijo mayor acompañaba a du madre y se iniciaba en este oficio.  Posteriormente Julio montó un quiosco churrería en la plaza de Abajo , junto a la vieja fábrica de aceites, y el negocio comenzó a prosperar. Todos tenemos el recuerdo en fiestas de salir de la plaza de toros y hacer una larga cola para comprar unas porras y comerlas camino de casa, y allí estaban Julio y Joaquina al pie del cañón y hasta altas horas de la madrugada.

Todos los pueblos de la comarca degustaron su producto en sus fiestas ya que la familia montaba su churrería itinerante allá donde había una fiesta que celebrar.  Años mas tarde Ángel adquirió el local donde se ubicaban los billares y anteriormente el cine y allí montó su cafetería-churrería que ha formado parte de la vida de Sacedon hasta este momento en que la familia se ha jubilado. Más de 53 años de trabajo y dedicación, en los que la churrería Angui, ha sido mucho más que un establecimiento . Ha sido un punto de encuentro de los habitantes de toda la comarca y sobre todo de los sacedonenses, donde han compartido grandes momentos y celebraciones de su vida. 

Esos desayunos con churros, las meriendas y esas madrugadas durante las fiestas patronales de la Cara De Dios, en las que los descansos de las verbenas convertían la churrería en el punto de encuentro de familias y amigos. 

Florentino Fernández “Flo”, como buen sacedonense era un habitual de la churrería a la que se refería como un imprescindible de Sacedon , junto al bar España, al Plaza o al Capri. 

En cierta ocasión Flo le preguntó a Ángel el motivo por el cual había dejado de hacer porras, y Ángel le respondió con una sola frase: “es que no me da tiempo”, lo cual define la filosofía de Ángel Angui.

En este emotivo cierre de actividad , Joaquina , la matriarca ha querido  estar presente y recibir las muestras de cariño de los vecinos de Sacedon a cuyo frente se encontraba el alcalde  Francisco Perez Torrecilla y varios concejales.