Cincovillas y Alcolea de las Peñas se suman a la oleada de robos de cable telefónico

Estos hechos, sin embargo, no son exclusivos de Guadalajara, en la comunidad de Madrid, Andalucía y el País Vasco, entre otros, también se han producido sucesos similares. La Guardia Civil ultima las investigaciones para encontrar a los autores.
El cobre del cable de teléfono se ha convertido en un objeto preciado para los amigos de lo ajeno, no sólo de la provincia, sino en todo el país. Una treintena de pueblos de Guadalajara se han visto afectados en este último mes por estas sustracciones, que se han repartido por todos los puntos de la geografía provincial.
El último que se ha podido conocer tuvo lugar la semana pasada en el entorno de Cincovillas, aunque, en este caso, los cacos no consiguieron llevarse el material, pero sí cortaron la línea que discurre entre Atienza y la citada localidad. Su intención, según informó ayer la alcaldesa, María del Carmen Martín Martínez, era tirar del hilo con la furgoneta, pero el barro y la falta de gasoil hizo que no pudieran moverla del lugar, y tuvieran que abandonarla. Los vecinos, al percatarse de que no tenían conexión, y al ver el vehículo en el campo, se dieron cuenta de lo que había ocurrido. El coche estaba a apenas 20 metros de la carretera que une Guadalajara con Soria y a un kilómetro y medio del pueblo.
Esto provocó que estuvieran sin línea durante tres días, aunque, por fortuna, disponían de teléfono móvil, “aunque sólo hay cobertura en la parte baja de la carretera”, comentaba ayer la alcaldesa. Éste se convirtió en una alternativa para las llamadas urgentes de los vecinos.
Un hecho que se agravó además cuando un camión pasó y se llevó el cable telefónico, cuando ya estaba repuesto, prolongando así la falta de conexión, comentaba ayer el vecino, Marcelino Hernández. Los efectos de estos cortes se dejaron notar también en Alcolea de las Peñas. El alcalde, Juan Carlos de Mingo, afirmaba ayer que durante la semana pasada estuvieron 72 horas sin servicio, aunque no tenía noticias oficiales de cuál había sido la causa.
Los casos más recientes de robos se han registrado en la zona del Ducado. El miércoles los vecinos de Sotodosos y Padilla del Ducado recuperaban la comunicación teléfonica después de ocho días. Llegaba después de que los cacos cortasen varios kilómetros de líneas entre Alcolea del Pinar y Anguita por la que se vieron afectados 125 vecinos y cuatro usuarios de ADSL; Alcolea y Saelices de la Sal que perjudicó a 242 clientes; y Alcolea y Luzaga donde hubo 388 afectados. En estas actuaciones, según los datos facilitados por Telefónica, se vieron afectadas un total de 715 líneas. A finales de enero también se registró otra incidencia en la línea que discurre entre Valdenoches y Guadalajara con 54 clientes y dos usuarios con conexión a Internet afectados.
La compañía telefónica sigue en contacto con la Subdelegación del Gobierno para tratar de esclarecer estos hechos. La Guardia Civil, al mismo tiempo. prosigue con las investigaciones para encontrar a los autores, que están a punto de culminar.

La sustracción de cobre se ha extendido por todo el país desde septiembre

Estos hechos no son exclusivos de este año, sino que se remontan varios meses atrás. En la provincia alcarreña, según los datos facilitados por Telefónica, se registró una sustracción por mes entre septiembre y diciembre, aunque a partir de éste último la cifra empezó a crecer. Rebollosa de Hita, Driebes, Caspueñas, Valdeavellano, Valdegrudas, Galápagos, Valdenoches, Loranca, Armuña de Tajuña, Escopete, Renera, Mirabueno, Mesones y Hontanares han sido otras localidades víctimas de estos robos desde septiembre.
Guadalajara no es, sin embargo, la única provincia afectada por estos sucesos. Esta práctica se ha hecho extensiva a todo el país siguiendo el mismo procedimiento. Cortan el cable durante la madrugada y se llevan, aproximadamente, entre uno y dos kilómetros, con el fin de coger el cobre que hay en su interior y venderlo, pues, en la actualidad, tiene un coste alto en el mercado.
En la vecina comunidad madrileña, los habitantes de Paracuellos del Jarama, y de las urbanizaciones Belvis de la Sierra, Lozoyuela y los Berrocales, unos 1.500 vecinos , estuvieron durante una semana sin conexión por este mismo motivo. El último episodio, ocurrido durante la noche del martes, dejó sin conexión telefónica e Internet a los habitantes de Torremocha del Pinar y Patones. Andalucía y el País Vasco también ha sufrido este tipo de asaltos.