Concurso de videos del Camino del Cid

09/09/2019 - 11:58 Oscar Gil

El Consorcio Camino del Cid convoca la II edición del Concurso de Vídeos Camino del Cid para vídeos de hasta 60 segundos de duración, cuya finalidad es dar a conocer los pueblos, lugares y tradiciones existentes en este itinerario turístico-cultural. Plazo de presentación de los vídeos:  hasta el 16 de octubre de 2019. 

 

Los vídeos darán a conocer aquel recurso, elemento o situación vinculada a una localidad del Camino del Cid que, en opinión del concursante, la singulariza e invita a visitarla. Puede tratarse de un paisaje, un monumento, un árbol, una costumbre, un camino, una fiesta, una comida, una persona... o cualquier otro motivo que el concursante considere significativo.

Puede participar cualquier persona mayor de 16 años. Se admiten vídeos realizados por varios autores, en cuyo caso figurará como concursante en el Formulario de Inscripción aquel designado como representante, y el resto de autores a continuación y entre paréntesis. En el caso de que los participantes sean alumnos de un centro escolar, aparecerá como concursante el profesor o tutor, y entre paréntesis la identificación de la clase y centro representado.

La ruta por la Comarca de Molina empieza en Monreal del Campo nos desviamos por la Nacional 211 hacia Molina de Aragón, que es el tercer epicentro de la ruta: ciudad monumental con su castillo como símbolo, quizá el más esbelto de cuantos encontramos en el Camino del Cid. Desde Molina el paisaje cambia rotundamente y nos sumergimos en una de las zonas más salvajes de todo el itinerario por 150 km de carreteras comarcales y autonómicas. Hasta Albarracín atravesaremos el Barranco de la Hoz y cinco espacios naturales: el Parque Natural del Alto Tajo, Montes de Picaza, Tremedales de Orihuela, el Sabinar de Monterde de Albarracín y los Pinares de Ródeno: cañones y desfiladeros fluviales, rapaces rupícolas, bosques mixtos de encina, sabina y pino laricio -con predominio de este último- , tremedales, cabras montesas y todo tipo de cérvidos. Toda la zona es, además, un impresionante museo geológico al aire libre donde se advierten todo tipo de fallas, pliegues, ríos de piedra, dropstones y toda clase de fenómenos erosivos, algunos muy llamativos, como las torres de Chequilla. Atravesando estos paisajes llegamos a Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de España.

El Cid libró su primera gran batalla literaria (es decir, según el Cantar) contra un ejército musulmán en Alcocer, hoy un despoblado cerca de Ateca. La victoria cayó del lado de las huestes del Cid y el propio Rodrigo llegó, persiguiendo a uno de los generales derrotados en el combate, hasta las puertas de Calatayud, a 15 km, y es aquí donde empieza nuestra ruta.

Esta victoria y la organización y autonomía de su ejército, cada vez más numeroso, le permite moverse sin dificultades entre las fronteras de los distintos reinos musulmanes. Tres taifas muy diferentes entre sí -Toledo, Zaragoza, y Albarracín- sirven de escenario al paso del Cid literario y su gente. La victoria, según los versos del Cantar, dejó paso libre al Cid para imponer su ley por los diversos caminos y poblaciones de estas taifas. Cuatro son los hitos fundamentales del Cantar en este tramo: El Poyo del Cid, en Teruel, donde el Cid reforzó una fortificación romana para convertirla en su centro de operaciones en los territorios turolenses y zaragozanos; Molina de Aragón, en Guadalajara, señorío gobernado por Avengalbón, un musulmán aliado del Cid que le servirá fielmente y protegerá a las hijas de Rodrigo; Albarracín, en Teruel, lugar de paso para las huestes del Cid en su tránsito entre Castilla y el Mediterráneo, y Cella, localidad turolense donde, según el Cantar, el Cid decidió reunir a todos aquellos hombres que quisieran acompañarle a conquistar la ciudad de Valencia.