‘Condena’ ejemplar para cuatro menores que destrozaron los baños públicos de Fontanar

08/04/2018 - 16:04 D.Pizarro

Los responsables de vandalizar estos servicios, inaugurados en agosto, deberán pedir perdón y arreglar los destrozos.

Contra el vandalismo, las palabras. Contra la ignorancia, el conocimiento. Contra la falta de respeto, la educación. Es el ejemplo que han pretendido transmitir en Fontanar (Guadalajara) a raíz de unos actos vandálicos que ocurrieron durante la Semana Santa. En concreto, en la noche del Jueves Santo y del Viernes Santo, varias personas entraron por la fuerza en los baños públicos que inauguró el Ayuntamiento el pasado mes de agosto. Además de romper la cerradura, llenaron de arena los retretes, destrozaron las tuberías, mojaron las paredes y el pladur y, por tanto, dejaron inutilizado un servicio que se ponía a disposición de los vecinos en los eventos que concentraban a un importante número de gente. 

Tras poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil, el equipo de Gobierno, liderado por el alcalde, Víctor San Vidal, inició una investigación que ha concluido, apenas unos días después de lo sucedido, con los nombres de los responsables. “Nosotros tenemos nuestros métodos de persuasión y hemos conseguido dar con ellos, cuatro jóvenes menores de edad”, explica el regidor. 

Así que el alcalde se trasladó esta semana a las casas de sus familias para darles a conocer lo sucedido y proponerles un trato. “En lugar de denunciarles, les ofrecemos que se disculpen ante todo el pueblo a través de una carta”. Asimismo, serán los responsables de arreglar los destrozos y dejar los baños públicos en el estado en que estaban. “Si pueden hacerlo ellos mismos, que lo hagan, y si no, los padres tendrán que contratar a alguien que lo arregle”. Por último, estarán obligados a cumplir un número determinado de horas de servicios a la comunidad.

Según el alcalde, han querido dar esa alternativa a la denuncia “aunque muchos dirán que esta justicia es más de pueblo”. Pero reconoce que el objetivo no es el “escarnio público”, sino conseguir que rectifiquen la conducta y pidan perdón. “La obra de los aseos fue muy esperada por todos”, reconoce.