‘Contra miento y varea’
Pedro Sánchez ha jugado la misma ficha de camuflaje que jugó Fidel Castro al inicio del proceso revolucionario en Cuba para deshacerse de Manuel Urrutia. Ha amagado con una renuncia premeditada y falsa, junto con una movilización general de los militantes, para asumir el poder desde una autoría más alta. Uitilizando los medios de comunicación durante cinco días y poniéndolos al servicio de su ambición personal.
Lo que sucedió el lunes el 29 de abril en España, no solo me hizo recordar la jugada maquiavélica de Fidel Castro con el objetivo de empezar a controlar la prensa independiente, transformando las leyes y el poder judicial a su voluntad con el objetivo de construir el comunismo, también me hizo recordar las preguntas que me hacen los guadalajareños cuando camino por las calles. ¿Por qué si VOX defiende la verdad y está dirigido por un líder carismático e intachable, como Santiago Abascal, no obtiene más votos en las elecciones autonómicas?
Reconozco la honestidad y la preocupación de los vecinos de Guadalajara, y sé que muchos militantes han puesto todas sus esperanzas en VOX, para el bien personal, el de sus familiares y el de España. Pero para que la verdad se imponga, se necesita, como todo fenómeno o proceso social (y de la propia naturaleza), un tiempo necesario.
VOX, además de enfrentarse a un presidente enfermo de poder (lo ha demostrado de nuevo), sin escrúpulo alguno, que dirige ahora mismo, cual abanderado de la mentira y del mal, el Gobierno de España, debe enfrentarse también a los partidos comunistas (Sumar y Podemos) y debe luchar contra los partidos independentistas. Incluso contra el Partido Popular, que en ocasiones margina a VOX, y le hace el juego, de manera intencional y absurda, al Partido Socialista.
No olvidemos también (para seguir respondiendo a los ciudadanos que me preguntan) que, por desgracia, el destino de España depende, muchas veces, de esa maquinaria visible e invisible que se llama “medios de comunicación”. La propaganda es fundamental en el destino de los pueblos. Lo sabemos desde Bernays. La propaganda, bien calculada, es el mecanismo que ha usado Sánchez estos cinco días para afianzarse en el poder, con una energía revitalizada hacia una posible dictadura comunista.
A través de los medios de información, y también los de desinformación, el Gobierno de España moldea la mente de los españoles, sin que los ciudadanos sean conscientes de que son movidos por los hilos del poder.
La prensa nacional y autonómica española (televisión, radio y digitales) funcionan como poderes ejecutivos implacables contra el programa real de VOX y a favor del Gobierno. Al extremo de que muchos españoles, confundidos o engañados, prefieren votar a los partidos comunistas, como Sumar, o a los partidos independentistas, de herencia terrorista, como Bildu, a apoyar en las urnas a VOX.
La propaganda de los medios de comunicación les ha hecho creer, con absoluta vileza y con sutil engaño, que VOX no condena la violencia de género. La realidad es que nuestro programa político va un paso más allá, condenando todo tipo de violencia y pide prisión permanente no revisable para los asesinos. Lo que VOX no acepta, ni aceptará nunca es que se politicen los géneros para el beneficio de los intereses políticos de una ideología, y no del pueblo español.
Otra de las informaciones falsas que ha propagado el Gobierno de España a través de sus medios es que VOX posee una esencia de partido xenófobo. La realidad es que defiende que se controle la entrada ilegal extranjeros a nuestro país, como cualquiera aseguraría la entrada de una visita, conocida o no, a su propia casa. Yo, por ejemplo, nací en Cuba y poseo la doble nacionalidad, cubana y española. Nunca he sentido que, dentro de mi partido, se me margine. Si así fuera, no sería concejal de VOX en Guadalajara, ni uno de sus diputados provinciales.
VOX también defenderá siempre a nuestro campo, al sector primario, a las empresas, a los autónomos, pero también a los españoles más necesitados. VOX no se olvida de los más humildes de España como los partidos políticos han hecho creer en los medios. No somos un partido elitista. Somos un partido de todos los españoles y para todos los españoles. Basta con leer nuestro programa.
Partido Socialista y Partido Popular tienen más años de vida que VOX. Eso hace que tengan una larga hemeroteca de casos de corrupción, constantes mentiras o incumplimientos de sus programas.
Como dice la Biblia, “todo sobre la tierra y bajo el cielo tiene su hora”. No hay que perder la fe en el futuro de España. Aunque Sánchez y la mentira sigan instalados en el poder, llegará el momento en que los españoles entiendan que ningún otro partido, de manera honesta, de manera desinteresada, defiende sus verdaderos intereses y sus sueños, como VOX.
Claro que será difícil, y nos costará tiempo y sacrificio. Por supuesto que exigirá mucha paciencia de parte de nuestros militantes y de los ciudadanos en general. Pero vale la pena dedicar años, e incluso nuestra vida, a una causa justa en beneficio del futuro de nuestro país.
No existe causa más justa que la verdad que defendemos desde nuestro partido. VOX es hoy, en España, el único partido que defiende, desde la honestidad y la transparencia política, a todos los españoles.