Convivencia ciudadana
01/10/2010 - 09:45
Editorial
El Botellón es ya una práctica demasiado arraigada en la población juvenil. Por ello, todo hacía presagiar que la entrada en vigor de la nueva Ordenanza de Convivencia Ciudadana el pasado mes de octubre no serviría, por sí sola, para disuadir a cuantos optan por beber en la calle.
Las cifras han demostrado la teoría, la concejal de Seguridad, Mª José Agudo, explicó ayer que durante los primeros meses de funcionamiento de la norma se registró un total de 47 expedientes por denuncias a jóvenes botelloneros. Nada menos que 400 servicios tuvo que realizar la Policía Local para lograr mantener a raya las zonas de uso preferente del Botellón. El resultado es que al menos el casco histórico se ha librado de los incómodos restos que seguían a las reuniones en torno a la cerveza y el cubata, así como del deterioro que generaba en muchos parques de la capital. Seguramente que los muchachos habrán encontrado lugares donde escapar al cerco policial, pero la práctica ha dejado de ser generalizada en Guadalajara. Son muchos los vecinos que aplauden estas medidas acometidas para erradicar la práctica y muchos los que pueden dormir a pierna suelta y salir de su portal por la mañana sin tener que sortear vasos vacíos y botellas rotas. Sin embargo, los jóvenes, sobre todo en las últimas semanas, perciben cierta persecución a sus hábitos de comportamiento. Después del botellón llegó el seguimiento a los deportistas del monopatín, unas polémicas denuncias a chavales que patinan en la Plaza de los Caídos en los últimos días han generado toda una cascada de críticas hacia las medidas policiales. Se trata de dar cumplimiento a la Ordenanza de Convivencia, una ordenanza que procura ordenar la interrelación de todos los ciudadanos en el marco común de la capital. Y en esa ordenanza queda claro que las plazas son para pasear, los parques para jugar y las rampas para transitar con carritos para bebés. No hay que olvidar, sin embargo, que en los años jóvenes se vive a otra velocidad, con más intensidad, con más riesgo, con más diversión. Seguro que ambos modelos son compatibles.