Coracho, nuevo líder de UGT: "La lucha que tenemos ahora mismo en el sector de la Limpieza es inmensa”

Alejandro Coracho es el nuevo secretario territorial de UGT Guadalajara, tras su nombramiento el pasado 21 de marzo en el Comité provincial del sindicato.

Ha asumido las riendas del sindicato tras la renuncia de Francisco José Sánchez. ¿Cómo fue colocarse a la cabeza de UGT en Guadalajara?

Fue un día muy emocionante para mí. Los objetivos generales que tengo son mantener nuestra organización en la posición que ocupa ahora mismo en la provincia, es decir, como primera fuerza sindical.

Y más concretamente, ¿cuáles son sus retos?

A mí, personalmente, lo que me encantaría es poder formar a los delegados, porque la labor que hacen en las empresas es primordial para que todo salga bien y vaya adelante. Y es una forma también de hacer sindicato: que la gente vaya al sindicato, que se conozcan entre ellos… Al final, las relaciones personales llevan a que la organización crezca.

Cuando se celebró el comité provincial del sindicato y tuvo que decidir si sería secretario territorial, ¿le costó mucho tomar la decisión de afrontar este reto?

Esa decisión estaba tomada desde el principio. Me sentí bastante arropado y eso me ayudó a tirar para adelante. Yo llevo 25 años en UGT y hasta ahora había estado en la federación del metal. Y aunque es cierto que cada federación tiene que dedicarse a su sector, todos estamos bajo el paraguas de las siglas del sindicato.

Ahora está en excedencia en su trabajo en la planta de Witzenmann, en el polígono del Henares. ¿Qué le aporta su experiencia en esta factoría a la hora de defender los derechos de los trabajadores de la provincia?

Llevo 24 años trabajando allí. Cuando se abrió esta planta, varios grupos fuimos a formarnos a la matriz en Alemania. Yo había trabajado anteriormente en Witzenmann en Alcalá de Henares y con la vuelta a la planta de Guadalajara retomé mi relación con la empresa. Allí hay varias secciones de montaje, y yo he estado en dos de cuatro. Y desde el principio he formado parte del comité de empresa, desde las primeras elecciones. Además, lo he presidido durante 12 años, lo que me ha ayudado a ver cómo son las relaciones entre empresa y trabajador. Ahora, como secretario territorial de UGT Guadalajara, me centro más en las relaciones institucionales, aunque también estoy presente en ciertas negociaciones. Pero es cierto que la experiencia sindical y laboral siempre es buena para un cargo como éste.

En unas semanas será su primer Primero de Mayo como secretario territorial de UGT. ¿Cómo lo va a vivir? 

El 1 de mayo es la fiesta de los trabajadores, un día muy importante para celebrar que miro con respeto y que me gusta compartir con mis compañeros. Tengo muchas ganas de que llegue porque es algo que siempre he vivido como un militante más y este año asistiré con mi nuevo cargo.

Estas semanas estamos viendo las diferencias de movilización entre Francia y España. ¿Qué siente cuando ve el seguimiento de manifestaciones como la del Primero de Mayo en la provincia?

Es cierto que sería  maravilloso que se sumasen todos los trabajadores a días como éste. Pero al final contamos con lo que contamos y hay que estar orgullosos de ello. Porque todo lo que sea sumar cuenta.

La provincia de Guadalajara presume de unas muy buenas relaciones entre sindicatos, patronal y administraciones. ¿Es así en realidad?

Las relaciones entre los agentes sociales y las administraciones son tal cual se ven. Evidentemente, en la negociación de cada convenio hay tiras y aflojas entre patronal y sindicatos, pero puedo asegurar que la relación con CEOE-Cepyme Guadalajara es excelente. Además, todos me han recibido de forma acogedora.

En la provincia de Guadalajara, el sector logístico crece desde hace años, como estamos viendo en los nuevos polígonos industriales. ¿Se ha mejorado la calidad del empleo y de las condiciones laborales en este sector?

La logística es ahora mismo el sector más fuerte de la provincia. En cuanto a salario, en realidad no está del todo mal. Al contrario de lo que ocurre en el sector de la Limpieza, donde tenemos un conflicto desde hace 17 meses con más de 15.000 trabajadoras afectadas. Ahí es donde tenemos que afinar sobre todo en el tema de los salarios, pues son salarios muy bajos y jornadas muy pequeñas. Por el contrario, el sector logístico es más potente y no tiene malos salarios, pero claro que se pueden mejorar las condiciones laborales.

Como comenta, uno de los conflictos laborales que hay actualmente en la provincia y en la región está en el sector de la Limpieza. ¿Qué está pasando?

La lucha que tenemos ahora mismo en este sector es inmensa. Hay datos que corroboran que las empresas concesionarias tienen márgenes suficientes para subir los salarios, pero desgraciadamente lo tienen bloqueado. En general, desde UGT tenemos que conseguir algo básico: incluir en todos los convenios que se negocian las cláusulas de revisión. Esto es, actualizar a final de año de acuerdo al IPC para que el trabajador no tenga pérdida de poder adquisitivo.

¿En qué punto están los convenios colectivos de la provincia?

El convenio más importante que se está negociando en estos momentos es el de la logística, es el que afecta a un mayor número de trabajadores. Se han mantenido ya unas tres o cuatro reuniones, pero estamos comenzando.

En el sindicato hacéis también labor de formación de los trabajadores. ¿Hacia dónde os encamináis en este momento al respecto?

Ahora mismo tenemos un programa que está funcionado desde hace unos años. Es el Plan Acredita, que consiste en formación para poder obtener títulos oficiales a través de la experiencia laboral, lo que está muy bien. Tenemos también formación en riesgos laborales, algo en lo que hay que incidir muchísimo, porque en la provincia estamos desgraciadamente a la cabeza de la siniestralidad laboral. Es una lacra y hay que intentar acabar con ella.

¿Cuál puede ser el motivo principal de que Guadalajara aparezca en los primeros puestos de tasa de accidentes en el trabajo?

A lo mejor nos falta cultura de prevención en las empresas. Antes de ir a la inspección hay que concienciar tanto a los trabajadores como a las empresas de que hay que invertir en prevención de riesgos. Porque un solo accidente ya es mucho. La mejora de esta situación pasa por concienciar e integrar la cultura en prevención de riesgos en las empresas.

¿Una de las causas puede ser la importante actividad laboral en la provincia?

Está claro que cuanta más actividad, más probabilidad hay de que ocurran accidentes. Pero, aún así, la siniestralidad laboral es algo que hay que atajar desde cualquier punto.

Su predecesor, Francisco José Sánchez, dimitió tras algo más de dos años en el cargo. ¿Cómo afecta esto a su mandato?

En primer lugar, agradezco la labor que ha hecho Paco por el sindicato y la que sigue haciendo desde su nuevo puesto de trabajo. En cuanto a mi mandato, como ha sido una dimisión, se votará nuevamente en unos dos años, no a los cuatro, que es lo que dura un mandato.

Durante la pandemia se pusieron en valor algunas fórmulas de mejora del equilibrio entre la vida laboral y familiar, como el teletrabajo. UGT ha denunciado recientemente el desplome en el número de teletrabajadores en la región. ¿Qué ha pasado?

No sé si es falta de confianza o realmente las empresas prefieren tener a sus trabajadores en sus centros de trabajo. Aquí, en la región están teletrabajando 5 de cada 100 personas. Es un porcentaje bajísimo.

¿Qué se puede hacer para cambiar esta tendencia de caída del teletrabajo?

El teletrabajo conlleva que las empresas pongan unos medios en casa del trabajador y además se complica la desconexión digital. No te voy a decir que no sea partidario del teletrabajo pero llevarlo a cabo supone muchas más cosas de las que nos podemos imaginar.

¿Y qué opina de la semana laboral de cuatro días tras los proyectos piloto que se han desarrollado a nivel global?

Estoy completamente convencido que esa reducción de jornada se puede llevar a cabo y al final el trabajo saldría igual. De hecho, nosotros trabajamos 35 horas semanales y somos productivos.

El incremento del salario mínimo ha sido constante en esta legislatura.  ¿Cuáles han sido las consecuencias?

Pues no han sido las que preveían algunos de pérdida de empleo. La verdad es que entre la reforma laboral que ha habido y el del incremento del SMI se ha favorecido bastante la estabilización del mercado laboral, como el incremento de contratos indefinidos frente al de temporales. Y no nos olvidemos que, para los que cobran el salario mínimo, para esos trabajadores, ha sido evidentemente una gran ayuda.

Este año tenemos pendiente dos convocatorias electorales: la cita de mayo y las elecciones generales de finales de año. ¿Cómo lo afrontáis desde el sindicato?

En UGT siempre nos han transmitido que nosotros no tenemos que pedir el voto para nadie, pero sí debemos hacer que la gente reflexione sobre quién realmente mira por los trabajadores o por la ciudadanía en general. Sobre quién ayuda a mejorar las condiciones y quién no las mejora e incluso las empeora. Para transmitir eso es importante que el ciudadano no se quede en el titular, sino que vaya más allá y comprenda las medidas que se han llevado a cabo.

De cualquier forma, ¿cuál es el balance que hace de esta legislatura que llega a su fin?

Pues es en general un balance positivo. Insisto en que se han tomado medidas importantísimas, como la reforma laboral o el incremento del salario mínimo. Creo que está claro que ha habido un avance importante para el trabajador. Pero claro que se puede hacer algo más. Luchar para que el salario mínimo llegue a los 1.100 euros y seguir hasta llegar a la media europea.