Corbacho no apoya la moderación salarial propuesta por el Banco de España
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Corbacho recordó que la evolución del empleo en los próximos meses será de destrucción de puestos de trabajo, ya que la vivienda ha llegado a su suelo.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, manifestó que está de acuerdo con que se congele el sueldo de los ministros y de los altos cargos, pero este mensaje no se le puede trasladar a una persona que cobra 1.000 euros al mes porque ya está haciendo un sacrificio cada día. Con estas declaraciones, hace frente a la propuesta del Banco de España, que pretende la moderación de los salarios como medida para hacer frente a la crisis.
Según Corbacho, no se puede querer imputar el peso de la situación exclusivamente a los salarios, sobre todo teniendo en cuenta que hay empresas que están registrando balances con unos beneficios muy potentes y, por tanto, habrá que hacer sacrificios en las dos direcciones. No obstante, sí defendió la necesidad de que el Gobierno envíe una señal de moderación y contención, como hizo con la congelación de los salarios de los altos cargos de la Administración Central para 2009. Sin embargo, esta iniciativa no servirá de nada si las administraciones autonómicas y locales no siguen el ejemplo.
Más prejubilaciones
Ante la posibilidad de que aumenten las prejubilaciones por la situación económica, Corbacho afirmó que únicamente serán aceptadas y llevadas adelante cuando realmente no haya otra alternativa para un determinado sector económico. Eso sí, se mostró totalmente en contra de generalizarlas. En relación con este tema, aseguró que le parece injusto que el sector financiero prejubile a una persona con 52 años y un trabajador que está trabajando en el andamio tenga que estar trabajando hasta los 65 años.
Por ello, informó que trasladará a los agentes sociales este tema para encontrar un amparo legal a la limitación de las prejubilaciones, de tal manera que sean una excepción. No obstante, sí que precisó que se podría admitir y entender que un determinado sector, como en su día fue la siderurgia, recurra a las prejubilaciones para salir de una situación crítica, pero nunca será una medida razonable si se toma como sistema. También se lamentó de que en la situación actual de aumento del paro las empresas recurran a las horas extraordinarias, por lo que lanzó una llamada para que se restrinja el uso de estas horas, ya que según Corbacho la flexibilidad del mercado laboral español es suficientemente amplia como para recurrir a las mismas. Se refirió, asimismo, a la evolución del empleo en los próximos meses, y admitió que se seguirán destruyendo puestos de trabajo, especialmente en el sector de la construcción y en las industrias asociadas al mismo. Aún así, la vivienda nueva ha llegado a su suelo tras ocho meses en los que las promociones han caído en picado, por lo que este sector ya ha recorrido más de la mitad del camino en términos de destrucción de empleo.
Corbacho quiso aclarar que descarta que vayan a producirse cierres de empresas que puedan provocar despidos masivos. El ministro no cree necesaria una reforma del mercado laboral como una de las posibles medidas para paliar la pérdida de empleo, ya que, en su opinión, la crisis económica no tiene ni origen laboral ni tiene que ver con la actual legislación que regula la contratación laboral.
Según Corbacho, no se puede querer imputar el peso de la situación exclusivamente a los salarios, sobre todo teniendo en cuenta que hay empresas que están registrando balances con unos beneficios muy potentes y, por tanto, habrá que hacer sacrificios en las dos direcciones. No obstante, sí defendió la necesidad de que el Gobierno envíe una señal de moderación y contención, como hizo con la congelación de los salarios de los altos cargos de la Administración Central para 2009. Sin embargo, esta iniciativa no servirá de nada si las administraciones autonómicas y locales no siguen el ejemplo.
Más prejubilaciones
Ante la posibilidad de que aumenten las prejubilaciones por la situación económica, Corbacho afirmó que únicamente serán aceptadas y llevadas adelante cuando realmente no haya otra alternativa para un determinado sector económico. Eso sí, se mostró totalmente en contra de generalizarlas. En relación con este tema, aseguró que le parece injusto que el sector financiero prejubile a una persona con 52 años y un trabajador que está trabajando en el andamio tenga que estar trabajando hasta los 65 años.
Por ello, informó que trasladará a los agentes sociales este tema para encontrar un amparo legal a la limitación de las prejubilaciones, de tal manera que sean una excepción. No obstante, sí que precisó que se podría admitir y entender que un determinado sector, como en su día fue la siderurgia, recurra a las prejubilaciones para salir de una situación crítica, pero nunca será una medida razonable si se toma como sistema. También se lamentó de que en la situación actual de aumento del paro las empresas recurran a las horas extraordinarias, por lo que lanzó una llamada para que se restrinja el uso de estas horas, ya que según Corbacho la flexibilidad del mercado laboral español es suficientemente amplia como para recurrir a las mismas. Se refirió, asimismo, a la evolución del empleo en los próximos meses, y admitió que se seguirán destruyendo puestos de trabajo, especialmente en el sector de la construcción y en las industrias asociadas al mismo. Aún así, la vivienda nueva ha llegado a su suelo tras ocho meses en los que las promociones han caído en picado, por lo que este sector ya ha recorrido más de la mitad del camino en términos de destrucción de empleo.
Corbacho quiso aclarar que descarta que vayan a producirse cierres de empresas que puedan provocar despidos masivos. El ministro no cree necesaria una reforma del mercado laboral como una de las posibles medidas para paliar la pérdida de empleo, ya que, en su opinión, la crisis económica no tiene ni origen laboral ni tiene que ver con la actual legislación que regula la contratación laboral.