Córdoba, Cuenca, León, el San José, Barcelona... así han sido los ascensos del balonmano de Guadalajara a Asobal
En la historia del deporte guadalajareño hay un espacio de honor reservado para el balonmano. En dos etapas diferentes el club que tocó la gloria de la Asobal. Ahora, repite en la elite nacional. Así han sido los ascensos morados.
En 1991 el Club Balonmano Guadalajara tocó la gloria deportiva ascendiendo por primera vez a la máxima categoría en un partido jugado en dos canchas, entre Córdoba y Cuenca. Fue el 19 de mayo de aquel año cuando una imagen quedará para el recuerdo, aquella en la que Rafa Guijosa cuando atacaba lanzado hacia la portería andaluza, de repente frenaba su ataque y lanzaba el balón al aire ante el estupor de la afición. Esta reacción tenía su motivo, los conquenses habían ganado al Caserío Vigón y el ascenso a Asobal se había materializado. La plantilla de aquel histórico club siempre quedará para la memoria de muchos alcarreños: Cruz, Herrero, Del Arco, David, Guijosa, Carrillo, Valverde, Cózar, Román, Arruti, Sergio y De Luis.
La gesta en León
Pasaron dos años y algunos de aquellos héroes repitieron en León donde una vez más el Balonmano Guadalajara salió por la puerta grande. El Palacio Municipal de Deportes era el escenario del segundo partido de la fase de ascenso de la temporada 92-93.
En León los de Manolo Laguna vencían al Arrate (18-22) y al Tenerife (38-18) y empataban con los anfitriones (24-24). Guadalajara recuperaba la categoría perdida.
De aquella gesta, rubricada con un espectacular triunfo ante el Arrate, hay que recordar a los inolvidables Imre Biro –el portero checo más alcarreño que ha conocido la historia del deporte de Guadalajara–, David, Morales, Miguelón, Chimonienko, Guijosa, Valverde, Cózar, José David y el gran Manolo Laguna.
Nace la Asociación Deportiva Ciudad de Guadalajara
La historia de aquel proyecto duró poco. Una situación económica a nuestro deporte sin balonmano. Era 1996 y comenzó una triste travesía del desierto que finalizó con la aparición de la Asociación Deportiva Ciudad de Guadalajara. Y en solo tres temporadas el equipo logró el ascenso a Asobal. La ciudad volvía al lugar que le correspondía. Era el 30 de mayo de 2010 y en la retina de los aficionados quedará esa intensa tanta de penaltis en la final de la fase de ascenso. Con un San José abarrotado y con una equipo, el Guadalajara, que no pudo respirar hasta el último gol, el del capitán Andrés Epeldegui.
Este sábado, en Barcelona el equipo ha vuelto a hacer historia. En la 2022/2023 Guadalajara volver a tener su hueco en la elite del balonmano español. Esta vez sí, seguro, que será para quedarse.