Cuatro prostitutas abandonadas a su suerte en el Club Olimpo de Almadrones
El estado de alarma motivado por el coronavirus ha puesto en jaque a muchos sectores de la sociedad, especialmente a los más vulnerables. Un ejemplo de ello es el caso del Club Olimpo, en Almadrones, conocido prostíbulo situado en la A-2, a la altura del kilómetro 103. Cuatro mujeres trabajadoras de este local malviven desde que el dueño de este club echara el cierre por la orden del estado de alarma, dejándolas, aseguran, abandonadas a su suerte. La intervención del Centro de Ayuda Cristiana, tras recibir una llamada de socorro, ha hecho que la situación de estas mujeres se visibilice.
“La situación es bastante penosa, porque hemos sido abandonados en esta situación del coronavirus”, explica una de las afectadas. “Antes valíamos para trabajar para el dueño del club, porque obtenía sus ganancias, pero se cerró esa fuente y aquí nos abandono, sin agua, sin comida, sin luz”. Se trata de una vuelta de tuerca más en la vida de una mujeres que ya han tenido que enfrentar muchos obstáculos. “Antes trabajaba en un centro de mi país como pedagoga, pero el país ha pasado por una situación increíble y yo me quedé en el paro durante dos años. Y viendo la necesidad que pasaba mi hijo, he tenido que venirme”.
Contra lo establecido en esta situación las cuatro mujeres denuncian que se les ha cortado la luz y el agua, teniendo que asearse y beber de un una especie de depósito de agua no potable. Al no ejercer la prostitución, no tienen ingresos y tampoco pueden hacer algo tan básico como comprar alimentos. El propio centro ha denunciado su situación en nota de prensa ante los medios de comunicación y les ha proporcionado alimentos en una visita que realizaron al lugar el pasado miércoles, asegurando que “están viviendo como animales”.
Guadalajara Media se puso en contacto con estas mujeres, que aseguran haber hablado con trabajadores sociales y con la propia asociación In género, una asociación sin ánimo de lucro que lucha por los derechos sociales y sanitarios de las personas que ejercen la prostitución en España, sin recibir hasta ahora más respuesta que unos bonos quincenales de comida por menos de 100 euros procedentes de Cruz Roja Española.
Estas cuatro mujeres de nacionalidad brasileña, rumana, paraguaya y dominicana, son tan sólo un pequeño ejemplo de otras muchas cuyas condiciones de vida en esta situación de pandemia desconocemos. Ellas tan sólo piden que se les trate como seres humanos “Ejercemos la prostitución por obligación, pero somos personas y hemos sido abandonadas como animales”, lamentan. A día de hoy, jueves 21 de mayo, estas cuatro mujeres siguen esperando una solución