Cultura sopesa abrir ya al público la rehabilitada Cripta del Fuerte

18/01/2011 - 10:48 Beatriz Pariente

La obra de rehabilitación de la Cripta del Fuerte de San Francisco no desmerece el paisaje que ofrece el interior de El Escorial madrileño. Resulta impresionante divisar los restaurados mármoles de cada estancia, la variedad cromática de la piedra y el gusto con el que se diseñó el monumento fúnebre.   
En febrero de 2010 daban comienzo las obras para sustituir el mármol rojo originario por un nuevo material muy similar
No obstante, después de una importante inversión procedente de la Junta de Comunidades y el 1 por ciento Cultural del Estado y una vez acabada la restauración, el panteón ducal mendocino sigue cerrado al público. La razón de esta circunstancia es que están a punto de adjudicarse las obras de restauración de la iglesia del Fuerte, una más de las cinco fases que el arquitecto jefe de estas restauraciones, Juan de Dios Martínez, ha calculado para el arreglo completo de todo el complejo monumental –cripta, iglesia y monasterio del Fuerte–. Por el momento, se han invertido más de 750.000 euros en la minuciosa restauración de la cripta, hecha a base de paciencia y de un meticuloso trabajo en distintos materiales, principalmente mármol. Para la iglesia se presupuestaron otros 1,1 millones de euros –en verano de 2010 el Ministerio de Fomento aportó 1.158.000 euros para la iglesia– y, en total, se calcula que la restauración de todo el conjunto podría alcanzar los cinco millones.
    “Estamos pendientes de adjudicar la obra de la iglesia y queremos ver cómo se organiza para ver si es posible hacer visitable la cripta. Eso nos gustaría más, desde luego, que tenerla cerrada porque se trata de una joya”, señala la consejera de Educación, María Ángeles García.
    “No queremos anticiparnos  con la apertura para no dar después marcha atrás, pero la voluntad es abrirla cuanto antes”, apostilló la consejera.
De la imagen de un panteón ruinoso, con unas escaleras de acceso que se desprendían y una cripta con importantes humedades, a la actual imagen del conjunto patrimonial va un mundo. En febrero de 2010 daban comienzo las obras para sustituir el mármol rojo originario por un nuevo material muy similar. También lucen ahora con el esplendor del siglo XVIII los relieves en pan de oro de la bóveda y las paredes, restauradas a mano centímetro a centímetro. En el antiguo pudridero, que cuenta con 22 nichos, éstos están ya perfectamente cerrados y pintados.
    También se ha recuperado la ventilación originaria de la cripta, que recurría a un inteligente y sencillo sistema de corriente entre la ventana de la capilla y la galería subterránea de la iglesia.
    Entre los trabajos también destaca la reforma que se va a llevar a cabo de las instalaciones de electricidad e iluminación, así como la restauración de los elementos decorativos, tales como ménsulas, canecillos y esculturas que decoran el panteón.