De Oporto a Santiago

El pasado mes de mayo di cuenta a mis lectores de la reciente publicación de un libro, editado por Aache, cuyo autor, Jesús Ángel Yela Gómez, era un antiguo amigo, compañero de profesión y de lugar de trabajo durante varios años, si bien, en ese tiempo, jamás llegué a sospechar de sus inquietudes literarias, que vendrían a manifestarse tiempo después con motivo de unas vacaciones en tierras gallegas. El nacimiento del nuevo autor me sorprendió gratamente con la impecable y bien documentada presentación de su primer libro, cuyo título es “De Oporto a Santiago por el Camino Portugués de la Costa”. Un estupendo volumen, de 365 páginas, magníficamente escrito y editado, que leí con deleite, y en su día comenté en los medios a mi alcance.

            El tiempo ha ido pasando y su autor ha creído conveniente, nada mejor, darlo a conocer al posible público lector de aquellas tierras en las que se inspiró, acontecimiento cultural que ha sido posible con la reciente presentación de la obra allá por la sin par Galicia, hecho que tuvo lugar el pasado día 30 en el histórico pazo pontevedrés de Pias, conocido también por Casa de Arias, obra modélica del siglo XVII, e inmejorable como sede de acogida para un acto cultural, nada corriente, como del que aquí damos noticia.

            La repercusión que el libro podrá tener en un futuro –habida cuenta de que no muy lejos en el tiempo llegará el año jacobeo- podría ser importante, como así lo consideró el alcalde del lugar en sus palabras de gratitud al autor del libro. No debemos olvidar que con Jerusalén y Roma, Santiago de Compostela, y por añadidura toda Galicia, ha sido a través de los siglos centro de especial interés para toda Europa y ruta cultural de Europa cuando ésta empezaba a florecer. Los caminos santiagueses han sido varios a través de los siglos, y este “Camino Portugués”, el menos conocido de todos, de ahí la importancia que en un futuro pudiera tener, a modo no sólo de guía, sino de texto informativo, completo en contenido, si se tiene en cuenta la ruta, un tanto inusual, por la que transcurre, y de la que, en los quince capítulos que completan la obra, puede y debe servir, al margen de su indudable atractivo compostelano, también como interesante libro de viajes al servicio de una de las rutas turísticas más interesantes que, de la España diversa y plagada de contrastes, se pueda ofrecer.

            Al final del acto, uno de los hospitaleros encargados de albergues, el famoso cantero Xavier Garrido, obsequió al autor con un bonito detalle de su obra en piedra.