Deja tus cejas perfectas con la técnica del microblanding

Tatuar cejas, ojos y labios está en auge, y muchas veces no sabemos dónde acudir ni qué técnica nos vendría bien a nosotras. 

Desde la pandemia, la expresión de los ojos ha cobrado especial importancia, ya que ha sido y sigue siendo lo único que se puede mostrar prácticamente, y eso ha hecho que muchas personas se planteen embellecer dichas partes del  rostro. Ahora bien… ¿Qué técnica es la más adecuada?

Después de sus veinte años de experiencia en el sector, Rebeca Calleja, la propietaria del  centro, afirma que “la técnica depende mucho de la piel y los gustos del cliente”.

Antiguamente, la micropigmentación era casi imposible de borrar, quedando las cejas rojas prácticamente toda la vida. Al mismo tiempo, las máquinas tenían un trazado mucho más tosco, y el pelo quedaba bastante grueso. Esta técnica consiste en la introducción de los pigmentos en la dermis a través del dermógrafo. “Este trabajo se realiza a nivel profundo y es también más duradero. Y si además tenemos la piel grasa, el resultado será más notable”, explica. 

Todo eso ha cambiado ahora, puesto que esta técnica está más modernizada y ha supuesto la incorporación de otro nuevo método, denominado microblanding, dando como resultado cejas hiperrealistas de manera semipermanente. Si hablamos de microblading, los pelitos se trazan a nivel de epidermis, por lo que es más superficial y por lo tanto, menos duradero. “El microblading se trabaja con un tebori (un pequeño bisturí), realizando pequeños arañacitos en la piel, que simulan los pelitos, y después se introduce el pigmento por oclusión. En pieles secas, suele tener mucha mejor penetración y duración, quedando un resultado más natural”, aclara Rebeca.

“Siempre recomiendo a mis clientes más inseguros que comiencen por un microblading para probar y, si les gusta verse con la ceja maquillada, les animo a iniciarse con la micropigmentación”, expone la gerente de este salón de belleza.