Desert, la prueba más dura del mundo

Alejandro Rodríguez y otros tres alcarreños han conseguido terminar la Skoda Titan Desert de Marruecos, que se realizó del día 8 al 13 de mayo. Una carrera de resistencia dividida en seis etapas, de las cuales, cinco de ellas, cuentan con más de 100 kilómetros de recorrido, lo que da lugar a 645 kilómetros por el desierto del Sáhara en Marruecos, donde alcanzaron temperaturas mayores a los 45 grados, con un gran desnivel de altura. Por ello, está prueba está definida como “La más dura del mundo”. 

Los cuatro corredores fueron patrocinados por varias empresas de la provincia de Guadalajara. Entre ellas, el gimnasio Kinesia sport, quién se encargó de entrenarles para la cita. 

Alejandro cuenta su experiencia y lo que se sufre en lo que para él es la competición más dura. El alcarreño competió junto a Gonzalo Santos, otro guadalajareño, en la categoría Ambassador. Una prueba por parejas, en la cual, la ayuda del compañero es clave para llegar al final. “Ha sido una experiencia muy dura. Sobre todo por el calor. La distancia y los desniveles nos lo esperábamos. Pero el calor nos hizo sufrir más. 

De Guadalajara hemos ido cuatro. Gonzalo Santos y yo corríamos en Ambassador. Ya quedamos segundos en esa categoría en Almería hace dos años. Se corre por parejas  y representamos a Guadalajara. Este año, había bastante más nivel. Hemos quedado cuartos. El primer día empezamos primeros, pero a mi me dio un golpe de calor y al final, hemos sido cuartos toda la semana y hemos quedado así. El resto de compañeros que son Fernando Patiña y Alberto Nadador lo hicieron muy bien. El último día terminamos todos juntos. Así que, perfecto”.

Uno de los principales problemas de esta prueba son los cambios de temperatura. Algo que Alejandro sufrió el primer día. “En cuanto a la carrera. Las etapas todos los días, excepto el último superaban los 100 kilómetros, y hemos hecho  más de 5 horas todos los días. El factor determinante ha sido la temperatura, que en las etapas dos y tres superaron los 45 grados. Ese ha sido el problema. El primer día que a mi me dio un golpe de calor, no lo teníamos entrenado. Llegas y te lo encuentras y la deshidratación, no es un tema que avise, como cuando es un tema muscular, que notas la musculatura. Esto te llega de golpe. Los primeros días hemos sufrido mucho, hasta que nos hemos acostumbrado al  calor y hemos asumido que hay que hidratarse de más. Salíamos con 3 litros al día y luego rellenábamos. Había que  tomar mucho isotónico, muchas sales y beber mucha agua”.

La prueba se realiza por medio del Desierto del Sáhara, con grandes dunas y tramos, los cuales están estudiados por la organización. Es la misma encargada de organizar el Dakar y que coloca varios puntos de referencia a lo largo del recorrido para que los corredores no se pierdan. “La organización facilita un track que manda unos días antes. Nosotros estudiamos ese track para ir de un punto a otro, porque hay puntos de paso obligado y estacones de hidratación. Hay opción de salir y acortar. Lo que pasa es que a veces para acortar te metes en un río de dunas y no sale bien. Es una copia del Dakar, pero en bici. La organización viene del Dakar”, ha asegurado Rodríguez, tras vivir la carrera. 

Esta carrera es una forma de llegar a la cima de la pruebas de resistencia en Bicicleta. Una carrera marcada por la lucha y los valores que desprende, como el compañerismo y la fuerza mental. La cual, Alejandro recomienda a todos los corredores que quieran levarla a cabo, siempre y cuando, lleven una gran preparación. 

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