Detectados dos casos de hepatitis A en el colegio público Cardenal Mendoza
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
Salud
La Delegación de Salud empezó ayer a vacunar a los grupos de riesgo
La Delegación de Salud y Bienestar Social ha activado el protocolo de control ante la detección de dos casos de hepatitis A en un aula de segundo de Infantil del colegio Cardenal Mendoza de la capital.Según confirma el delegado provincial, Juan Pablo Martínez Marqueta, la sección de Epidemiología recibió el pasado 19 de abril, por parte de un profesional sanitario de un centro de salud capitalino, la confirmación de una hepatitis A en un adulto, enfermedad considerada como de declaración obligatoria a la administración.
Tras corroborar los técnicos de la sección que la paciente no tenía ningún factor de riesgo para padecerla, se procedió a investigar su causa y se descubrió que la enfermedad fue transmitida por su propio hijo, que a su vez había sido contagiado por otro niño de su clase. En cuestión de días se pasó de un solo caso, a un brote familiar y de ahí a un brote escolar, indica el jefe de la Sección de Epidemiología, Jesús María Herranz.
A partir de entonces las actuaciones fueron inmediatas, transparentes, tranquilizadoras e informativas, indica Martínez Marqueta, quien asegura que tras confirmarse los dos casos se puso en conocimiento del colegio y se procedió a realizar una reunión informativa, celebrada el pasado martes, con los padres de los niños que pudieran estar afectados para transmitirles tranquilidad, además que facilitarles información más detallada de las medidas a tomar, entre ellas la vacunación de los alumnos.
Fue precisamente durante la mañana de ayer cuando se comenzó el proceso de vacunación de los grupos de riesgo con el fin de cortar la cadena epidemiológica y evitar que se transmita la enfermedad, un proceso que se repetirá a lo largo de hoy y a lo largo de la próxima semana. Valorando los riesgos, se ha determinado que los que deberán de vacunarse serán, por el momento, los compañeros de los dos pequeños afectados, así como los alumnos de la otra clase de segundo de Infantil por existir un riesgo al haber compartido instalaciones. Asimismo se deberán vacunarse los hermanos de los niños afectados, estén escolarizados o no, el personal docente del centro, así como el personal de limpieza y del comedor escolar.
En cuanto al resto de alumnos, Herranz considera que por el momento no será necesario vacunarlos, aunque no descarta que pudiera producirse en un futuro, según vayan desarrollándose los acontecimientos. Lo que no podemos hacer es lanzarnos a la aventura y asumir riesgos innecesarios en población que no tiene riesgo de padecer la enfermedad, asevera el experto, quien indica que las decisiones hay que tomarlas con la información que se dispone en cada momento, y la tomada es la más recomendable a día de hoy.
Junto a la información transmitida al centro escolar que a su vez ha repartido octavillas informativas y con consejos de higiene para su prevención al resto de padres y los padres de los alumnos expuestos, la Delegación de Salud ha procedido a avisar a todos los centros de salud, clínicas privadas y hospitales con el fin de que estén vigilantes ante la aparición de un nuevo caso para tomar las medidas pertinentes.
Enfermedad asintomática
La hepatitis A suele ser una enfermedad asintomática en niños, raras veces fatal y en la mayoría de los casos recuperable en unas pocas semanas. En el caso de los alumnos del Cardenal Mendoza ha sido así, no manifestando ninguno de los dos alumnos síntomas evidentes de padecerlo. En el caso del niño que contagió al segundo y éste otro a su madre, ya se ha incorporado a las clases habituales del colegio. El otro niño aún permanece en casa a la espera de pasar su periodo de transmisibilidad, que, según Herranz, se prolonga desde una o dos semanas antes del inicio de los síntomas hasta una semana después de padecerlos.
A partir de entonces las actuaciones fueron inmediatas, transparentes, tranquilizadoras e informativas, indica Martínez Marqueta, quien asegura que tras confirmarse los dos casos se puso en conocimiento del colegio y se procedió a realizar una reunión informativa, celebrada el pasado martes, con los padres de los niños que pudieran estar afectados para transmitirles tranquilidad, además que facilitarles información más detallada de las medidas a tomar, entre ellas la vacunación de los alumnos.
Fue precisamente durante la mañana de ayer cuando se comenzó el proceso de vacunación de los grupos de riesgo con el fin de cortar la cadena epidemiológica y evitar que se transmita la enfermedad, un proceso que se repetirá a lo largo de hoy y a lo largo de la próxima semana. Valorando los riesgos, se ha determinado que los que deberán de vacunarse serán, por el momento, los compañeros de los dos pequeños afectados, así como los alumnos de la otra clase de segundo de Infantil por existir un riesgo al haber compartido instalaciones. Asimismo se deberán vacunarse los hermanos de los niños afectados, estén escolarizados o no, el personal docente del centro, así como el personal de limpieza y del comedor escolar.
En cuanto al resto de alumnos, Herranz considera que por el momento no será necesario vacunarlos, aunque no descarta que pudiera producirse en un futuro, según vayan desarrollándose los acontecimientos. Lo que no podemos hacer es lanzarnos a la aventura y asumir riesgos innecesarios en población que no tiene riesgo de padecer la enfermedad, asevera el experto, quien indica que las decisiones hay que tomarlas con la información que se dispone en cada momento, y la tomada es la más recomendable a día de hoy.
Junto a la información transmitida al centro escolar que a su vez ha repartido octavillas informativas y con consejos de higiene para su prevención al resto de padres y los padres de los alumnos expuestos, la Delegación de Salud ha procedido a avisar a todos los centros de salud, clínicas privadas y hospitales con el fin de que estén vigilantes ante la aparición de un nuevo caso para tomar las medidas pertinentes.
Enfermedad asintomática
La hepatitis A suele ser una enfermedad asintomática en niños, raras veces fatal y en la mayoría de los casos recuperable en unas pocas semanas. En el caso de los alumnos del Cardenal Mendoza ha sido así, no manifestando ninguno de los dos alumnos síntomas evidentes de padecerlo. En el caso del niño que contagió al segundo y éste otro a su madre, ya se ha incorporado a las clases habituales del colegio. El otro niño aún permanece en casa a la espera de pasar su periodo de transmisibilidad, que, según Herranz, se prolonga desde una o dos semanas antes del inicio de los síntomas hasta una semana después de padecerlos.