Detenido un anciano de 84 años por matar a golpes a otro anciano de 94 años
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El presunto agresor se encontraba ingresado en la zona de psicogeriatría de una residencia
Agentes de la Policía Nacional detuvieron a Moisés G.M., de 84 años, el hombre que presuntamente mató en la noche del miércoles a Fermín B.E., de 94 años, en la residencia Geriatros de la localidad madrileña de Leganés, que se encontraba ingresado en la habitación contigua a la de su víctima, en la zona de psicogeriatría del centro, en la que se ofrecen cuidados especiales a los internos, que se encuentran separados del resto de residentes, según informaron este miércoles fuentes de la residencia.
El cadáver se localizó en torno a las 23.00 horas de la noche de este miércoles, cuando los auxiliares del centro llevaban a cabo la ronda habitual para comprobar el estado de los residentes y cambiar las posturas en la cama, según las mismas fuentes, que no pudieron precisar si, antes del suceso de anoche, ambos ancianos habían protagonizado discusiones o peleas. En cualquier caso, informaron de que, ayer, fue levantado ya el cadáver de Fermín B.E., natural de Cáceres, mientras que su presunto homicida se encontraba hospitalizado.
Hasta el lugar del suceso se desplazaron miembros de la Policía local de Leganés y el coordinador del servicio. Y más tarde lo hicieron Agentes de la Policía Judicial y de la Policía Científica se desplazaron para hacerse cargo de la investigación y de la inspección ocular del escenario del crimen.
Los agentes se entrevistaron con una de las trabajadoras del centro, que fue la que se encontró con el cadáver al ir a cambiar de posición a uno de los enfermos de alzheimer. Cuando fue a hacer su trabajo, esta mujer se topó con el cuerpo sin vida de Fermín B.E., de 94 años de edad y natural de Cáceres. El hombre, que estaba tapado con una colcha, tenía contusiones y golpes por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza, según informó un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112 que recibieron una llamada en la que se alertaba de que un interno de un geriátrico del barrio de Arroyoculebro agredió a otro sobre.
Al parecer, fue golpeado hasta la muerte por otro de los internos, Moisés G.M., de 84 años, que fue visto por las trabajadoras en la habitación del fallecido. El supuesto autor de los hechos presentaba varios hematomas en las manos, y tenía una de ellas especialmente hinchada.
Ante estas heridas, los servicios de emergencia le trasladaron al Hospital Severo Ochoa de Leganés, para que fuera atendido de sus lesiones. A primera hora de la mañana, fue desplazado hasta los calabozos, donde permanece detenido como presunto autor de un delito de homicidio.
DISCUSIONES NORMALES ENTRE LOS PROPIOS ANCIANOS
Entretanto, el ambiente en la residencia Geriatros --que cuenta con 180 plazas y está concertada con la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid-- era de total normalidad. De hecho, la mayoría de los residentes desconocía el suceso.
Uno de los residentes, que permanece en la residencia con su mujer, aseguró a que, a pesar de la tranquilidad en el centro, las incidencias más destacables se producen por discusiones entre los propios ancianos. No hay problemas, sólo algunas discusiones normales, declaró. Otro residente, también de avanzada edad, manifestó no haber oído nada esta noche sobre el suceso, tónica habitual entre el resto de personas que se encuentran ingresadas en la residencia, alguna de las cuales destacó que el centro es muy tranquilo.
La noticia pilló por sorpresa también a los familiares de algunos residentes que, esta mañana, se acercaron hasta la residencia. Estoy muy nerviosa --manifestaba una mujer al conocer la noticia por los periodistas--. Me lo creo porque si no, cómo lo van a decir, pero suelen llamar a casa rápido.
Con ésta, son cinco las muertes violentas acontecidas en Leganés este año, entre ellas, dos parricidios. Los dos últimos casos tuvieron lugar el pasado 27 de junio, cuando Ana María L.R., de 29 años, agredió a su padre, José L.P., de 63, y le hirió de muerte con un arma blanca. Ese mismo día, agentes del Cuerpo Nacional de Policía encontraron a Ángel P.M., de 40 años, sentado en el rellano de la escalera con un fuerte golpe en la cabeza, tras ser empujado presuntamente por el hijo de la mujer con quien permanecía en ese momento en la vivienda.
Hasta el lugar del suceso se desplazaron miembros de la Policía local de Leganés y el coordinador del servicio. Y más tarde lo hicieron Agentes de la Policía Judicial y de la Policía Científica se desplazaron para hacerse cargo de la investigación y de la inspección ocular del escenario del crimen.
Los agentes se entrevistaron con una de las trabajadoras del centro, que fue la que se encontró con el cadáver al ir a cambiar de posición a uno de los enfermos de alzheimer. Cuando fue a hacer su trabajo, esta mujer se topó con el cuerpo sin vida de Fermín B.E., de 94 años de edad y natural de Cáceres. El hombre, que estaba tapado con una colcha, tenía contusiones y golpes por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza, según informó un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112 que recibieron una llamada en la que se alertaba de que un interno de un geriátrico del barrio de Arroyoculebro agredió a otro sobre.
Al parecer, fue golpeado hasta la muerte por otro de los internos, Moisés G.M., de 84 años, que fue visto por las trabajadoras en la habitación del fallecido. El supuesto autor de los hechos presentaba varios hematomas en las manos, y tenía una de ellas especialmente hinchada.
Ante estas heridas, los servicios de emergencia le trasladaron al Hospital Severo Ochoa de Leganés, para que fuera atendido de sus lesiones. A primera hora de la mañana, fue desplazado hasta los calabozos, donde permanece detenido como presunto autor de un delito de homicidio.
DISCUSIONES NORMALES ENTRE LOS PROPIOS ANCIANOS
Entretanto, el ambiente en la residencia Geriatros --que cuenta con 180 plazas y está concertada con la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid-- era de total normalidad. De hecho, la mayoría de los residentes desconocía el suceso.
Uno de los residentes, que permanece en la residencia con su mujer, aseguró a que, a pesar de la tranquilidad en el centro, las incidencias más destacables se producen por discusiones entre los propios ancianos. No hay problemas, sólo algunas discusiones normales, declaró. Otro residente, también de avanzada edad, manifestó no haber oído nada esta noche sobre el suceso, tónica habitual entre el resto de personas que se encuentran ingresadas en la residencia, alguna de las cuales destacó que el centro es muy tranquilo.
La noticia pilló por sorpresa también a los familiares de algunos residentes que, esta mañana, se acercaron hasta la residencia. Estoy muy nerviosa --manifestaba una mujer al conocer la noticia por los periodistas--. Me lo creo porque si no, cómo lo van a decir, pero suelen llamar a casa rápido.
Con ésta, son cinco las muertes violentas acontecidas en Leganés este año, entre ellas, dos parricidios. Los dos últimos casos tuvieron lugar el pasado 27 de junio, cuando Ana María L.R., de 29 años, agredió a su padre, José L.P., de 63, y le hirió de muerte con un arma blanca. Ese mismo día, agentes del Cuerpo Nacional de Policía encontraron a Ángel P.M., de 40 años, sentado en el rellano de la escalera con un fuerte golpe en la cabeza, tras ser empujado presuntamente por el hijo de la mujer con quien permanecía en ese momento en la vivienda.