Detienen a Pernaldo Barrena por hablar en nombre de Batasuna

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Nuevo golpe a la ilegalizada y ya maltrecha Batasuna. Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer, por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, a Pernando Barrena y Patxi Urrutia, dos de los pocos miembros de la dirección de Batasuna que todavía quedaban en libertad.
Garzón también ordenó el arresto de Unai Fano, al que los agentes no encontraron en su casa. Unos arrestos que llegaron en el marco de la investigación que lleva el magistrado sobre la nueva dirección de Batasuna.

Barrena, Fano y Urrutia acudieron el pasado sábado hasta un hotel de Pamplona para participar en un acto organizado por Batasuna sobre las negociaciones de Loyola, las conversaciones que mantuvieron dirigentes de la formación abertzale durante el proceso con PNV y PSE. Tras su intervención, Barrena, líder en la práctica de Batasuna, proclamó que con toda seguridad la izquierda abertzale estará en las próximas elecciones.
Un actuación que no difiere mucho de lo que venía haciendo desde hace meses Barrena, omnipresente desde que a principios de octubre cayera en Segura la cúpula de Batasuna, pero que en esta ocasión ha sido considerada por Garzón como prueba para ordenar las detenciones. Barrena se encontraba actualmente en libertad bajo fianza imputado por un delito de integración en organización terrorista dentro del sumario en el que Garzón investiga la vinculación de Batasuna y ETA a través de la red de herriko tabernas.
El dirigente de Batasuna fue detenido en la localidad navarra de Berriozar y tras su arresto acompañó a los agentes de la Policía Nacional a su domicilio en este municipio para efectuar un registro que duró cerca de dos horas. Sobre las cuatro de la tarde los efectivos policiales salieron de la casa de Barrena con tres cajas, un fax y una foto enmarcada con el anagrama de la banda terrorista ETA.
A su salida del domicilio, y mientras era trasladado por la Policía Nacional, Barrena recibió el aplauso de medio centenar de personas, entre las que estaba su padre, que gritaron 'Alde hemendik' ('Fuera de aquí') a los agentes. Entre los vecinos reunidos en la calle se encontraba el padre del dirigente de Batasuna. También se acercó al lugar el alcalde de Berriozar, Francisco Javier Lasa (Nafarroa Bai).
El juez Garzón también ordenó hoy la detención del miembro de la mesa nacional de Batasuna, Patxi Urrutia, que ya fue detenido el pasado mes de octubre pero quedó en libertad tras pagar una fianza de 24.000 euros, y Unai Fano, asesor de la comisión negociadora de la izquierda abertzale. Éste último está en busca y captura después de que los agentes no le encontraran en su domicilio de Larrabetzu (Vizcaya).

Lucha contra ETA
A las detenciones se refrió ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que desde Jerez de la Frontera (Cádiz) destacó que este nuevo golpe a Batasuna demuestra que el Estado de Derecho está "empeñado en impedir que actúe ETA en todos sus niveles y sus aparatos", incluido el político. "Si hay violencia no hay política", proclamó Rubalcaba que aseguró que "impedirán" que todo aquel que use la violencia o la ampare pueda participar en la política.
Barrena venía ejerciendo el papel de portavoz y líder en la práctica de Batasuna desde que el pasado 4 de octubre la Policía Nacional detuviera en Segura (Guipúzcoa) a 23 miembros de la Mesa Nacional. Entre los detenidos estaban destacados dirigentes de la formación ilegalizada como Joseba Permach, Juan José Petrikorena, Rufino Etxeberría o Imanol Iparraguirre.

Pendientes de los informes

La Fiscalía de la Audiencia Nacional espera a estudiar los informes policiales para decidir si denuncia a dirigentes de ANV por el enaltecer a miembros de ETA en el mitin que el domingo celebraron el bilbaíno pabellón de La Casilla.
El partido sospechoso de ocupar el hueco de la ilegalizada Batasuna en los ayuntamientos proyectó durante el mitin varios vídeos. En uno de ellos, bajo el lema “maite zaituztegu’ (os queremos), se exhibieron las fotografías de Igor Portu y de Martín Sarasola, los etarras acusados de volar en diciembre de 2006 la T-4 de Barajas, y la imagen de Endika Iztueta, el terrorista muerto la semana pasada en Cabo Verde. Las imágenes fueron recibidas con aplausos por los varios miles de asistentes al acto.