Díaz Ferrán dice que diciembre será el mes "más duro" de 2008 y pide acelerar la inyección de liquidez

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, afirmó hoy que diciembre "va a ser el mes más duro" de 2008 y que espera un primer semestre de 2009 "con mucha preocupación".
En este sentido, consideró "imprescindible" que el Gobierno acelere las medidas creadas para atender los créditos de tesorería y de capital circulante de las empresas, de modo que éstas "se pongan en marcha de inmediato".

Díaz Ferrán se pronunció en estos términos hoy en Valencia antes de participar en la inauguración del I Congreso Nacional de Cátedras de Empresa junto al presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana (Cierval), Rafael Ferrando.

Preguntado por si ya está llegando el crédito a las empresas, el dirigente de la CEOE aseguró que "las restricciones crediticias no sólo no se están corrigiendo, sino que se están agravando", dado que si bien "el Gobierno ha puesto medidas encima de la mesa que van en la dirección correcta", éstas "todavía no les están llegando a las empresas", y "sobre todo" a las pymes, subrayó.

"Hay que acelerar esas medidas y que entren en vigor a la mayor rapidez posible", recalcó el presidente de la patronal nacional, quien pidió que se garantice esa mayor celeridad "de manera especial" en aquellas iniciativas dirigidas a proporncionar créditos de tesorería y de capital circulante a las empresas.

"Es imprescindible que esas medidas se pongan en marcha de inmediato, porque este mes de diciembre va a ser el mes más duro de todos los meses de 2008, y ya han sido duros los anteriores y además, creo que nos esperan unos meses, sobre todo los primeros seis meses del año 2009, también con mucha preocupación", advirtió.

Insistió en que "a las empresas todavía no les están llegando los créditos que necesitan", algo que estimó "muy preocupante" dado que "hay muchas empresas que están cerrando" o que "están yéndose al concurso de acreedores, no porque la empresa no pueda continuar en el futuro, sino porque le falta ese crédito de tesorería o de capital circulante para poder continuar y termina no pudiendo pagar a los proveedores", lo que "lleva consigo la destrucción de puestos de trabajo", lamentó.