Diez colegios se unirán a principios del próximo curso al ‘Camino Escolar Seguro’

Se trata de los colegios Alcarria (situado en la calle Cifuentes); Badiel (calle Adoratrices); Cardenal González de Mendoza (calle Laguna Grande); Isidro Almazán (calle Buenafuente, en Los Manantiales); Las Lomas (avenida de la Salinera); Ocejón (calle Layna Serrano); Río Henares (cuesta de Hita); Río Tajo (calle poeta Ramón de Garcíasol); Pedro Sanz Vázquez (calle del Río); y El Doncel (calle Rufino Blanco), centros que “por su ubicación presentan una problemática de movilidad, de alta densidad de vehículos y de cruces conflictivos”, como explicó ayer la concejala de Seguridad, Movilidad y Tráfico, María José Agudo, que presentó los detalles de la novedosa iniciativa acompañada del intendente jefe del Cuerpo Local de Policía, Julio Establés. El objetivo, como explicó la concejala, no es otro que “dar seguridad en la movilidad desde los domicilios a los centros educativos” a todos esos niños, “pequeños y mayores”, que habitualmente acuden al colegio acompañados de sus abuelos –la mayor parte de ellos, como dijo la concejala– en el transporte público, en coche privado o bien solos.
Para ello, se pondrán en marcha diez patrulleras escolares que se repartirán los centros educativos que se sumarán al proyecto inicialmente. Serán diez mujeres de más de 45 años que el Ayuntamiento de Guadalajara contratará a tiempo parcial –cuatro horas al día– durante tres meses y que se encargarán de acompañar, guiar y orientar los pasos de los escolares de camino a sus centros de estudio y de vuelta a casa. Para ello, en colaboración con la Policía Local, establecerán un servicio de entrada y salida de los colegios que se iniciará 15 minutos antes de la entrada y 15 después de la salida. El resto del tiempo “las mujeres no estarán paradas”, como explicó Establés, sino que se encargarán de recorrer e inspeccionar los perímetros de los centros educativos con el objetivo de detectar deficiencias que afecten a vías, a aceras y a otros elementos relacionados con el tráfico y los peatones, para después notificarlas y que sean subsanadas de inmediato, siempre en pro de mejorar la movilidad en los entornos de los centros escolares. “Será en torno a los 700 metros alrededor de los colegios y realizarán un inventario de todos los itinerarios y de las deficiencias que pudiera haber”, en palabras de Establés.
Además, antes de ponerse en marcha este nuevo cuerpo de patrulleras escolares, se realizará un trabajo previo de recogida de datos en los diez colegios participantes. A través de encuestas, cuyos modelos ya ha elaborado la Policía Local, los alumnos, los padres y los profesores contestarán a preguntas cuyas respuestas servirán para que la Policía conozca cuáles son los itinerarios más utilizados, qué líneas de transporte urbano se utilizan más a las puertas de estos centros o si los menores van y vienen a sus colegios acompañados o no, “para, a partir de ahí, definir cuáles van a ser los itinerarios que van a seguir las patrulleras escolares”, como detalló Establés.

Formación previa
Antes de empezar el trabajo en la calle, las nuevas patrulleras escolares deberán formarse en educación vial. El proyecto contempla un número previo de días y de horas durante los cuales las diez mujeres recibirán un curso de educación vial, que será impartido en la propia Jefatura de la Policía Local. “Recibirán una formación muy concreta para que no se las ponga en una calle y no sepan lo que tienen que hacer; habrá que ilustrarlas en el sentido de informarlas sobre las normas de circulación, qué es lo que pueden hacer y qué es lo que no pueden hacer”, como comentó Establés.
Junto a este proyecto que ya está totalmente definido, la Policía Local ultima también por estos días otra de las figuras presentadas a principios de este año y que se pondrá en marcha como complemento a las patrulleras escolares: el tutor de colegio, que será un agente de policía que vigilará y controlará el entorno de los colegios.