Diputación prevé el comienzo de las obras del centro de la cultura tradicional de Guadalajara en febrero de 2011

05/11/2010 - 00:00 FCV

El Centro de Interpretación de la Cultura Tradicional de Guadalajara, que irá emplazado en la Casa del Cordón de Atienza, podrá comenzar sus obras en febrero de 2011, si todo sigue según lo previsto, según estimó ayer el arquitecto responsable del proyecto de la Diputación provincial, José Luis Condado.
La presidenta de la Diputación, María Antonia Pérez León, y el arquitecto de la Institución provincial, y responsable del proyecto de adecuación de la atencina Casa del Cordón como Centro de Interpretación de la Cultura Tradicional, José Luis Condado, han presentado los pormenores arquitectónicos de una iniciativa que pretende convertir este inmueble en un factor dinamizador de la economía, cultura y patrimonio de la zona. Pérez León señaló que el proyecto básico de la actuación se encuentra ya visado por Patrimonio. Sobre este documento, en estos momentos se está a punto de finalizar el proyecto definitivo, “con la intención de licitar las obras antes de que finalice el año 2010”. Condado matizó que “antes de un mes habremos acabado el proyecto”, de tal forma que, una vez licitadas, las obras podrían dar comienzo en febrero del año próximo. En las condiciones plasmadas en los pliegos del concurso tendrá una elevada puntuación la empresa que reduzca por debajo del año el plazo de ejecución de los trabajos. El Centro de Interpretación de la Cultura Tradicional de Atienza cuenta con una partida presupuestaria de un millón de euros, de los que el 70% proceden de los fondos europeos Feder, mientras que, el resto, corresponde a Diputación provincial. Cuenta con una superficie total de 785 metros cuadrados construidos, distribuidos en 453 en la planta baja y 332 en la primera. De ellos,  450 corresponden a exposición. Condado destacó que el proyecto se caracteriza por “el respeto por el edificio histórico”. La Casa o Posada del Cordón de Atienza data del siglo XV. En el XIX es cuando obtuvo la denominación con la que hoy se conoce. La actuación, por tanto, respeta todos los elementos originales, comenzando por la propia fachada, de cuya puerta de madera colgarán los tradicionales herrajes. De la misma manera, el arco de entrada se va a reproducir exactamente su forma y materiales originales. Asimismo se introducirán balcones de forja, cerrajerías antiguas, mampostería de piedra caliza y fondillos tradicionales, entre otros elementos. En la planta baja las salas de exposición y resto de estancias se distribuirán en torno a un gran patio central en el que, de la misma forma se podrán desarrollar conferencias, charlas, congresos o muestras. Estará cubierto por un lucernario abierto al cielo que permitirá el paso de la luz natural que emulará los reflejos de una casa tradicional, explicó Condado. En uno de sus extremos se adecuará un antiguo patio abierto al exterior. La planta primera estará dedicada en su mayoría a salas de exposiciones. Girará en torno a un patio que permitirá la visión de unas salas con otras. Todas las salas del edificio serán muy diáfanas, “lo que permitirá que las exposiciones tengan la mayor versatilidad posible”. El edificio, una vez adecuado, “recogerá aspectos específicos del alma constructiva de las casas rurales”, apostilló Pérez León. “Este centro será un escaparate de la cultura tradicional”, aventuró. Este esfuerzo conjunto que está realizando el Servicio de Cultura de Diputación provincial, a través de la Escuela de Folklore y el Cefhigu (Centro de la Fotografía y la Imagen Histórica de Guadalajara), así como el etnógrafo e investigador José Antonio Alonso, permitirá seguir investigando sobre los aspectos de la cultura tradicional de la provincia con el objeto de “usar el bagaje patrimonial y cultural para potenciar el turismo y el desarrollo económico de Guadalajara”, indicó Pérez León.