Disturbios entre simpatizantes de la oposición y el Gobierno

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El acoso al Gobierno tailandés que viene ejerciendo la oposición en los últimos meses se vio reforzado este martes con una nueva demostración de fuerza, cuando miles de manifestantes sitiaron las oficinas temporales del Ejecutivo en el aeropuerto doméstico de Don Muang e irrumpieron en el aeródromo internacional de Suvarnabhumi, provocando altercados en los que resultaron heridas al menos 11 personas.
En medio de la creciente tensión política que sufre Tailandia, un grupo de manifestantes antigubernamentales de la Alianza Popular para la Democracia (PAD por sus siglas en inglés) abrió hoy fuego en las calles de Bangkok contra un grupo de partidarios del Gobierno tailandés, provocando al menos 11 heridos. Además, los manifestantes tomaron la nueva terminal del aeropuerto de Bangkok, principal vía de entrada y salida del país, obligando a que se suspendieran todos los vuelos. Esta es una nueva medida de presión para que el primer ministro Somchai Wongsawat dimita. Sin embargo, el primer ministro, acusado de ser un títere de su cuñado, Thaksin Shinawatra, que fue destituido en un golpe de Estado en 2006, se niega a presentar su dimisión, a pesar del riesgo de que se produzca un nuevo levantamiento del ejército.
En las imágenes tomadas por la cadena de televisión pública tailandesa, TPBS, se aprecia al menos a dos guardias de seguridad de la Alianza disparando contra los partidarios del Gobierno. Así, al menos 11 personas resultaron heridas durante los enfrentamientos entre los manifestantes antigubernamentales del PAD, y los seguidores del Gobierno de Somchai. Sin embargo, los miembros del PAD alegan que se estaban defendiendo, pues primero les habían tirado piedras y tablas.
Además, los partidarios de la Alianza también tomaron el aeropuerto internacional de Suvarnabhumi, principal entrada al país para más de 13 millones de viajeros. Tras enfrentarse con la policía antidisturbios, provocando escenas de caos, y obligaron a suspender todos los vuelos programados. “Hemos ordenado el cierre del aeropuerto porque los simpatizantes del PAD han entrado en él, incumpliendo las normas de seguridad”, afirmó un portavoz del aeropuerto, en declaraciones a Reuters recogidas por otr/press.

Dimisión del primer ministro
“Nuestro objetivo es cerrar el aeropuerto de Suvarnabhumi hasta que dimita el primer ministro, Somchai Wongsawat”, dijo el portavoz del PAD, Parnthep Pourpongpan. Anteriormente, los manifestantes bloquearon la carretera que conduce al aeropuerto internacional, vestidos con camisetas amarillas del PAD. Además, iban equipados con manos de plástico, banderas, y retratos del rey Bhumibol Adulyadej, mientras que otros ponían alambres de pinchos en los cuatro carriles de la carretera.
Asimismo, los manifestantes amenazan con mantener el aeropuerto cerrado hasta el miércoles, cuando Somchai vuelve de Perú, donde se celebró la cumbre Asia-Pacífico. Esta es una más de las radicales medidas tomadas por el PAD, que el lunes ya logró que se suspendiera una sesión del Parlamento, y que lleva seis meses luchando contra el Gobierno. “Es hora de hacer una elección entre el bien y el mal, entre los leales y los traidores”, proclamaba el líder del PAD, Somsak Kosaisuk, en un mitin ante sus seguidores.
El principal objetivo que tienen los miembros del PAD es la dimisión del primer ministro, al que acusan de ser un títere en manos de su cuñado, Thaksin Shinawatra, que fue apartado del Gobierno en 2006 mediante un golpe de Estado de los militares, acusado de corrupción. Sin embargo, Somchai se niega a dimitir, a pesar de que existe el riesgo de que se produzca un nuevo levantamiento contra el poder.

Pérdida de apoyo
A pesar de todo, la estrategia de la oposición está perdiendo adeptos. Su objetivo de intentar provocar una reacción más violenta del Gobierno está siendo cuestionada entre la población, que además ve como empeora la situación económica, algo a lo que no colabora el cierre del aeropuerto. Así, las encuestas muestran como mengua el apoyo del público al PAD, formado por leales a la corona, empresarios, académicos y activistas.
Algunos analistas sostienen que aunque el PAD tiene poderosos partidarios en Bangkok, como la reina Sirikit, no están en buena situación por el daño político que están causando, y que interfiere en la economía. “La gente, que ha sido el principal apoyo del PAD, tiene miedo de ponerse fuera de control. Es una amenaza para el orden público e incluso para la propia estructura del Estado”, afirma el historiador y analista político, Chris Baker.