Divertido y multicolor concurso de charangas
01/10/2010 - 09:45
Ferias y Fiestas
Minutos antes de las 11 de la noche todo estaba preparado en la caseta de Agapitos, situada en el nuevo recinto ferial, para acoger la que sería la 35 edición del Festival de Charangas, un encuentro único que logró reunir en torno a esta genuina agrupación peñista a las charangas de las peñas de la ciudad, que como si de equipos deportivos se tratase, se afanaban en calentar dedos y músculos para defender hasta la última nota los colores de su camiseta.
Minutos antes de las 11 de la noche todo estaba preparado en la caseta de Agapitos, situada en el nuevo recinto ferial, para acoger la que sería la 35 edición del Festival de Charangas, un encuentro único que logró reunir en torno a esta genuina agrupación peñista a las charangas de las peñas de la ciudad, que como si de equipos deportivos se tratase, se afanaban en calentar dedos y músculos para defender hasta la última nota los colores de su camiseta.
Si ello no fuera suficiente para caldear la emoción del ambiente, a la tradicional fiesta musical de las charangas volvieron los premios en metálico, que valoraban las aptitudes musicales de las distintas formaciones. Nada más y nada menos que 1.500 euros estaban en juego, repartidos entre el primero, segundo y tercer puesto de la siguiente manera: 800, 500 y 200 euros,respectivamente. Premios aparte, el Concurso de Charangas sólo trataba de ofrecer pasar un buen rato entre amigos.
Y así sucedió. Una vez caldeado el ambiente con los ritmos rancheros de la mítica cucaracha por un grupo genuinamente mejicano, y transcurrida una hora, comenzó el recital con la charanga de la peña El Tarro a la cabeza. Ella y sus sucesoras se encargaron de ofrecer a los presentes, compuestos por numerosos miembros de peñas y aficionados de a pie, los dos temas presentados a concurso, uno de charanga y otro libre, y en los que pudieron demostrar sus habilidades.
Así hasta completar dos horas de incesante música con su frenético ritmo, poniéndoselo cada vez más difícil al jurado independiente formado por distintos periodistas de la ciudad y algún que otro músico de la provincia, como Nuria Matamala Pichoto, directora de la Banda de Música provincial de Guadalajara o el cantante José Antonio Alonso, precursor del folclore de la provincia que debatiría pasada la 2 de la madrugada quién sería el ganador de este tradicional certamen de Ferias. Entre los favoritos, sin embargo, se encontraba el ganador del pasado año, Klandestinos, que acompaña este año a la peña Spynce. El tiempo le daría o no la razón.
Si ello no fuera suficiente para caldear la emoción del ambiente, a la tradicional fiesta musical de las charangas volvieron los premios en metálico, que valoraban las aptitudes musicales de las distintas formaciones. Nada más y nada menos que 1.500 euros estaban en juego, repartidos entre el primero, segundo y tercer puesto de la siguiente manera: 800, 500 y 200 euros,respectivamente. Premios aparte, el Concurso de Charangas sólo trataba de ofrecer pasar un buen rato entre amigos.
Y así sucedió. Una vez caldeado el ambiente con los ritmos rancheros de la mítica cucaracha por un grupo genuinamente mejicano, y transcurrida una hora, comenzó el recital con la charanga de la peña El Tarro a la cabeza. Ella y sus sucesoras se encargaron de ofrecer a los presentes, compuestos por numerosos miembros de peñas y aficionados de a pie, los dos temas presentados a concurso, uno de charanga y otro libre, y en los que pudieron demostrar sus habilidades.
Así hasta completar dos horas de incesante música con su frenético ritmo, poniéndoselo cada vez más difícil al jurado independiente formado por distintos periodistas de la ciudad y algún que otro músico de la provincia, como Nuria Matamala Pichoto, directora de la Banda de Música provincial de Guadalajara o el cantante José Antonio Alonso, precursor del folclore de la provincia que debatiría pasada la 2 de la madrugada quién sería el ganador de este tradicional certamen de Ferias. Entre los favoritos, sin embargo, se encontraba el ganador del pasado año, Klandestinos, que acompaña este año a la peña Spynce. El tiempo le daría o no la razón.