Don Bosco abrirá sus puertas en plenas celebraciones de la festividad salesiana

El 24 de mayo de 2007 comenzaron las obras de todo el gran proyecto que Cuadrado Duque ha desarrollado en suelo salesiano –incluido el aparcamiento subterráneo– y en la misma fecha de este año concluyen no de manera casual, sino haciéndola coincidir con la Fiesta Mayor de Salesianos, María Auxiliadora. Con tal efemérides de fondo, el colegio y Construcciones Cuadrado Duque han preparado una inauguración especial, tan emotiva como importante, pues se trata de ver finalizada la obra más importante desde que se inauguró el Colegio Salesiano, en 1952.
Tras el partido inaugural que hoy mismo enfrentará a la plantilla de Construcciones Cuadrado Duque y al cuerpo docente de Salesianos, mañana será el turno de los alumnos, que podrán conocer las nuevas instalaciones con una prolongada visita. Después disfrutarán del nuevo campo de césped artificial sobre el que celebrarán su primer partido. Tanto el arquitecto del proyecto, Pedro Pedrero, como el presidente de la constructora alcarreña, Félix Cuadrado Duque, y el director del colegio, José Luis Riesco, dirigirán unas palabras a los escolares, que girarán en torno a los frutos del esfuerzo y la dedicación, valores que han estado presentes en la construcción del pabellón y que deben guiar también el camino de los escolares. Ya el sábado se celebrará el Día de las Familias Salesianas, una jornada de convivencia que este año también girará en torno al nuevo pabellón. Todos compartirán la comida tradicional de esta fecha y podrán conocer las modernas instalaciones deportivas. Por último, el domingo se producirá la inauguración oficial en la que está prevista la asistencia del alcalde de la capital, Antonio Román, el presidente de Cuadrado Duque, el arquitecto del proyecto y el inspector provincial de los Salesianos en la zona centro, Luis Honrubia.

Un salto cualitativo y un “sueño”
Ver terminado el pabellón Don Bosco “es un sueño cumplido” para Construcciones Cuadrado Duque, como explica Alejandro Ruiz, director ejecutivo de la firma, además de suponer un salto cuantitativo y cualitativo. Cuantitativo porque “es una obra de grandísimas dimensiones; no hay un solar privado en el centro de Guadalajara como éste”; y cualitativo porque “demostramos que tenemos una madurez como empresa y que nos hemos sobrepuesto a una situación nefasta como fue el concurso de acreedores de SEOP; retomamos las obras, entregamos el parking con tres meses de antelación y entregamos el pabellón también en tiempo”, como recuerda Ruiz.
Con una superficie total construida de más de 2.500 metros cuadrados, el pabellón dispone de una pista de usos múltiples –que reúne una de fútbol sala, cuatro de minibasket, una cancha de baloncesto, cuatro de voleibol y una de balonmano– y un graderío con aforo para 350 personas, además de tres aseos –uno para minusválidos–, enfermería, seis vestuarios y dos amplios almacenes. Los colores, los materiales, los sistemas de calefacción y de agua, todo ha sido pensado para un uso escolar cómodo y adaptado a sus necesidades.
El pabellón se complementa con otras dos grandes instalaciones: un amplio complejo con espacio para habilitar tres gimnasios –con sus vestuarios, despachos y aseos correspondientes– y un campo de fútbol de césped artificial que acoge bien un campo de fútbol 11 o bien dos de fútbol siete. Todo ha sido pensado para “enriquecer el proyecto educativo del centro”.