Doña Blanca se abrió paso en una ciudad abarrotada
01/10/2010 - 09:45
Por: VIRGINIA BODEGA
Sigüenza
Las X Jornadas Medievales de Sigüenza reunieron a miles de personas en la Ciudad del Doncel
Paso firme el que llevan en su camino las Jornadas Medievales de Sigüenza, que con el cumplimiento de su décimo aniversario se acercan cada vez más a la declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional, toda vez que el reconocimiento provincial es ya de sobra merecido. El completo programa de actividades, la excelente ambientación de la Ciudad del Doncel, los más de 800 vecinos totalmente ataviados como en la época, el enorme mercado medieval, las representaciones teatrales y el encanto especial de la villa atrajeron a miles de turistas a un espectáculo que terminará esta noche y con el que la Asociación Medieval de Sigüenza logra superarse cada año.
Si el año pasado fue la lluvia, en esta ocasión fue el calor el que cayó con fuerza sobre la Ciudad del Doncel, Sigüenza, que ayer celebró el día grande de sus X Jornadas Medievales, registrando una participación y una afluencia de visitantes que marcaron nuevos récords y que consolidaron esta cita, que cumple su primera década, como una de las más importantes del calendario provincial en lo que a promoción turística, cultural, patrimonial e histórica se refiere. Una vez más, jinetes, caballeros y damas, cómicos y malabaristas, cortesanos, religiosos y bufones, toda la ciudad medieval se echó a la calle hacia las once de la mañana para acompañar a Doña Blanca hasta el castillo, recreando así el hito histórico que sufrió la reina seguntina, encerrada y desterrada allí por su marido, el rey Pedro I de Castilla. Para llegar hasta el fortín, Doña Blanca y su corte se abrieron paso por las angostas y engalanadas calles de Sigüenza, que lucía esplendorosa, entre una muchedumbre que abarrotó ayer la Ciudad del Doncel. Una vez allí y tras librarse una batalla caballeresca, Doña Blanca pronunció un manifiesto clamando por su vida, su desgracia y su abandono, esperando su pronto rescate. Tras ella, Carlos Baltés, este año encargado de ejercer de obispo en tal recreación histórica, tras dedicar bellas palabras a la villa de Sigüenza, dio por iniciadas oficialmente las X Jornadas Medievales.
Desde ese momento y hasta esta noche, Sigüenza ha retrocedido varios siglos en el tiempo para volver a vivir el encierro de su reina. Además del recuerdo de todos esos momentos históricos, en la Ciudad del Doncel hay tiempo durante este fin de semana para participar en el sinfín de actividades que forman el completo y trepidante programa diseñado por la Asociación Medieval de Sigüenza, con la colaboración del Ayuntamiento seguntino, la Diputación provincial y la Junta de Comunidades. Pasacalles, justas y juegos medievales a caballo, talleres infantiles, exhibiciones de cetrería, representaciones teatrales, música, ambientación de calle y la colaboración y participación de cientos de vecinos de la villa, que volvieron a vestir sus galas medievales para la ocasión, hicieron que Sigüenza volviera a su pasado y lo reviviera aún con más esplendor.
Junto al desfile matutino, el asalto al Castillo y el recorrido de las brujas por una Sigüenza iluminada por la luz de velas, ya de noche, fueron los dos actos principales de ayer, mientras que hoy, el momento más esperado será la representación del destierro de Doña Blanca.
Desde ese momento y hasta esta noche, Sigüenza ha retrocedido varios siglos en el tiempo para volver a vivir el encierro de su reina. Además del recuerdo de todos esos momentos históricos, en la Ciudad del Doncel hay tiempo durante este fin de semana para participar en el sinfín de actividades que forman el completo y trepidante programa diseñado por la Asociación Medieval de Sigüenza, con la colaboración del Ayuntamiento seguntino, la Diputación provincial y la Junta de Comunidades. Pasacalles, justas y juegos medievales a caballo, talleres infantiles, exhibiciones de cetrería, representaciones teatrales, música, ambientación de calle y la colaboración y participación de cientos de vecinos de la villa, que volvieron a vestir sus galas medievales para la ocasión, hicieron que Sigüenza volviera a su pasado y lo reviviera aún con más esplendor.
Junto al desfile matutino, el asalto al Castillo y el recorrido de las brujas por una Sigüenza iluminada por la luz de velas, ya de noche, fueron los dos actos principales de ayer, mientras que hoy, el momento más esperado será la representación del destierro de Doña Blanca.